Just The Two Of Us | hyewon

five

30 de Diciembre de 2015

Resultó ser más fácil de lo que ambas creímos.

Conseguir el uniforme si que lo fue.

Nos encontrábamos aún dentro de lo que sería nuestra "habitación", Hyejoo preparaba todo rápidamente mientras intercambiaba su ropa por la del guardia inconsciente en el piso. Yo por mi parte observaba y trataba de pasarle algunas cosas que quizás se le pudieran olvidar del uniforme.

—¿Estas lista?—Preguntó tomándome por los hombros, a lo que yo asentí—¿Segura?

—Si...

La verdad no del todo pero eso ella no tiene que saberlo.

—Afuera está nevando—Acotó—¿Crees poder correr?

—¿Crees que descalza pueda?—Pregunté a modo de broma, más la expresión en su rostro delataba que ella sentía haber dicho algo incorrecto—Era broma, pero lo intentaré.

—Será sólo hasta que podamos perderlos, después me encargaré de cargarte...

Sonreí ante ello, no sólo por la mirada preocupada en su rostro, sino también por la pequeña sonrisa que me brindó. Nos quedamos mirando, ninguna apartaba la mirada y aún así, podía detallar perfectamente el uniforme que portaba, el pasamontañas en su mano derecha, todo estaba bien.

—Yo...—Comenzó a decir—Vamos, creo que comenzarán a sospechar si nos tardamos de más.

Terminó de vestirse, tomó también las llaves y todos los accesorios que el hombre tenía cuando ingresó, dejando como última acción tomar mi muñeca y arrastrarme fuera de la habitación. Podía notar lo tensa que se encontraba, más no podía hacer nada para tranquilizarla, no cuando una vez fuera, ya teníamos más de un par de ojos sobre nosotras.

—Hey, ¿Por qué tardaste tanto?—Preguntó uno de los hombres sonriendo de lado. Cuando su mirada se posó en mi su sonrisa se intensificó—¿Te divertiste, no?

—Si—Dijo Hyejoo, evité que mi rostro denotara sorpresa ante su tono de voz—Está tirada en el piso y me llevo a esta...

—Eres una bestia amigo—Se le acercó y posó su mano sobre el hombro derecho de Hyejoo—Mañana es año nuevo, así que procura divertirte antes de que...—Me miró de reojo—Los demás también quieran divertirse.

—Eso haré—Dijo seria.

—Suerte—Dijo ese hombre para volver a su posición con los demás. 

Algo me dice que sabe algo.

Hyejoo me condujo a través de los pasillos, recuerdo haber pasado por el mismo pasillo de la última vez, ese en el que se escuchaban gritos, el del baño y pronto uno que parecía una recepción. Ella todavía tomaba mi muñeca, no lo hacía con tanta fuerza pero se que se encontraba nerviosa, yo también lo estaba pero nadie se sorprendería si una de las personas que aquí utilizan para satisfacer a viejos pervertidos lo estuviera.

Dimos con otro pasillo, no sabía a donde nos dirigíamos, pero confiaba plenamente en ella, en que nos sacaría de aquí y que, tal vez, todo saldría bien.