7. Confesiones y errores al descubierto

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*Un día después de que Belos llamó a Alador.
- ¿Ahora cómo le diré a Emira lo que acaba de pasar?- se decía Belos a sí mismo en la sala de su casa.
- ¿Decirme qué, papá?
Alador se queda frío al escuchar a su hija por detrás de él.

Los Blight son una familia que tiene mucho que contar y mucho que ocultar. La gente veía a esa familia como una de esas que se sienten con un aire de superioridad de ciertas clases sociales. Eso era un secreto a voces, pero ¿Quién iba a imaginar que la que mandaba en la familia era Odalia?

- Papá. ¿Qué pasa?- le pregunta Emira.
- No, nada. Está todo bien, hija.
- Padre, seré joven, pero no nací ayer- le dice con una voz suave- Dime, ¿Qué es lo que te aflije?

Sí. Odalia era la que tenía las órdenes en los Blight. La voz de Alador no tenía mucho peso, y aunque aparentaba ser serio y sereno frente a todos, e incluso delante de sus hijos, en realidad era carcomido por un acto de su pasado que cambio su vida y matrimonio.

- Ayer me llamó el emperador Belos. Me dijo que quería reclutar a una aprendiz a su aquelarre...
La alta peliverde se sorprendió al escuchar esas palabras.
- Ya veo. Pero... ¿No era aspiración suya y la de mamá que Amity vaya al aquelarre del Emperador? Pues supongo que Belos le llamó por ella.
- No, Emira. Incluso yo pensé que ella iba a ser la que eligió. Pero...- suspira- Belos te escogió a ti.
Emira siente que sus pulsaciones varian entre aumentar y disminuir. Corría el riesgo de un infarto. Balbuceaba por lo que acaba de escuchar
- No no no no no no. Ésto no puede estar pasando. ¿Por qué yo?- gritaba entrando en desesperación- ¿Por qué Belos se fijaría en alguien de un aquelarre bajo? ¿Cómo es que me conoce? ¿No es Amity la estudiante más valiosa de Hexide?
Preguntarse el por qué y querer echarle su destino a su hermana eran signo de angustia. Trataba de receptar la noticia, pero ella misma no quería aceptarlo.
- Emira, por favor, calma...
- ¿Cómo quieres que me calme? Acabo de ver destruido mi buen y feliz futuro siendo una ilusionista por ésta noticia que, al parecer, el señor "fiel siervo del emperador" no quiso intentar replantear y planeaba ocultarlo hasta quién sabe cuándo, ¿No?
- ¿Y qué querías que hiciera, hija? ¿Decirle que no al Emperador y arriesgarnos a un ataque de su parte?- trataba de justificarse.
- ¿Pero por qué yo? ¿ POR QUÉ?- seguía gritando Emira, a pesar de la lógica respuesta de su padre.
- PORQUE ESTÁS PAGANDO INJUSTAMENTE UN PECADO QUE YO COMETÍ EN EL PASADO- grita Alador con lágrimas en sus ojos. La mira por 2 segundos y rompe en llanto. Sus quejidos son tenues pero dolorosos. Se sienta en el sofá de nuevo con las manos en la cara. Emira nunca había visto a su padre así. Siempre lo vio imponente, serio y cariñoso con su parentela.
- ¿A qué te refieres?- le preguntaba la peliverde, intentando aclarar lo que acababa de pasar- ¿Pagar un pecado tuyo?
Alador se seca las lágrimas que tenía en la cara lentamente. Emira se sienta para recibir la respuesta que espera. Alador pasa saliva y empieza a soltar su verdad.
- Belos no sabe de la existencia de Amity, o eso es lo que creo.
- ¿Cómo así?
- En el pasado, cuando tú y Edric eran niños, tuve una fuerte discusión con tu madre. Me molesté demasiado y me fui de la casa. Con las emociones alteradas, cometí una tontería: le fui infiel a Odalia sin querer.
La cara de Emira era de asombro. Era muy fuerte lo que dijo su padre.
- Y -empieza a recordar- cuando me di cuenta de lo que hice, tuve un gran remordimiento en mi. Actué mal, y traté de cubrir lo que hice. Me reconcilié con Odalia y olvidamos la pelea que tuvimos. Pero eso no me quitaba de la mente lo que pasó fuera de casa. 2 meses después, me entero que la persona con la que fui infiel a Odalia estaba embarazada. Mi mundo se vino abajo. No sabía qué hacer o cómo reaccionar. Pensé en negarme a reconocer ese fruto prohibido, pero sería otra inmadurez de parte mía. Tuve miedo, pero lo ocultaba frente a ustedes.
- Recuerdo que de niños eras más alegre y extrovertido con nosotros- dice Emira.
- Lo sé, pero mi comportamiento cambió por ello. Para encubrir mi delito y no mostrarme culpable, cambié de a pocos mi actitud, aparentando ser alguien que no era. Pero todo esto terminó 10 meses después. Cuando voy a la casa de la mujer, que se llamaba Nat, me entero de que la niña había nacido hace 3 meses. Pero...
- ¿Pero?
- Nat había fallecido un día antes de mi llegada. Eso me dijeron los vecinos de ella. La niña estaba dentro de la casa con una señora que se ofreció a cuidarla por un día mientras veían lo que harían con ella. Obviamente en su inconciencia, no sabía que su mamá se había ido.

Don't lose who you are (Fanfic TOH) REHACIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora