"..Uhh...."
En aquel cálido y blando sitio un joven de pelo albino abría los ojos mientras soportaba un dolor de cabeza horrible. Todo iba tranquilamente hasta que a su lado vio una figura de pelo azul que permanecía apretando un algodón con algo liquido en su brazo.
"¡¡AAAH!!"
El albino empujó a aquel a su lado haciéndole caer y a este echándose para atrás.
"ahg!-.."
-gimió el otro-
El albino se levanto y corrió hacía la puerta pero esta no se abría.
"Oye...no te voy a hacer nada, solo intentaba curar tus heridas.. "
-dijo el de pelo azul mientras se levantaba-
Pero el contrario no le escuchaba, su único deseo en ese momento era salir de ahí.
"antes de que te vayas deja que te cure el brazo.."
-dijo mientras se acercaba-
"siento-
"¡NO TE ME ACERQUES!"
- le gritó entre sollozos-
"..."
El pelo azul se quedo quieto y miro con tristeza al albino frente a él, en cambio este se dio la vuelta y comenzó a gritar preocupado por su hermano.
"¡SPARTA! ¿¡SPARTA DONDE ESTAS!?"
-empezó a golpear la puerta-
¡¡SPARTA!!
Tan frustrado se sentía que empezó a golpear su adolorido cuerpo contra la puerta con tal de solo abrirla.
"¡¡AHG!!- AAAH!!"
Aunque el dolor era insoportable, cada vez que caía se volvía a levantar para intentar de nuevo abrir la puerta.