Daredevil

No era justo

*Narrador/a: Mel*

Después de desayunar Matthew me pidió que le mostrara mi herida, la miró detenidamente como si tratara de leer algo encriptado, bueno, era comprensible dado que ve el mundo "en llamas", cuando se rindió con su vista me pidió que le describiera de qué color estaba la zona. De color rojo, le dije, significaba que no estaba infectada, pero para asegurarse tocó la herida con la punta de sus dedos. Me sorprendió, no lo vi venir, me estremecí ligeramente.
----L- Lo siento... No pretendía... Perdona no debí haber tocado la herida sin avisarte antes...

Su expresión facial era como si hubiera hecho algo horrible, pero honestamente... no me estremecí por el dolor que el mero tacto pudo haberme causado, sino que por el simple hecho de que me tocara, se sentía raro, lo que noté fue un ligero cosquilleo y no es que no me gustara sentir eso, es que... no quería que él lo supiera, pero eso es improbable, él puede saber que me hace sentir nerviosa en ciertas circunstancias. No era justo, me sentía vulnerable, no creo que esté realmente lista para ser vulnerable. Lo he estado siendo estos dos últimos años a contra de mi voluntad y no quería volver a serlo a menos que fuera con mi consentimiento. Y me di cuenta de que eso con Matthew era... imposible, claro está, a menos que sus poderes sean como un interruptor y lo pueda apagar y encender. Sin embargo, no era así.

Le dije que no pasaba nada y solo prosiguió a vendarme la herida, que aún le faltaba bastante para sanar del todo.

Pasé el resto de la mañana tocando la guitarra al exterior, hacía un día nublado, pero estaba bien, me gustaban esos días, hacía un poco de frío así que llevaba puesta una chaqueta. Después de un rato dejé la guitarra al suelo y simplemente cerré los ojos y me imaginé a mi misma en ese lugar, sería un sueño hecho realidad vivir allí, pensé, luego me di cuenta de que eso sería imposible, seguramente moriría pronto, eso es lo que se me pasó por la cabeza de repente. En ese momento no estaba ocupada pensando en otras cosas, simplemente era yo con mis pensamientos, si él averiguara donde estoy yo ahora estaría muer...
De repente abrí los ojos, no me lo podía creer, recordé el nombre del que me tuvo secuestrada. No lo pensé dos veces, fui corriendo adentro y encontré a Matthew.
----Ya recuerdo, se llama