ʟᴏᴠᴇ ᴍᴇ ♡ [ꜱᴇᴏɴɢꜱᴀɴɢ]

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 21

San y su madre explicaron al médico el por qué los padres de Seonghwa no podían estar aquí y accedió a dar información solamente al saber que eran vecinos de toda la vida, y que eran personas cercanas al paciente.

Yeosang seguía sin entender y necesitaba saber lo que pasaba con Seonghwa. Se sentía cada vez más impaciente hasta que San y su madre terminaron de hablar con el médico y volvieron a él, que al verlos se levantó del asiento en que estaba.

—¿Qué pasa con Seonghwa? ¿Y qué pasa con sus padres? —la voz de Yeosang rogaba por saber un porqué de todo esto.

—Su desmayo fue debido por desnutrición y anemia, en combinación estrés y problemas emocionales, de estos dos últimos el médico los mencionó como posibilidades al no tener antecedentes de algún transtorno alimenticio. Últimamente bajó mucho de peso —San no sabía cómo tocar el hecho de que al encontrarse en una etapa de depresión Seonghwa había dejado de comer como debía, y que de lo poco que había logrado que el mayor consumiera fue la comida que su madre preparó para él—. Él... ha estado... deprimido —desvió la mirada porque ambos sabían que la razón de aquello era la situación existente con Yeosang—. Por los exámenes finales estuvo estresado, él no necesita estudiar para salir bien librado de un examen, pero su situación emocional no le permitió concentrarse con la facilidad que tiene normalmente y su estrés fue en aumento. Todo en conjunto ocasionó esto aunque en mayor medida, o más directamente, la anemia. Ya tenía varios días con síntomas que no supimos ver como lo que era, si se le notaba cansado era por esto, pues él siempre ha tenido mucha energía y no era normal verlo así. Con la anemia, al tener una baja de glóbulos rojos la oxigenación del cuerpo disminuye considerablemente y con ello la posibilidad de un desmayo es grande.

—Todo es mi culpa —Yeosang se pasó la mano por el rostro con frustración mientras resistía las ganas de llorar nuevamente.

Tomó asiento nuevamente mientras cubría su rostro invadido por la culpa de haber sido parte de esto, de no medir las consecuencias de sus actos y haber afectado de tal manera a Seonghwa.

—No es momento para encontrar culpables. Lo importante es que Seonghwa se recupere —San sabía que aunque esto fue originado por lo sucedido entre Seonghwa y Yeosang el buscar un culpable no lo resolvería—. Su anemia no es demasiado grave pero sí preocupante, incluso requirió una transfusión de sangre. Yo donaré mañana mismo aunque ya recibió la sangre, esto ya le ayudará mucho y con una buena alimentación y tratamiento se va a recuperar, a la par de la desnutrición. Ya terminaron los exámenes por lo que tendrá tiempo para descansar. Afortunadamente no sufrió daños con la caída pero estará unos dos días aquí, está muy débil y necesita reposo. Ya lo canalizaron y le asignaron un cuarto, y también despertó ya pero todavía no puede recibir visitas hasta más tarde.

Yeosang sintió cierto alivio al saber que Seonghwa se recuperaría pero no dejaba de sentirse culpable y le dolía haber orillado a Seonghwa a esto. Pero aún había algo que necesitaba saber.

—¿Y sus padres? ¿Por qué no pueden estar aquí?

—Su padre está en un viaje de negocios en Japón, no es muy cercano a Seonghwa debido al poco tiempo que pasan juntos. Seonghwa cree que es posible que tenga otra familia y por eso pasa tanto tiempo fuera. Y su madre... ella murió en un accidente automovilístico hace unos siete años —San agachó la cabeza y su madre lo abrazó.

Yeosang no esperaba nada de eso, no le había pasado por la mente en ningún momento que Seonghwa prácticamente estaba solo, aunque él de cierto modo también lo estaba pero el solo imaginar lo que pudo ser para Seonghwa perder a su madre siendo apenas un adolescente le partió el alma.

No conocía nada sobre el pasado de Seonghwa, las únicas pistas que tenía eran las cosas ambiguas que le había dicho Taeyong, pero de cualquier manera que hubiese sido Seonghwa en un pasado supo que seguramente no fue algo fácil al vivir esa situación con sus padres, y aún si no fue alguien bueno por las pistas que conocía, ahora lo era y eso era lo que le importaba.

—Él estará bien. Necesita recobrar fuerzas, alimentarse bien y descansar, y pronto volverá a estar saludable, no llores ahora ¿Yeosang? —el rubio no podía dejar de sentir sus ojos acuosos pero la voz de la madre de San, cálida y reconfortante, le hizo sentir un poco más tranquilo y asintió.

Más tarde, cuando las visitas para Seonghwa fueron permitidas Yeosang rogó a San por ser él quien viera a Seonghwa, pues solo podría volver a verlo pronto si venía a visitarlo al día siguiente, en cambio San lo seguiría viendo.

San no estaba muy de acuerdo sabiendo lo sensible que podría ponerse su mejor amigo pero los motivos de Yeosang tenían sentido, y quizás a Seonghwa podría hacerle algo de bien ver al chico que quiere pendiente de él, solo tal vez.

Yeosang entró con cuidado de no ser ruidoso a la habitación asignada a Seonghwa. En ese momento el mayor parecía dormir. Se acercó y observó su rostro, y es que ahora entendía el por qué lo veía tan delgado, cansado y pálido, las señales estaban ahí.

Delineó la línea del rostro del mayor y acarició su cabello negro, tan suave y bonito.

—Basta Yeosang —la voz de Seonghwa sobresaltó al menor haciéndolo cesar sus caricias y apartarse.

—Lo siento, yo... Solo quería verte... Y también pensé en que podría hacerte compañía una vez te den de alta, podría prepararte cosas deliciosas y así estarás saludable pronto —había un atisbo de esperanza en la voz de Yeosang.

—No Yeosang. Me gustaría que quisieras estar cerca mío por mí, no por lástima o sentimientos de culpa. Además San estará cerca, puede visitarme de vez en cuando o yo visitarlo a él, no hace falta más.

—Pero Seonghwa...

—Yeosang, por favor vete, deja de hacerme esto más difícil. No es sano mantenernos cerca, no fue mi intención pero te hice daño y también me hiciste daño, no te guardo rencor pero por favor, déjame sanar, déjame cerrar la herida, déjame intentar ser feliz. Y algún día llegará alguien que sea lo suficiente para tí, y quizás algún día llegue alguien que crea en mí. Pero por favor vete y no me hagas esto más difícil de lo que ya es —los ojos cristalizados de Seonghwa suplicaban porque su palabra fuese respetada, ojos que lucían tristes y hablaban de dolor junto a su voz temblorosa que con un nudo en la garganta rogaba por parar este sufrimiento.

—Te quiero Seonghwa —susurró Yeosang antes de darse la vuelta y salir por aquella puerta, habiendo perdido por su orgullo y egoísmo a la persona de la que se había enamorado.

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Muchas gracias a quienes le dieron oportunidad a esta historia y que con sus votos y comentarios me animaron a seguir escribiendo, pues es mi primer fanfic y ni siquiera pensé que lo fueran a leer ಥ‿ಥ