Colección de Historias Mabill de contenido erótico y smut con el tema "Deseo y Lujuria". Historia no apta para menores de 18 años en adelante. Fanfiction únicamente para genero Adulto/Juvenil.
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*Versión sin censura*
El...
Advertencia: Lectura para mayores de 18 años en adelante, contiene temas de violencia situaciones de tema erótico y sexual, imágenes eróticas. Lenguaje ofensivo y vulgar.
Mabel Pines – 17 años.
Bill Cipher – 23 años.
NT: Contiene Shibari leve* (Practica japonés que incluye en el arte del estilo bondage en atar el cuerpo de una persona), Lemon Hard, Pussy Job, Sexo Oral.
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One Shot I: The Wizard's Little Girlfriend
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Movimientos silenciosos a la mitad de la noche, ni un ruido en la vieja residencia oculta en el bosque, muy pocos pueblerinos conocían la ubicación de aquella casa donde vivía un mago solitario de alto rango. La residencia era una tienda que cumplía múltiples deseos, a cambio de un pago de igual valor que la persona pidió.
Muchas personas buscaban con anhelo y esperanza toparse con aquella vivienda donde habitaba aquel mago oscuro, más otros solo buscan tener la oportunidad de tener el descaro de tener su deseo codicioso. Solo el que podía juzgar la decisión de sus actos era el mismo dueño, incluso les lanzaba una previa advertencia antes de que sus mismos clientes lo pidieran o cambiaran su destino. Aunque muchos no les importaban en ese momento, eran felices por un breve momento con lo que deseaban y gozaban de dicha y gloria.
Pero el mago era muy fácil de elegir los objetos o las posesiones más insignificantes, que ni ellos mismos se darían cuenta de lo que perdieron. Lo que pedía a cambio no era fácil de recuperar y desaparecía con facilidad. ¿Trampa? Podría decirse que sí, muchos pueblerinos odiaban sus tratos y casi cuando tenían felicidad o éxito en sus vidas al cabo de unos años ocurría la tragedia y caían en decadencia y en un problema más grave del cual se metieron.
Enmendar errores no era fácil, como muchos de algunos afectados buscaban nuevamente su tienda con tanta desesperación, solo para recuperar su posesión y deshacer el deseo que pidieron. Pero el mago no era justo y le gustaba torturar a sus víctimas, tampoco era misericordioso con ellos. Él jugaba sus trucos con tal sigilación. Recuperar su posesión a cambio de su vida o una parte vital de un cuerpo, no necesariamente el del usuario si no de la persona más importante en su vida.
La gente lo tacho de ser un demonio perverso disfrazado de mago, más no estaban lejos de sus acusaciones. Y él lo dijo muy bien el día en que ingresaron sus clientes a sus dominios: "No soy un humano, ni tampoco soy un dios al cual puedas venerarme. Solo soy un simple mago que viene del inframundo y un mundo diferente al tuyo".
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Un arrebol de nubes rojizas entre veradas con los cálidos rayos del sol de otoño adornaban las copas de los árboles de acacia; rojizos y amarillos. Pisando entre las hojas secas y la tierra semi humedecida, una mujer que oscila entre la cuarta década de vida llevaba entre sus brazos un niña envuelto en una manta de lana rosa. Entre arrullos y canciones de cuna intentaba acallar un bebé sin signos vitales.
