Salir de casa

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*Narrador/a: Matt*

Se quedó dormida en mis brazos. La cogí en brazos y me dirigí al sofá a dejarla, procuré dejarla de la mejor manera posible, para que cuando se despertara no le doliera todo. Le tenía que cambiar la venda, no me gustaba tener que hacerlo mientras estaba dormida, parecía que estuviera invadiendo su intimidad. Pero no tenía otra, parecía que no dormía tan bien durante mucho tiempo, dos años, para ser exactos.
----No puedo ni hacerme la más mínima idea de lo que habrás pasado----.Le dije mientras le quitaba con cuidado un mechón de pelo de la cara.

Volví al trabajo, tenía que hacer un esfuerzo extra para concentrarme, mañana tenía un juicio a las ocho.
No pude evitar contemplar la escena, ella estaba durmiendo al sofá de en frente y yo estaba sentado delante de ella como si fuera su guardián, su protector. Aunque estaba seguro de que tenía la suficiente fuerza y astucia como para protegerse a sí misma.



Me desperté la mañana siguiente, ella ya estaba despierta, aunque seguía tumbada, observandome, me dedicó una pequeña sonrisa. Pasaron unos segundos hasta que me di cuenta de que me dormí en el sofá y si no me daba prisa, llegaría tarde.
Me levanté, me fui a duchar, me puse otro traje y me despedí de ella.
----Cuidate, y recuerda lo que te dije: si viene alguien...
----Si, tranquilo, que te vaya bien.
Me dedicó otra sonrisa, no pude evitar fijarme en que intentaba mostrarse fuerte, de hecho lo era, era muy fuerte.



Ganamos el caso, Karen propuso ir a mi piso a celebrarlo.
----No, lo siento, estoy muy cansado, id vosotros dos a celebrarlo.
----Oh, venga ya Matt, nos lo merecemos, los tres, ya descansarás después. A que si, Karen?
----Si, y tanto.
----Bueno, si queréis podemos ir a por una copa al Bar de Josie y ya está, después me iré a casa y vosotros dos podéis seguir celebrando.
----Me conformo----. Dijo Foggy.

Después de esa ronda de copas, me fui del bar e intenté llegar lo más antes posible a casa. Una vez entre al edificio subí corriendo las escaleras.

----Has llegado pronto hoy.
Fue a dejar el cuchillo a su sitio.
----Si, hoy hemos acabado pronto y... queria... que vinieras conmigo a un sitio...
----Salir de casa?
No creía que llamara a donde se estaba quedando "casa". Claro que no me molestó, es más, me sentí bien, al saber que se sentía cómoda como para llamarlo casa.
----Salir de casa----repetí----Si, creo que te gustará y tomaremos precauciones por tu protección, no te preocupes.
----Eso no lo dudo, estoy segura de que me protegerás si hace falta----Me dedicó otra pequeña sonrisa mordiendose el labio inferior.

Saqué unas gafas de sol, las que utilizaba yo cada día, y una gorra. Pero eso no era suficiente. Le sugerí un cambio de aspecto y le pareció bien. Le cortaría el pelo y se lo cambiaría de color.
----Has hecho esto antes?
----No.
----Pues me alegra ser tu primera cliente, pero si me quemas el pelo o algo por el estilo...
----No, no, tranquila. No haré nada de eso, vi cómo pegabas a esos guardias la noche en que nos conocimos, no querría meterme en problemas contigo...
Los dos reímos.
----Ya está, ahora solo tengo que lavarte el pelo y ya estaremos listos.
Tenia el pelo a la altura de los codos, se lo corté mucho, ella escogía hasta donde. Le quedó el pelo castaño claro, se lo corté por encima del cuello, de esta manera se le podía ver el cuello, tenía un bonito cuello.
Fue un poco... ¿raro? Una situación un poco extraña, lavarle el pelo a una chica a quien acabo de conocer... Pero aún más raro era que no sentía que ella fuera una completa extraña, sentía que la conocía...

----Listo. Qué tal?
----Me gusta----. Hizo sonriendo tímidamente, mordiendo ligeramente el labio inferior.
----Enserio? Pues genial, ahora vámonos que tenemos que llegar antes de que anochezca.

Empaquetamos ropa y demás, ya que nos íbamos a quedar la noche del viernes y todo el fin de semana. Queria distraerle, sabía que no podría conseguirlo del todo, pero lo podría intentar.

DaredevilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora