9. Antesala de algo grande (Parte 1)

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*continuación de "Confesiones y errores..."
- ¿Acaso ella no es la hija de los Blight?
Kikimora le vuelve a poner el saco en la cabeza a Emira, mientras la peliverde se sacude para liberarse.
- No, emperador. La chica que yo vi es parecida a ella- señala a la rehén- Trajo a alguien que parece ser su hermana.
Belos se enoja y hace aparecer de furia esquirlas de hielo alrededor de su asistente. Kikimora no se inmuta ante tal arrebato de ira de su señor.
- Calma, señor. Me disculpo. Debí ser más específica.
- Exacto- Belos refunfuña- pero hay algo que no entiendo.
- ¿Qué es eso, señor?
- Alador sólo tiene 2 hijos, que yo sepa. ¿Acaso tiene una hija aparte que yo no sepa?
Emira, al escuchar la pregunta, en su interior se atemorizaba más de lo que ya estaba. Si Belos descubría lo que su padre ocultó durante mucho tiempo, posiblemente estaría condenado. Dejó de tratar de soltarse y se quedó quieta.
- Es algo que tampoco sé. Cuando vi a esa joven, su rostro se me hizo muy familiar a Alador. Su cabello parecía estar teñido de verde, pues en la parte de adelante sobresalía un mechón marrón.
- Hay algo que no me cuadra. ¿Cuántos años le calculas a la niña?
- Un aproximado de 14 o 15.
- Mucho tiempo...
En eso, se le pasó por la cabeza la idea de una hija extramatrimonial. Coincidiría con los rasgos que Kikimora le describió, pero descartó esa idea.
- ¿Pensó en la idea de una hija fuera de su familia, señor?
- Ah. Sí, asistente. Pero dudo mucho de esa idea. Conozco un poco a Alador, y sé que no sería capaz de eso. Aunque esto no me termina de convencer.
- Señor. No creo que eso ahora sea de nuestro interés. Lo importante es que ahora ya sabemos a quién debemos raptar en realidad. Y ella- señala a Emira- nos será útil.
Belos voltea a ver a su "aprendiz" y se le ocurre lo mismo que a su asistente.
- Traer a su hermana para que la salve- menciona Belos.
- Exacto señor. La chica no dudará en venir a rescatar a su hermana, la retenemos junto con ella y hacemos el mismo plan de antes: Llamamos a Luz, viene, abre el portal y su grandeza se expandirá.
- Muy bien, Kikimora. Eso haremos.
Belos da la vuelta, camina hacia su rehén, le quita el saco de su cabeza y la mordaza de su boca.
- Aprendiz. Demuestra tu servidumbre y dime el nombre de tu hermana.
- No tengo por qué hacerlo. No lo haré.
- No seas impertinente. O me dices por las buenas...
- ¿O que?
Belos hace aparecer tallos robustos que la rodean tipo serpiente apretando a su presa. Llegan a su cuello y empiezan a circularla a tal punto de asfixiarla de a pocos.
- O por las buenas o por las malas. Ahora... ¿Cuál es el nombre?
Emira empezaba a sentir de a pocos la falta de aire. Su voluntad de proteger a su hermana era mucha, pero quería vivir también. En un lapso de desesperación, su angustia hace que diga involuntariamente lo que Belos buscaba.
- Amity. Se llama Amity...
Belos sonríe y para de torturarla. Los tallos la sueltan y vuelven de donde vinieron. La peliverde empieza a recuperar el oxígeno de a pocos respirando tempestivamente.
- Sabía que me eras útil, querida aprendiz. Kikimora, busca en nuestra red de contactos y llámala. Ahora sí vamos a empezar con el plan.
La asistente asiente, saca un pergamino y busca el contacto. Encuentra lo que buscaba, le pasa el papel a Belos, lo agarra y saca el suyo que usa para llamaŕ. Marca el número y timbra.
Amity mientras tanto...
La Blight se encontraba junto con Willow en su refugio de la biblioteca. Como estaban de vacaciones desde hace 3 días, se veían en ese lugar para recuperar un poco el tiempo perdido del pasado. Risas y anécdotas eran los temas de conversación. Estaban terminando de hablar sobre un viaje a un campamento que hizo Willow, cuando el pergamino de la de plantas vibró.
- Uy. Tengo una llamada. Déjame ver quién es.
- Claro. Contesta.
Willow revisa y ve que es de uno de sus padres. Contesta y saluda.
- Oh... Ah ya. Está bien... Estoy en la biblioteca... No no, puedo ir sola. Ok, nos vemos.
- ¿Qué pasó?- pregunta Amity.
- Mis padres quieren dar una vuelta a Huesosburgo esta noche conmigo. Espero que no te moleste que tenga que irme así de repente...
- No, descuida. Son tu familia. Anda. Yo comprendo.
Willow sonríe, le da un abrazo y se despide.
- Adiós, Amity. Te aviso si mañana podemos hablar de nuevo.
- Adiós. Y no creas que me olvidaré de continuar en donde nos quedamos. Quiero saber más de ese chico que conociste en el campamento.
- Ay, Amity. No empieces- se sonroja.
Ambas se ríen, levantan su mano en señal de despedida y la de pelo verde oscuro se va. Cierra el escondite con el estante y vuelve a sentarse.
- Me alegra estar de nuevo con esa amiga que tanto extrañaba por dentro- decía- creo que limpiaré un poco el lugar y me iré a...
En eso, su pergamino también suena, pero olvidó el lugar en donde lo puso.
- ¿Ahora dónde lo dejé?- se pregunta.
Se guía por el sonido y vibración del objeto y lo encuentra debajo de un montón de hojas.
- Número desconocido- dice el pergamino. Contesta y responde- ¿Hola?
- Supongo que tú eres Amity Blight, hermana de Emira.
- Este... Sí lo soy. ¿Quién es usted?
- ¿No me reconoces? Pensé que la voz del Emperador era distinguida entre todos.
Es Belos, pensó. Sorprendida, sigue con la conversación.
- Emperador Belos. No lo reconocí. ¿Por qué me llamó? ¿Pasó algo con mi hermana?
- Mi llamada tiene que ver con Emira. Digamos que mi "aprendiz"- enfatiza esa palabra- ahora es mi prisionera.
Amity siente sus pulsaciones a mil. Las palabras repentinas y directas de Belos le provocaron miedo.
- Debes saber que nunca ando con rodeos, Blight. Soy directo en lo que quiero.
- ¿Por qué tienes de rehén a mi hermana?- alcanza a decir la de pelo verde agua.
- Eso no es lo importante, jovencita. Quiero negociar contigo, pero no por aquí. Te espero mañana en la mañana en Huesosburgo, detrás del centro de convenciones en el claro del bosque. Ahí hablaremos. Y ni se te ocurra pedir ayuda. Tengo ojos por todas partes. Adiós.
- No, espera...- Belos cuelga.
Se le hizo un nudo en la garganta a Amity. Sus nervios estaban a flor de piel. No sabía en qué pensar. Sus ideas revoloteaban en su cabeza.
- ¡Rayos!- golpea la mesa con sus manos- Es uno de esos momentos en los que necesitas ayuda, pero no puedo...
A punto de llorar, se sienta para ordenarse emocionalmente. Luego de pensarlo un poco, levanta la mirada y dice:
- Debo salvarla. Tengo que ir mañana. Sólo espero que a Belos no se le ocurra una locura y crear más problemas. Haré lo que me pida para tenerla de vuelta.
Trata de limpiar, pero se demora más de lo normal. Termina luego de media hora, sale de su refugio y va rápidamente a su casa, pues estaba empezando a oscurecer. Sus padres y Edric habían salido a comprar, pero no quería demorarse tanto fuera. Llegó en 10 minutos. Se alivió al ver que no había nadie. Tomó unas dos manzanas, se fue a su cuarto, las comió nerviosa y se fue a intentar dormir con una angustia agobiante.
Pasan unas horas y se hace de día.
El sol salió. Eran las 8:30 AM. Amity, que había logrado conciliar el sueño, se levanta rápido, baja y ve que aún nadie se ha levantado. Coge un emparedado de la cocina, abre la puerta de su casa y se va rumbo a Huesosburgo.
Mientras tanto, Belos, Kikimora, Emira y un ejército de 30 guardias estaban llegando al centro de convenciones. Aprovechan que no mucha gente está en las calles para pasar desapercibidos.
- ¿Habremos llegado antes que ella?- pregunta Kikimora.
- Eso no importa. Si valora la vida de su hermana, vendrá.
Llegan al claro. Belos y su asistente se paran entre dos árboles, dejando a Emira detrás con uno de los guardias.
- Sólo queda esperar a que aparezca.
Pasan unos 15 minutos. Parece que aún nada, pero Kikimora divisa a alguien acercarse del otro lado. Está lejos, pero logra reconocer a quien se aproxima.
- Emperador- le avisa- Ahí viene Amity.
El mencionado levanta la cabeza, alcanza a ver a la chica y nota su parecido a Alador. Amity, por su parte, sigue caminando hasta llegar a unos 10 metros de él. Se detiene, los ve y habla.
- Aquí estoy, como acordamos. ¿Dónde está mi hermana?
Belos se dispone a caminar.
- Quédate aquí, asistente.
Asiente. El emperador avanza caminando hacia Amity. Llega a unos 2 metros de ella. La mira por un momento, voltea y hace un gesto con la cabeza a Kikimora. Ella voltea, llama al guardia que resguarda a Emira, y éste viene con la peliverde que estaba amarrada con una cuerda en todo su torso.
- ¡Amity!
- ¡Emira!- grita Amity, que quiere ir a verla, pero Belos la detiene levantando su mano hacia delante.
- ¿A dónde crees que vas? Aún no hablamos, señorita.
- ¿Qué cosa es lo que quieres?
- Es tierno que hayas venido a salvar a tu hermana. Y supongo que has venido sola.
- ¿Ves a alguien por aquí que no sean tus guardias o yo?- pronuncia Amity, con desesperación. Belos se da cuenta de ello.
- Jaja. Los jóvenes son tan crédulos hoy en día.
- ¿Qué dices?
- Digamos que todo esto está planeado, y acabas de caer fácilmente. Tengo un plan en mente, y para eso te necesito- voltea y va hacia atrás mientras llama a sus guardias- Gracias por venir sin resguardo. Ahora ya eres parte de mi plan.
Levanta la mano hacia ella y salen cuerdas que retienen ambas muñecas de la de abominables. Trata de librarse, pero por más que lo intenta, no puede. Los guardias van hacia ella con otra cuerda y la atan igual que a Emira, inmovilizando sus brazos junto a su torso.
- Vámonos al castillo. Es hora de seguir con el plan.
Avanzan rumbo al mencionado lugar. Por mientras, las rehenes iban juntas resguardadas por un guardia cada una.
- No debiste venir, Amity- le decía Emira a su hermana.
- Tenía que hacerlo. Me amenazó con hacerte daño.
- Eso era lo que quería desde un principio. Belos queria traerte a ti en ves de a mí. Pero se equivocó.
- ¿A mí?
- Sí. Te necesita para traer a Luz, que es su principal objetivo ahora.
- ¿Luz?
- El emperador la necesita para activar un portal hacia su reino, y sólo ella puede activarlo. Aunque aún no sé tu implicancia en esto. Creo que es porque eres una amiga cercana a ella.
Con lo que Emira acaba de decirle, su preocupación aumentó. No quería creerlo. Trató de zafarse de la cuerda, siendo inútil sus intentos. No quería ser la causante de un destino infeliz para la persona que más amaba. Belos se dio cuenta de ello y ordenó que la trajeran adelante. Mientras los guardias cumplían la orden, Emira trataba de desatar su nudo. De a pocos siente que lo logró, afloja la cuerda, se libera y golpea al guardia que la acompañaba. El resto se da cuenta de ello y voltean a verla. Belos y Amity hacen lo mismo. La chica al ver a su hermana libre le grita.
- ¡Corre! No vengas por mí. No podrás con todos. Estaré bien...- Belos con su magia la amordaza.
Eso era justo lo que Emira quería hacer: rescatarla. Pero al verse rodeada por muchos soldados, asiente a regañadientes. Crea muchas ilusiones de ella, 7 en específico y se echan a correr en dirección contraria por distintas direcciones, confundiendo a los guardias.
- ¿Mando a los guardias tras ella?- pregunta Kikimora.
- No. Ya tengo lo que quiero. Ella era un estorbo en mis planes. Vámonos al castillo de una vez.
- Lo que sigue es contactarnos con la humana, ¿Verdad?- pregunta Kikimora.
- Efectivamente.
- ¿Y si lo hacemos de una vez? Sería igual hacerlo aquí que en el castillo.
- Tranquila, asistente. Todo a su tiempo. Los minutos avanzan y no quiero que la gente me vea por aquí con la prisionera.
- Tiene razón, señor. Disculpe mi impertinencia.
Siguen avanzando. Llegando al castillo, los guardias toman de nuevo sus posiciones. Belos y su asistente van hacia la sala principal. Detrás viene Amity con el guardia. El emperador se sienta en su trono, saca su pergamino y llama a Luz.
*continuación de la conversación que está en el cap anterior*
- ¿Yo soy la llave?
- Exacto. Necesito un humano para activar el portal, y oh casualidad que tú lo seas. Eres lo que necesito para iniciar mi expansión. Tranquila. Si me ayudas, tendré piedad sobre tu vida cuando invada tu reino. Te veo mañana a las 10 de la mañana para cerrar el trato, a menos claro que quieras que tu amiga pague las consecuencias de tu ausencia. Buenos días- cuelga.
Luz se queda estupefacta ante toda la conversación. Suelta el pergamino y cae de rodillas mirando al suelo y derramando un par de lágrimas.
- ¿Qué se supone que voy a hacer ahora? Belos tiene a Amity. Si no me entrego, corro el riesgo de que él le haga daño; pero si lo hago, invadirá mi mundo a tal punto de conquistarlo.
Idas y venidas que la hacían llorar de impotencia. En eso, Eda aparece por la puerta.
- Oye Luz. Olvidé un sombrero que dejé por ahí. ¿Lo has vis...?
Se detiene al ver a su aprendiz arrodillada y llorando. La bruja de pelo gris va hacia ella.
- Hey. ¿Qué pasó?- le pregunta mientras se arrodilla para verla.
- Belos secuestró a Amity, Eda. Lo hizo para que yo vaya a rescatarla a cambio de que active un portal hacia mi mundo que él construyó.
Eda resopla al escuchar las palabras de Luz. En eso, Lilith baja por las escaleras en pijamas.
- Buen día a todos... - levanta la mirada y ve a su hermana con la humana en el piso- Eh. ¿Qué sucede?
- Tus sospechas eran ciertas, Lilith. El emperador tiene de rehén a tu ex aprendiz, y a cambio de ella quiere a Luz para que le dé acceso a su mundo.
- No puede ser. Las dudas ahora son verdades...
Luz levanta la mirada hacia ella.
- ¿Ahora qué haremos para salvar a Amity y a mi mundo?

Don't lose who you are (Fanfic TOH) REHACIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora