Melody
-Espere ¿de demonios esta hablando? no puede pedirnos que nos bajemos del autobús cuando no sabemos ni siquiera en donde estamos- replico furiosa- No vamos a irnos a ningún lado a estas horas de la noche, nos quedamos aquí y mañana veremos que hacer
-Lo siento señorita, pero eso no es posible, no puede quedarse nadie a bordo del vehículo, debido a que es una infracción, no pueden permanecer aquí así que les pido que se retiren- replica el conductor- a pocos kilómetros debería estar la cuidad del Lirio blanco, ahí tienen una estación de trenes, les será más fácil que esperar aquí
-¿Y pretende que caminemos a mitad de la noche por unas carreteras que no conocemos, que pueden ser peligrosas por el temor a un derrumbe o a algún asaltante?- pregunto mi paciencia se está agotando
-Si se van en multitud dudo mucho que algo malo les suceda, no deberían tener problemas ¡son máximo dos kilómetros y llegarán!
-¿Acaso es usted estúpido?- le grito- dos kilómetros no es poca cosa y menos en estas condiciones, si estoy lastimada de un pie ¿Cómo pretende que llegue hasta allá?
- Lo siento señorita pero son las indicaciones que tenemos en estas situaciones, no puedo hacer nada más- responde el conductor
¡demonios! ¿Qué se supone que hagamos? ¿caminar o esperar? dudo que alguien venga a la mitad de la noche y menos sino hay un camino transitable
Poco a poco todos los demás pasajeros bajaron lentamente del autobús
-¿Que hacemos?- pregunta Yose- ¿Deberíamos bajarnos e irnos o exigimos que nos deje quedarnos?
-No me gusta mucho la idea de quedarnos solas con el conductor, pero la idea de caminar en un lugar que no conocemos a media noche no parece más atractivo, honestamente no lo sé- le respondo con preocupación
No necesitamos tomar una decisión, el conductor se niega a dejar que permanezcamos dentro del autobús con él, nos baja casi a rastras por que no le parece apropiado que nos quedemos con él; así que lentamente descendemos y terminamos en la parada con mi mochila y la maleta de Yose, la escena es un poco lamentable, ambas vestidas con jeans y unas ligeras sudaderas, no creímos que fuera necesario traer algo más abrigador, por lo menos ambas tenemos tenis, y nuestras cosas a nuestros pies
-¿Caminamos, no? moriré congelada si nos quedamos aquí, quien diría que hace tanto frio por las noches en este lugar, en toda la semana no había sentido tanto frío- me sugiere Yose temblando de frio, la miro y a su enorme maleta, de acuerdo tal vez no es enorme pero si bastante considerable, Yose prácticamente trajo un spa en esa maleta, así que solo traje una mochila, si caminamos nos podemos turnar el peso de la maleta para hacer más llevadera la caminata
Me parece nuestra mejor opción, muchos de los demás pasajeros ya empezaron a caminar mientras discutíamos con el conductor, ahora solo hay unos pocos tan perdidos como nosotras, me parece buena idea sugerir que vayamos todos juntos, no nos conocemos pero siempre hay fuerza en los números; estoy a punto de sugerirlo cuando escucho una desagradable risa
¡No por favor ahora no!
-Vaya que tenemos aquí... unos lindos corderitos perdidos y solitos, jajajaja- menciona una voz a mis espaldas
-Son bastantes lindos para estar tan solitos- le responde una segunda voz
Volteo lentamente y descubro dos hombres un poco más altos que yo, el primero que hablo es más alto con el cabello negro recogido en una coleta baja y el otro con el cabello naranja en forma de mohicana, ambos nos miran con lascivia, el segundo sostiene un cigarro entre sus dientes amarillos, ambos tienen los brazos cubiertos de tatuajes en forma de espirales extrañas visibles a través de sus camisetas sin mangas, ¿acaso no tienen frio?
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Coincidencia
RomansaElla irradiaba luz Él siempre ha vivido en la oscuridad Ella ama con locura Él solo conoce odio y rencor Su luz ilumina todos sus fantasmas, pero existen grandes monstruos que ni siquiera la más pura luz es capaz de repeler ¿Qué harías, te mantienes...