Mon Amour ★ Jenlisa

Forever

Yo no era el tipo de persona romántica y Jennie lo sabía. Me encantaba que no me obligara a ser romántica porque las chicas con las que salía en ese entonces siempre me decían que fuera así o así.

-Manoban, ¿estás segura de esto?- Preguntó Jisoo mientras me miraba. Asentí con la cabeza y ella sonrió.

Jennie se merecía el mundo.

-Eres valiente por esto. Ni siquiera puedo encontrar las agallas para decirle eso a Rosie. Siento que me asustaría aún más que ella-, declaró Jisoo una vez más mientras ambas reíamos. Hoy, o más bien esta noche, iba a ofrecer la cena más romántica a Jennie.

Y al final viene con un giro que ella no vería venir.

Se graduó hoy y está con su familia por la mañana y pasaremos el tiempo por la noche. Llevamos juntas cuatro años desde que nos conocimos en primer año y, sinceramente, la amé desde ese día y hasta ahora.

No puedo imaginarme a mí misma sin amarla nunca.

Entonces, mientras ella pasaba tiempo con su familia por la mañana, preparé nuestra cena. Velas, la vista al mar, el lugar perfecto para mirar la luna, el olor de la naturaleza, pétalos de rosa en el piso. Hice todo lo posible.

Jisoo y Seulgi estaban ahí para ayudarme. Ambas sabían lo nerviosa que estaba, pero también lo importante que era todo esto para mí.

-Lo harás genial, Manoban. No te preocupes- dijo Seulgi mientras colocaba una mano en mi hombro. Irene estaba detrás de ella ayudando a Jisoo con los preparativos.

-Eso espero. Jennie merece ser feliz- dije y ella asintió.

-Eso es lo que le dije cuando le propuse matrimonio a Irene. Quería lo mejor para ella, y aunque no lo era, quería ser mejor para ella. Menos mal que me dijo que sí-, dijo Seulgi. Ella era mayor que yo, por eso se casaron hace casi dos años. -Sabes, con el paso del tiempo la amo aún más. Cada día, mi amor por ella crece ahora que es mi esposa. Solo un simple desayuno o café que ella me hace por las mañanas hace que mi estómago se forme mariposas-

Seulgi miró el mar con tanta pasión. Su rostro estaba serio pero el amor brillaba en sus ojos. Brillaba con amor y sus palabras gritaban el nombre de Irene incluso sin decirlo directamente.

Esperaba parecerme a ella cuando hablé de Jennie, porque, sinceramente, eso es lo que sentía.

Jennie era la chica de la escuela de la que todo el mundo hablaba. Ella era básicamente una chica por la que morir y los chicos atras de ella nunca faltaban, pero ella me eligió a mí. Al principio no me importó cuando le coqueteaban.

Siempre supe que estaba un poco enamorada de mí desde el principio porque me enviaba mensajes de texto para proyectos escolares en lugar de preguntarle a sus amigos.

Poco a poco me enamoré de ella, y ninguna otra chica me había hecho enamorarme así. Me hizo caer con fuerza que llegó a un punto en el que no podía dormir porque pensaba en ella y solo en ella.

Recuerdo las llamadas nocturnas que hacíamos y cómo al principio nos escondió de sus padres. Desafortunadamente, nos atraparon cuando la mamá de Jennie encontró mi sudadera con capucha en su armario y Jennie dijo que era de un amigo.

Su mamá se enojó porque Jennie no tenía amigos. Estaba segura de que era un novio, y cuando Jennie me los presentó, en realidad se sintió más aliviada. A partir de entonces, nuestras familias se conocieron.

Nuestra historia no era un cliché, pero tampoco era única, y ahora estoy dispuesta a cerrar nuestro primer libro y comenzar otro. Donde comenzamos un nuevo estilo de vida.

Una vida en la que ella era mía permanentemente y yo era de ella. Vida donde no la llamaría mi novia, pero la llamaría mi esposa.

-¡Lisa! ¡Jennie está de camino con Chaeng! ¡Está a cinco minutos, todos lleguen a sus lugares!- Jisoo gritó mientras corría hacia la cabaña y agarraba mi abrigo. Me lo puse e Irene me ayudó a arreglarme la corbata mientras Seulgi me limpiaba los zapatos.

Eran las mejores amigas que podía tener. Muy pronto, vi a Chaeyoung corriendo hacia nosotros con su guitarra junto al mar. Jennie corría de cerca detrás de ella.

Me escondí mientras Jennie bajaba las escaleras. Estaba hipnotizada por la vista y se olvidó por completo de que estaba con Chaeng.

Todavía estaba escondida cuando llegó a la mesa que estaba perfectamente preparada para mirar la luna. Definitivamente fue la cena de sus sueños. Suspiró cuando probablemente recordó que yo no era romántica, así que no esperaba que hiciera nada de esto.

Caminó de regreso para encontrar a Chaeng , y fue entonces cuando Chaeng rasgueó su guitarra y cantó. Luego señaló detrás de Jennie donde me paré y salí de la cabaña.

A Jennie se le llenaron los ojos de lágrimas.

Ella corrió hacia mí y me abrazó. Olí el aroma de su cabello. Se veía tan perfecta incluso con menos maquillaje.

La amaba tanto.

-Nini, ¿vamos a comer?- Le pregunté mientras ella asentía y me sonreía mientras lloraba. Ella no esperaba todo eso ya que yo no hice nada de esto. Por lo general, eran rosas y chocolates cuando se celebraba el aniversario, pero esta vez estaba dispuesta a darle un regalo para toda la vida.

Seulgi, Jisoo e Irene pronto aparecieron y cantaron para nosotras. Jennie se rió al ver a las cuatro dándonos una serenata.

Luego me levanté y canté con ellas la última parte.

-Es una hermosa noche, estamos buscando algo tonto para hacer Hey cariño, creo que quiero casarme contigo ¿Es la mirada en tus ojos, o es este baile ? A quién le importa cariño, creo que quiero casarme contigo-

Me miró con los ojos llenos de lágrimas.

-Hola bebé- dije mientras ella se reía y me acercaba a ella mientras me arrodillaba frente a ella. Ella miraba hacia arriba para detener sus lágrimas, pero la llamé de nuevo. -Sabes que no soy romántica y lo siento por eso. Te quedaste conmigo incluso si no te hago sentir especial, pero nena créeme cuando digo que lo eres y que eres la mejor-

Tomé un respiro.

-Jennie, te amo. Mi princesa, gracias por todo el trabajo duro y los sacrificios. Te mereces lo mejor y yo quiero ser la mejor para ti. Así que antes de decir lo mucho que significas para mí, preferiría que lo sientas- Finalmente tuve el coraje de sacar la caja negra de mi bolsillo y la abrí para ella. Dentro estaba mi regalo. Un anillo de diamantes para la gema de mi vida.

-Significas tanto para mí Nini, tanto que quiero casarme contigo y hacerte mía para siempre. Quiero el mundo contigo, y no importa si envejecemos, estoy dispuesto a envejecer contigo . Entonces, te preguntaré una vez Nini-

Ella contuvo la respiración, como yo también.

Te amo Nini.

-¿Te casarías conmigo?- Le pregunté mientras ella sonreía y lloraba aún más fuerte. Ella asintió con la cabeza y golpeó mi pecho continuamente mientras me levantaba y también lloraba. Deslicé el anillo en su dedo y la besé de forma larga y apasionadamente.

-Te amo Nini ... y siempre lo haré- Fue entonces cuando ambas miramos la luna.

-¿Siempre?- Ella preguntó.

-Siempre-

Hasta que la última estrella deje de brillar.