Don't lose who you are (Fanfic TOH) REHACIENDO

4. La vida y el amor según Amity

Ya había pasado un día y medio desde la clase de pociones con Luz. Una tarde que recién entraba en su cúspide. El sol brillaba tenuemente. Los habitantes de las Islas Hirvientes caminaban con calma. Todo iba bien.
Amity salía de su casa para ir a la biblioteca.
- Adiós, Manoplas. Que te vaya bien con los niños- le decía Edric.
- ¡Edric! ¡Cállate!- le gritaba Amity, nerviosa de que alguien la escuche. No es que se avergüence de hacerlo, la cosa era que no mucha gente conocía esa faceta. Y quería que se mantuviera así. Pero ese no era el motivo por el cual iba rumbo a la biblioteca.
No está muy lejos. Llega en 10 minutos a pie. Abre la puerta, entra y saluda a la bibliotecaria.
- Hola, señora.
- Bienvenida de nuevo, querida. Me da gusto verte por aquí.
La señora mira su calendario de reojo.
- Veo que hoy no tienes clase de lectura con los niños.
- Pues sí... Sólo venía a... Usted sabe. Leer un poco.
- Está bien. No te interrumpo, entonces. Adelante.
La peliverde asiente y avanza de frente.
En una biblioteca encuentras cualquier tema del cual escoger: Acción, misterio, drama, etc. Pero a ella en ese momento le interesaba solamente uno. Era en el que se refugiaba del mundo para tener un poco de espacio personal.
- Hola, sección de romance. - exclama Amity al llegar al pasillo del mencionado tema- Ya extrañaba venir aquí.
A ella le gustaba leer de todo, pero ésa era su sección favorita. Y no por el hecho de que le fascinaba al límite las novelas amorosas o tragedias tipo Romeo y Julieta, sino por, como ya todos sabemos, su especie de "cuarto secreto" que tiene ahí. Va hacia el libro que funge de palanca, hace el movimiento de accionarlo y el estante se hace a un lado para abrir paso a su escondite. Todo estaba donde debía estar. Eso la tranquilizó. Tras cerrar el escondite, enciende la bombilla y procede a caminar hacia su mesa, en donde se encuentra su diario y un bolígrafo azul.
- Vaya. Tanto tiempo sin vernos, amigo. Me da gusto que sigas aquí.
Ese diario era su paño de lágrimas. Con él se desahogaba cuando se sentía mal por algún tema. En sus hojas tenía, a puño y letra de Amity, todas sus vivencias, glorias, penas, emociones. Prácticamente toda su vida.
- Tengo mucho de qué hablar contigo, y la verdad no sé por dónde empezar.
Se sienta, acomoda su silla y saca una especie de reproductor de música de un cajón. La enciende y empieza a sonar música jazz.
- Le diste al blanco. Justo lo que quería escuchar- sonríe.
Abre su diario, encuentra la ultima página escrita, la pasa y, al hallar la primera página en blanco, agarra su bolígrafo y se deja llevar por las palabras de su interior.

*Todo lo que escribe Amity lo reproduce en su mente.

Narra Amity
Madurar te abre los ojos del mundo, y a la vez cierra las puertas de tu vida a aquellas personas que decían ser tus amigos, pero que su actitud te dañaban emocionalmente.
Me dí cuenta que no quería pasar mi vida en Hexide siendo una bravucona siguiéndole la corriente a Boscha, en lo que se refiere a su accionar.
Pensé en todo eso luego del incidente con los recuerdos de Willow. Me acordé de cómo mis padres me obligaron a alejarme de ella para juntarme con niños de la "alta". No quería, pero no podía decir que no. Willow era como una hermana para mi, y no podía imaginar que le pase algo malo. Me dolió decirle que se vaya, pero me dolería más si le ocurría una desgracia por causa de mis padres.
Gracias a que pude madurar, pude darme cuenta de lo equivocada que estaba. Alejarme de Boscha y su gente era la mejor opción. Pero eso conllevaría a quedarme sola. Empecé a ir sola de mi casa a Hexide y viceversa. En los recesos me sentaba en una banca que estaba al lado de donde se encontraba la cafetería. Casi nadie va ahí. Estaría con mis hermanos, pero tienen horarios diferentes y ahora salen una hora antes de lo habitual. En esos momentos de soledad fue en los que pensaba en dos cosas: si la amistad con Willow se podía recuperar, y en Luz. Lo primero ya había sido respondido por la misma Willow luego de arreglar sus recuerdos, pero la duda aún quedaba. Y sobre lo segundo... Es algo del cual ya te dije. Se está haciendo muy evidente mis sentimientos hacia ella. Es algo que por primera vez siento. Capaz es amor. Tal vez es gusto. O a las finales es solamente una ilusión. Pero soy consciente de que siento algo por ella...