La magia es mejor con los puños

¡(NO) SOY HETERO! - 1°parte

Hay poco besos en la historia que, en realidad, hayan tenido tanto peso que el primer beso de Louise Françoise le Blanc de La Vallière, no importa el universo que sea el primero siempre repercute en su vida y en su mundo. No por nada su nombre es recordado con ternura, asombro u horror para los historiadores de los diferente universos existentes y si cada uno de los historiadores —o por lo menos unos 100— de los infinitos universos con una Louise se reunieran a comparar notas se llegaría a la conclusión que como si fuera un cuento el primer beso es mágico.

Esta Louise Françoise le Blanc de La Vallière será recordada como una mujer que no podía limites a lo quería, en especial, si tenía que ver con su gusto muy abierto —casi gritado a los cuatro vientos— hacia la comida gourmet y las mujeres, se sabe que ella de joven fue toda una busca-faldas con gran éxito solo superada por Tabitha la Octava, la Reina de Galia.

Pobre mundo, no sabía lo que les tocó.

(...)

Hubo un gran silencio antes del horror:

—¿Quieres otro? —dijo mi pesadilla con un sonrojo que presagia más problemas para mí y mi pureza.

¡Ese beso fue un accidente! ¡Obviamente no quiero otro! ¿QUIÉN QUERÍA OTRO BESO?

Pero, trate de racionalizar las cosas, puede que escuché mal. ¡Ah! Sí. ¡Ya veo! ¡Es evidente que escuche mal! ¡Eso tiene más sentido! ¡Siesta si que escuchaste mal!... ¡A quién engañas!, lo más probable es que si escuche bien. Mejor no me arriesgo y solo digo algo que hasta un idiota comprendería —sí mi prima Jessica lo comprendió, ¿por qué no ella?— que no quiero nada contigo de manera educada. Aprecio mucho mi cabeza y mi pureza (ahora algo manchada)

—¿Sí? —dije con mi cabeza inclinada para ser más evidente que "no escuché" bien sus últimas palabras.

Para mi sorpresa se acercó más, eso ya me daba mala espina.

—Perfecto —dijo mientras casi me besa. Mi miedo hizo que todo lo viera en la velocidad caracol. Sus labios aun caminaban para los míos.

Estuve sorprendida por su movimiento. Fue ahí que entendí que dije las palabras fueron erróneas para este ser, es obvio que esta demonio no comprende el lenguaje humano básico; tuve que usar el lengua que incluso un animal comprende: "La intimidación". Tuve que decir: «Lady Louise, ALEJATE DE MÍ PERRA. ¡Soy hetero!», y así estaría claro que no bato para ese lado como mi prima Jessica.

¡Maldita sea! ¡Por qué carajo creí, por un momento, que esta demonio sería una persona normal y cuerda! ¡Es obvio que si dijo "¿quieres otro?"!

¡Por qué se me olvidó que ella quiere comerme desde que me vio la primera vez!

¡No es una persona!

¡Es un demonio que quiere comer todo de mí! ¡Quiere saborear todo de mí! ¡Y eso incluye mis labios! ¡Acaso me va a morder los labios ahora! ¡Acaso ella ahora me va a devorar por completo! ¡Buda, por qué me abandonas!

A cada micra de segundo esos labios se acercaban para robar mi pureza... ¡Nooooo! NOOOOO. NO. NO. NO. NO. ¡NO, SERÉ devorada! ¡Debo huir! Esos dientes como espadas reflejan mi miedo.

Cuando iba huir me resbalo y muestras narices chocan y ahí notó que ella desprende un aroma muy embriagador. Es como oler un dulce: un pastel de frambuesa. Me encanta la frambuesa al punto que puedo estar comiendo, lamiendo, todo esa deliciosa fruta... QUÉ DEMONIOS HE PENSADO. ¡ESTO ES BRUJERIA! ¡ESTO ES ASQUEROSO! ¡Qué más va hacer! ¿Desnudarme? ¡Quiero a mi mamá! ¡El lobo malo me va comer!

(...)

Mi primer beso... mi primer beso. MI PRIMER BESO Y CON UNA SIRVIENTA.