Solitos <3

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- Bueno, nosotros nos vamos. Míster, nos vemos. Vosotros, descansad –se despide Jesé agarrando mi maleta- que ganas de estar solitos –me anticipa besándome el cuello

En el trayecto en el coche, me pregunta sobre el viaje y la experiencia. Le cuento todo con detalle y nos reimos juntos cuando le digo la persecución de Dani a Nacho en pleno hotel. Al llegar a su casa, lo primero que hacemos es soltar de golpe mi equipaje y su bolso

- No me tendrías que hacer una revisión a fondo? Digo, llevamos 10 días sin vernos y estoy lesionado –me dice Jesé agarrándome por la cintura- me moría por verte –beso

- Yo también me moría por estar aquí contigo –poniendo mis manos en su pecho- lo he pensado este viaje y quiero que estemos juntos –mi cara estaba en modo tomate

- Ya estamos juntos amor –me responde. No me ha entendido

- Quiero decir... "más" juntos –le miro a los ojos- estamos solos?

- Si, estamos solos pero...en serio... quieres hacerlo? –me pregunta con ojitos tiernos. Yo asiento. Me muero de nervios- sabes que no te presiono si no quieres

- Amor, desde que me monté en ese avión estaba deseando llegar y abrazarte. Eso ha sido mi prueba para asegurarme de que quiero estar contigo a todos los niveles –le beso con intensidad

Ninguno volvemos a decir nada, sólo nos besamos mientras vamos andando con los ojos cerrados en dirección al salón, creo. Nos dejamos caer en el sillón, él ligeramente apoyado encima de mí, me siento protegida entre sus brazos. Una parte de mi no quiere hacer movimientos bruscos por si le hago daño en la rodilla. Me estiro en el sofá buscando más espacio cuando algo duro me hace daño en la espalda y se clava en mis costillas

- Auch!! –digo quejándome y separándome un poco de Jesé

- Que pasa? He hecho algo mal? –me dice Jesé mirándome con la boca rojita e hinchada

- No, tú no. Es que me he clavado algo en la espalda –digo llevando la mano hacia el asiento del sofá. Tanteo y saco un ¿dinosaurio? – what??

- Jaja lo siento es que mi hijo estuvo el otro día aquí y lo escondería. Perdón, no sabía que nos dejaría compañía –riendose de mi cara y besándome

- No pasa nada, es un niño –sentándome bien en el sillón. Él a mi lado- hey y esa cara?

- Nada, que me parece que me tendré que dar una ducha de agua fría –sin mirarme. Me siento encima de él y le voy dando besitos

- Pues a mi no me gusta el agua fría para ducharme, llámame rara –digo alzando una ceja- sí, es una proposición indecente

No me responde, sólo vuelve a besarme con más intensidad y llevando sus manos a territorio inexplorado. Su mano derecha, se mete debajo de mi camiseta y la izquierda tantea mis shorts buscando el botón y tocándome el culo. Yo no me quedo atrás y tiro de su camiseta para arriba. Mi camiseta sigue el mismo camino

- Me encantas –besándome un camino desde el cuello hasta encima de mi ombligo- morenita, estas irresistible

- Tú siempre estás morenito jaja –besandole el cuello- me encantan los tatuajes. Aahh!! Esos sustos –le digo cuando ya me lleva en brazos hacia su cuarto

Cuando llegamos a su cuarto, está todo revuelto pero no me importa, lo único que quiero es tenerle pegado a mí. Inconscientemente con mis pies le voy bajando el pantalón de deporte que lleva hasta que cae de sus rodillas al suelo. Cuando se ve en desigualdad, me baja de su cintura y desabrocha mi short, dejándolo caer también al suelo. Sonrío al vernos en empate, pero no se detiene ahí y me da la vuelta dándome besitos por el cuello, los hombros y bajando por mi espalda, llegando hasta el broche deshaciéndolo de un chasquido. Ahora sí

- Me encantan los efectos del yoga –susurra en mi oído a la vez que pega a su anatomía sur. Que alegría que lleva este muchacho- tienes el culo durito –una palmadita acompaña

Le contesto empujándolo a la cama, quedando encima de él y restregándome despacito. Gruñe y me baja las bragas instantáneamente. Mi vergüenza empieza a aparecer y me voy poniendo coloradita hasta las orejas. Más besos. Sacando valor de no se dónde, soy yo la que le quito la última prenda

El tiempo se hace más lento y lo único en lo que se enfocan mis ojos cuando los abro es en la cara de mi amor. Sí, mi amor. Sonara cursi pero es la mejor forma de explicarlo. Nos movemos a la par buscando el mayor contacto y casi sin sentirlo está dentro de mí. Lo que siento es inexplicable y no puedo articular palabra hasta que no terminamos, por lo menos yo. Él me sigue besando hasta que llega a su final. No hablamos, sólo nos miramos a los ojos y respiramos para poder tranquilizarnos. Se levanta para quitarse la protección y cuando vuelve me abraza y yo me refugio en sus brazos

- Te quiero –le digo al oído y me aprieta aún más

- Y yo a ti, eres alucinante. Donde estabas metida para no llegar antes a mi vida? –me confiesa tímido

- Buscándote y esperándote porque sabía que eras el amor de mi vida –besandole

Después de un rato sin ganas de movernos bajamos a la cocina a comer algo. Esta vez yo cocino mientras él recoge el salón

- Sabes? Mejor que hemos ido a mi cuarto porque si hubiéramos seguido en el sillón te hubieras clavado a todo Jurassic Park y a los amigos de Pocoyó –dice Jesé apareciendo en la cocina con un montón de juguetes- estaban escondidos entre los almohadones

- En serio? Jaja es lo más –responde Ana besándole- ya esta la comida

- Mmm... quieres ese segundo asalto de la ducha? Me has dejado con las ganas –besandole el cuello

- Primero a comer y luego ya se verá, que esta noche tengo que estar ensayando y hay que salir prontito de Madrid –le para los pies Ana

- Hombre, en el coche tampoco se hace mal –pensándolo de manera pervertida- pero conociendo el carácter que tienes mejor hacerte caso para no tener problemas jaja

- Por cierto, Medrán también viene mañana al estreno. En representación de los que no pueden venir –dice Ana- tranqui le presento a alguna de mis amigas y le tenemos controlado

- Lidia o Mery? –pregunta Jesé comiendo con las manos parte de la comida. Manotón de Ana- ay, que pica

- Había pensado en Mery, porque Lidia esta pillada por Manu asique no queda otra opción jaja y deja de picotear

- Tu amigo Carlitos también va a ir? Mira que le dejo de sello en una pared –dice Jesé con el entrecejo fruncido

- Me imagino que irá, pero tú no tienes que llamar la atención. Él se va a enterar esta noche de que estamos juntos. Ahora que caigo, he reservado habitación en una pensión para ti y para Álvaro si? –comiendo

Ok, pero como se pase contigo no me hago cargo –gruñe-

pasamos a buscar a Álvaro verdad? –Ana asiente


Pues aquí está uno de los capitulos que más me ha gustado escribir. Besitos *...* <3

La enfermera y el paciente (Jesé Rodriguez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora