𝑬𝒍 𝑪𝒉𝒊𝒄𝒐 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒔𝒂 𝑫𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 | YKH + SHW

01: 𝐿𝑜𝑣𝑒𝑙𝑦

- ¡Kiki Hyung! ¿Podrías contarme una historia antes de dormir?.- Preguntó WooBin, mi pequeño hermano, antes de que me fuera. 

Asentí ligeramente con la cabeza y me senté a su lado en la pequeña cama, lo tomé entre mis brazos y repartí ligeras caricias sobre su bonito cabello castaño.

- Cuenta la leyenda que una hembra gitana conjuro a la luna hasta el amanecer, llorando pedía que llegará el día en que pudiera desposar un calé. "Tendrás a tú hombre, piel morena", desde el cielo habló la luna llena, "Pero a cambio quiero el hijo primero que le engendres a él", y para no estar sola poco le iba querer. Luna quería ser madre pero no encontraba a alguien quien quisiera quererla, quería que alguien la hiciera mujer...

Miré al pequeño que descansaba en mis brazos, sus ojitos estaban cerrados y su respiración era tranquila, lo acomodé en la cama y dejé un besito en su frente. Tratando de hacer el menor ruido posible lo arropé y salí de la habitación.

A penas había podido dar unos pasos fuera de la habitación cuando mi hermano mayor me detuvo, su expresión ligeramente preocupada me hizo ponerme alerta.

- Kihyun, hay un hombre en la entrada, al parecer su auto se averió, ¿Podrías ir a ver si necesita ayuda?.

Asentí ligeramente y caminé hacía la entrada de la casa, la luz de la luna me dejaba ver una figura alta que de vez en cuando soltaba maldiciones al aire. Me acerqué en silencio al misterioso hombre y observe que era lo que pasaba. No sabía mucho de autos pero parecía que el motor se había descompuesto, ya que de esté salía bastante humo.

- ¡Hola! Buenas noches, mi nombre es Kihyun y vivo aquí, ¿Hay algo en lo que podría ayudarle, señor?.- Pregunté con una sonrisa tímida, el hombre era bastante apuesto.

Giró un poco la cabeza al escuchar mi voz, parecía que diría algo, sin embargo, las palabras parecieron perderse tan pronto me vio, me observo de arriba a abajo con una expresión seria, logrando asustarme un poco.

- ¿Señor?.- Traté de llamar su atención y pareció funcionar, ya que movió su cabeza un poco y me devolvió la sonrisa.

- Ah... Mmmh... Si, me llamo HyunWoo, Son HyunWoo.- Sonreí, era un bonito nombre. -  ¿De casualidad conoces a alguien o algún mecánico que pueda ayudarme con mi auto? Creo que algo se averió.

Paso su mano derecha por su cabello con aparente frustración, soltó un par de maldiciones más y finalmente se recargó un poco sobre el auto.

- Es un gusto señor HyunWoo, pero me temo que no, señor, aquí no hay autos.- Respondí con honestidad. - Pero tal vez mi padre si conozca a alguno, él suele viajar con frecuencia a la ciudad.

Sus labios formaron una pequeña mueca y sus ojos se cerraron por unos instantes, no pude evitar sentirme triste por no poder ayudarlo. Soltó un suspiro pesado y maldijo por última vez antes de dirigirme nuevamente la mirada. 

- ¿Le gustaría pasar? Mi padre llegará mañana al mediodía, así que nosotros podemos ofrecerle un lugar para pasar la noche.

 Sonreí ligeramente y tomé su mano con delicadeza para dirigirlo hacia mi casa. Solté una risita al verlo agacharse para pasar la puerta, a diferencia de todas las personas que habitaban nuestro pueblo, él era muy alto.

- Señor, tomé asiento, por favor.- Señalé la mesa en la cocina y caminé hasta una de las alacenas. - ¿Le puedo ofrecer algo de beber? ¿Tal vez un té?.- Pregunté dándole una ligera mirada, él asintió ligeramente sin apartar su mirada de la mía. - ¿Usted viene de la ciudad? ¿Cómo fue que llegó aquí?.

- Si, vengo de la ciudad, me gusta mucho viajar, así voy a donde la vida me guíe, así que supongo que por eso terminé aquí.- Soltó una pequeña risa.- Nunca pensé en que a mi auto se fuera a descomponer aquí.

Mis ojos se abrieron de sorpresa al escuchar que venía de la ciudad, era un viajero así que tal vez conocía el mar, sabía bastantes idiomas e incluso hasta era dueño de algún país. Me senté a su lado y lo miré atento. 

 - La historia del como comencé a viajar es algo larga por si te lo preguntas, Kihyun.

- ¿Usted conoce el mar?, ¿Es cierto que puede hacerte llorar con sólo mirarlo? Mi padre dice que al vivir en un mundo tan ciego y egoísta el mar es un diamante escondido entre todo aquello que es malo. Dice que el tiempo se detiene y las luces de la lejana ciudad iluminan tus ojos haciéndote sentir libre.- Me acerqué a él y lo miré emocionado. - Papá dijo que el día que conoció el mar habló con la luna, dijo que lo hizo sentir vivo, tanto que sintió que podía luchar contra sus propios miedos... Ahí dejó de lado su corazón frágil de vidrio y su mente fría, dejó de desgarrarse, su piel y huesos... ¿No es agradable estar completamente solo con el mar?.

Solté un pequeño suspiro, me alejé al ver que nuestros rostros estaban muy cerca y comencé a jugar con la taza que tenía entre mis manos. Me había emocionado de más al hablar sobre el mar, pero aquello siempre estaba en mi mente. Algún día saldría del pueblo, no importaba si me tomaba toda una noche o cien años, conocería el mar.

- ¿Kihyun? ¿Que haces despierto tan tarde? Mañana tienes clase, cariño.- Dijo mamá desde el marco de la puerta. - ¿Quien es el joven que está contigo? Nunca lo había visto en el pueblo.

- Él es Hyunwoo, mamá, su auto se averió así que le ofrecí pasar la noche aquí hasta que papá regresé y le pueda ayudar con su auto.- Respondí con una sonrisa tímida, ella asintió ligeramente con la cabeza.

- Esta bien, por favor siéntase bienvenido, Hyunwoo.- Le dijo con una pequeña sonrisa. - No duerman tarde, con permiso.

Dejé de lado las tazas donde minutos antes habíamos estado tomando té y tomé nuevamente su mano. Lo llevé a mi habitación, le entregué una almohada y acomodé la cama que estaba disponible que había en la habitación. 

- Mi hermano mayor se casó hace poco así que ya no ocupa más está cama, espero se sienta cómodo, señor.- Lo miré con una pequeña sonrisa. - Mañana puedo darle un recorrido por el pueblo después de que le de clases a los niños... Claro, si usted quiere.

Jugué con mis manos un poco tímido, tal vez no tenía interés en conocer el pueblo y solo quería reparar su auto e irse lo antes posible como la mayoría de las personas de la ciudad que habían llegado por una u otra razón al pueblo.

- Claro, me gustaría conocer más este pueblo.

Un sonrisa se dibujó en su rostro al decir aquello, asentí ligeramente y salí de la habitación, sin embargo regresé al escuchar su tranquila voz llamándome. 

- No es que me moleste ni nada, pero puedes llamarme por mi nombre.- Soltó una risa. - Me haces sentir viejo al decirme señor, soló tengo 22 años.

...

𝙉𝙤𝙩𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧:

Hey, Tomie is here! Hola a todos, está es la primera vez que narró una historia tan extensa, así que de antemano una disculpa si la redacción está algo extraña 🥺
Siéntanse libres de hacerme cualquier queja o sugerencia, espero que les gusté tanto como a mi está historia. 💕

With love, Tomie. 💕

P.D: Si quieren darse una idea de cómo es el pueblito dónde vive Kiki, busquen Cottagecore en Tumblr 💕