Por fin, luego de tantos años de estar esperando ese momento, Eobard Thawne por fin había logrado hacer que Barry Allen se volviera Flash, aun había muchas cosas que pulir y mejorar en el chico, pero poco a poco él lo estaba convirtiendo en la perso...
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Jules se removía entre las sabanas de su nueva cama sintiendo su cuerpo relajarse bajo la comodidad del colchón, se giró un poco viendo que era demasiado temprano como para estar despierta, pues eran apenas las cinco de la mañana.
Pero Jules se sentía como en un sueño, se sentía que estaba en el país de las maravillas debido a que ahora dormía en una muy cómoda casa, con una gran habitación y sintiéndose segura y a salvo, pues a solo unos pasos estaba el doctor Wells y con él se sentía en el lugar mas a salvo del mundo entero.
Se levanto y un olor horrible a axilas y suciedad se metió en sus fosas nasales y Jules hizo una cara de asco, vio a Wheelie aun profundamente dormido a su lado, decidió no levantarlo y salió al pasillo, contemplo el hermoso techo de cristal y luego en completo silencio encontró el baño el cual le sorprendió más que el resto de la casa.
El baño era enorme, tenia un piso blanco que lo hacía relucir, un lavamanos negro grande, un espejo, un tapete para el agua de color azul rey y una tina de baño donde de seguro caben más de dos personas, eso fue lo que fascino a Jules quien sin perder tiempo empezó a llenarla y busco por el lugar espuma de baño hasta que encontró un bote morado y se lo hecho todo pues quería mucha espuma.
Luego busco algunas velas aromáticas, pues si iba a tomar una ducha en una bañera como esa, merecía tener velas aromáticas y una taza de vino en mano, así que mientras fue a la cocina por cerillos agarro una copa y una botella de vino de la despensa de Wells.
Tal vez estaba siendo un poco igualada al agarrar todo eso sin pedir permiso, pero luego se lo compensaría al doctor, ahora solo le importaba estrenar esa tina de baño y cuando estuvo lista se desnudó y se metió dando un gemido de placer al sentir el agua caliente relajar sus músculos, tenia el cabello agarrado en un chongo detrás de su cabeza con algunos mechones sueltos y se concentro en relajarse y disfrutar ese momento para ella.
Hasta que escucho la puerta del baño ser abierta, vio con diversión al doctor Wells entrar en su silla de ruedas mas dormido que despierto, ella planeaba quedarse callada y ver que, hacia el hombre, pero decidido hablar.
-buenos días doctor Wells- exclama la chica emocionada doblando una de sus piernas para verse de cierta manera más seductora y sexy frente a él, el doctor Wells giro la silla con rapidez y sus ojos escanearon a la chica por completo y sin disimular, tampoco era como el que Wells tratara de disimular que la estaba viendo.
-lo siento, creo que debí tocar-dice sin lamentarlo de verdad y comiéndose a la chica con la mirada a lo que Jules ríe mordiéndose ligeramente el labio
-si quiere puede acompañarme, el agua aún sigue caliente- avisa acercándose al borde de la tina dejando sus senos casi expuestos, pero la espuma los cubría bastante bien
-yo...yo...iré...debo...desayuno- murmura Wells saliendo con rapidez de ahí al sentir como algo más abajo había despertado y no tenia intenciones de que Jules contemplara lo que su escena le hizo a todo su sistema