SAVE ME ~ KookMin

⇴06

Nunca lo hice.
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Mientras Jimin esperaba sentado pacientemente en el sofá de Jungkook, éste se movía por la cocina preparando un buen ramen para el mayor.

El pelinegro después de dejar todos sus ingredientes dentro de una olla, volvió sus pasos hacia la sala en donde se encontraba Park, buscando antes su botiquín de primeros auxilios que tenía para emergencias.

Jungkook no era ni de cerca violento, la única vez que tuvo que meterse en una pelea fué para defender a Taehyung de unos idiota que querían sobrepasarse con el, aunque su enfrentamiento solo duró dos segundos ya que fueron sacados del lugar.

Jimin en sus pensamientos se sobresaltó un poco cuando el menor se sentó frente a el sobre la mesita, dejando sus rodillas rozandose.

— Déjame ponerle crema a esas heridas, Jimin — pidió sacando unas cremas para inflamaciones.

— No hace falta, Jungkook... sé que se ven un poco... raras, pero con el tiempo se iran — alzó sus hombros restándole importancia.

— Pero con ésto desaparecerán más rápido, créeme.

Sin esperar respuesta simplemente acomodó el cabello del rubio lejos de su rostro, empezando a hurtar un poco de crema sobre las heridas de éste.

Sus manos estaban en un ataque de nervios, el mayor no le sacaba los ojos de encima y parecía más tranquilo que nunca. Al terminar con su pómulo decidió poner un poco debajo del labio de éste, pero no contó que su cuerpo se erizaría de tal manera al ver los rellenos y rojos labios de Jimin, tragando saliva solo pudo seguir pero nuevamente se detuvo cuando un leve jadeo de dolor salió del más bajo.

— Puedo preguntar que pasó?.

Jimin quien solo recorría sus ojos por el rostro del pelinegro, viró sus ojos hasta los del contrario sintiendo su cuerpo estremecerse de vergüenza al no saber como evitar esa pregunta.

— Tuve una pelea.

— Hum... ya veo — murmuró sarcástico siguiendo con su labor. Jimin hizo un inconsciente puchero con sus labios que nuevamente congeló las manos de Jungkook.

— No me crees... — susurró empezando a jugar con sus manos.

Hermoso, malditamente hermoso.

— y-yo... — aclaró su garganta el pelinegro — No soy muy fácil de engañar, pero en serio quiero saber quién te hizo ésto.

— Por qué? — alzó una ceja el rubio.

— qué?

— Por qué quieres saberlo? Realmente te importa? — sus preguntas sonaron un poco más toscas de lo que le hubiera gustado.

Pero Jungkook solo pudo alzar una ceja ante el repentino cambio de humor en el más bajo, pues había pasado de ser una masito tierna que jugaba con sus manos a un repentino chico tosco que se sentía ofendido ante la atención sobre el.

— Me importas — habló aclarando su garganta mientras movía su mano a la mejilla del menor para seguidamente seguir esparciendo la crema — Y estaré muy enojado con el que te haya hecho ésto.

Jimin por un momento sintió una corriente pasar por su cuerpo, y no precisamente de satisfacción hacia alguien que lo cuidase... sino sus manos estaban fijas en las de Jungkook, las cuales tenían unos cuantos tatuajes y se le marcaban las venas.

— No fué nada — habló el rubio suspirando.

Jeon alzó nuevamente una ceja mientras suspiraba y se alejaba un poco de la cercanía poco considerable que se estaba formando entre ellos.