ENAMORADA DE UN VILLANO

Capítulo 8

CAPITULO 8

Entró en la amurallada ciudad como si fuera un dios supremo, los carroñeros le seguían detrás, eufóricos y desesperados por riquezas y mujeres, Lara prefirió quedarse lejos, no quería participar ni siquiera mirar el resultado de tan absurda idea.

Wendy por otro lado se sentía un completa reina, caminaba con la frente erguida, mirando a los demás por sobre su hombro, una completa snob o al menos eso intentaba ser.

Los carroñeros entraron desparramados en las primeras casas, armados hasta los dientes y gritando como locos, pero se llevaron una desilución, porque en la ciudad no había nadie, ni un alma.

Al principio pensaron que los habitantes estaban asustados y ocultos, pero al cabo de la quinta o sexta casa que entraron tuvieron que asimilar que no había nadie.

Lara observaba la escena desde lejos, preocupada por los habitantes del lugar, preocupada por Lucio, temiendo lo peor a cada segundo.

De pronto, el lugar deshabitado se convirtió en una trampa mortal, 1-5-7 y los carroñeros se vieron rodeados por incontables hombres, y no hombres del lugar armados con palos como esperaban los carroñeros, sino nada mas y nada menos que por los militares que quedaban de la nave rescort, y al mando, su antiguo comandante.

Éste sonrió triunfante y malvadamente al ver a Lucio, en un dos por tres los carroñeros fueron diesmados , y eso que la mayoria se rindió sin pelear y aún así fueron prácticamente ffusilados, solo 1-5-7 quedaba en pie, Lara tenia su puñp en su boca para evitar gritar como loca, aguanto los sollozos lo mejor que pudo a pesar de que las lágrimas nublaban sus ojos. Su villano, su amor imposible seria muerto enfrente de sus ojos, de alguna manera y casi imperceptiblemente, 1-5-7 la buscó con la mirada y sus ojos se encontraron y a Lara no le gustó lo que vio en la mirada de Lucio, él estaba asustado y rendido, como si tarde se diera cuenta que toda esa loca idea de ser rey era una reverenda estupidez.

Wendy al reconocer a su esposo, comenzó a llorar a lágrima viva, se prendió al cuello del comandante mientras gritaba y acusaba a Lucio de que éste la hubiera violado y para mayor mal que la hubiera entregado a sus hombres, lloro como la zorra que era y ver en ese estado a su pobre esposa sacó al comandante de quicio, inmediatamente buscó los hombres mas fuertes de su grupo y mandó aporrearlo hasta matarlo.

Los malditos no se hicieron esperar, y Lara solo alcanzaba a ver como un grupo de tipos pateaban a Lucio, la trifulca duró varios minutos y cuando al parecer 1-5-7 dejó de moverse, todos se marcharon. Un polvo denso se levantó después de que todos torturaran a su amado, Lara se quedó allí esperando a que todos se marcharan con un nudo en su corazón, cuando estuvo segura que no quedaba nadie corrió desesperada hasta Lucio, en su desesperación por llegar a él piso varios cuerpos ensangrentados, su vista no la ayudaba mucho ya que veía todo nublado por todas las lágrimas que se derramaban de sus ojos.

Cuando llegó a él lo abrazo contra su pecho, no tuvo cuidado en levantar lo torpemente, ella solo quería sentirlo en sus brazos, después de todo ya estaba muerto, pero su sorpresa fue grande y placentera cuando oyó a Lucio quejarse, entre lágrimas y risas por encontrarlo vivo Lara le besó y acaricio la frente acomodándole un poco el cabello.

Buscó con su vista algo con lo que poder llevar a Lucio a algún lugar seguro y sanar sus heridas, un caballo pastando fué su salvación, rápida lo trajo al lado de 1-5-7 y lo subió como pudo, luego inicio su marcha al campamento pero solo para traer lo mas necesario para la supervivencia de ambos, el campamento no era un lugar seguro, de seguro Wendy ya estaría divulgando el lugar al comandante.

Luego de un par de kilometros Lara paró cerca de un río, llevantó la improvisada carpa, acomodo a Lucio dentro y fué a buscar agua para limpiarlo un poco.

Curó sus heridas mientras sonreía estúpidamente entre lágrimas, su amor imposible vivía, y estaba feliz por ello aunque él no se veía nada bien.

Acaricio el negro cabello mientras pensaba que ella estaba prendada de un loco con aires de grandeza y deseos de conquistar mundos. Suspiró abatida mientras seguia curando las heridas de Lucio, otrora 1-5-7, estaba mas maltrecho que de costumbre, dos o tal vez tres costilas rotas, sus bonitos ojos estaba rojos debido al hematoma, su nariz sangrante, su labio partido, magulladuras y moretones por todos lados, rogaba que su mandíbula no estuviera fracturada ¿es que nunca entendería que los villanos nunca ganaban? encima esos cretinos le dieron de palos a mas no poder, de seguro eran considerados unos héroes para el pueblo, sólo les faltaban las capas y las máscaras para ser superhéroes de marvel. Pobre 1-5-7, nunca podría ganar, los villanos no tenían finales felices.

Había que reconocer que no era un santo y que tenía ideas descabelladas pero tampoco era para que se ensañaran con él, esos musculitos que parecían pura bondad, Lara conocía de lejos a la mayoría, que a la larga te terminás enterando que son unos cretinos falsos y mentirosos que muestran una cara y en realidad tienen otra, al menos el 1-5-7 era sincero en su locura, él no tenía careta, era como era,

si te gustaba, bien y si no también.

Tenía mucha labia, sabía que puntos tocar y convencer de lo que sea a quien sea, era adulador y encantador y los que le rodeaban creían sus mentiras y caían rendidos a su encanto, además tenía voz de mando, era un líder nato por naturaleza, y era firme en sus convicciones y muy seguro de sí mismo y de lo que podría lograr.

Pero todo ello le jugaba en contra la mayoría de las veces, porque la bondad y la justicia siempre prevalecían ¡bla, bla, bla! Su amado villano era un incomprendido, pero al menos estaba vivo.