Capitulo XI

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Narra Marian

Hoy era el día del partido, me encontraba en el vestidor con el equipo de porrista, me estaba estirando hasta que alguien me llama.

-Chelsey: Marian -Ella se acerca a mi -Tu nerd te llama afuera. -Yo salgo del vestidor y me la encuentro esperándome.

-Marian: ¡Valentina! nunca te he visto venir a un partido, ¿Has venido a verme?

-Valentina: De hecho si, vine para desearte suerte. -Me da una agradable sonrisa y un beso en la mejilla. Fue inesperado por su expresión. -Perdón

-Marian: No te preocupes, me gustó. -La verdad si me gustó y no sé porque. -Nos vemos después?

-Valentina: Si, llámame luego. -Ella se fue con una sonrisa boba pero tierna.

Pasó todo el partido y ganamos, decidimos ir a celebrar en un club; mandé un mensaje a Valentina explicándole, ella me respondió con un hasta luego. En el Holly Jump, un club para mayores de 15 años, todos estaban bebiendo, bailando y haciendo pura vaciladera; los chicos y yo estábamos en unas de las mesas brindando, disfrutando hasta que uno de ellos habló sobre la apuesta.

-Chris: Entonces, Marian ¿Cómo vas con la apuesta? -Todos comenzaron a prestar más atención como si fuera un grandioso chisme.

-Marian: Bueno, me va bien. -Dije muy segura

-Tiffany: Ah sí, cuéntanos más. -Todos querían saber, me miraban muy atentos.

-Marian: Pues, solo fuimos al cine.

-Elliot: ¿Qué? ¿Solo eso? -Se tomó un trago de su bebida.

-Marian: Si y la besé. -Ellos se quedaron con la boca abierta muy atónitos y uno de ellos escupió su bebido. Les conté lo que pasó y se quedaron más que sorprendidos, se pusieron hablar como si eso fuera el chisme del año. Pasamos toda la noche bebiendo y bailando, las 2 am, me fui a casa, no había nadie, mis padres estaban en un viaje de negocios en Boston, se fueron hace dos días solo se quedaran por una semana, ellos me llevan algunas veces a sus viajes pero esta vez no me llevaron por la escuela. Ellos siempre han querido que me haga responsable de mi propia vida también que vaya a la universidad a estudiar una buena carrera.

Mis hermanos tienen sus propias vidas, Marcela estudio medicina con una especialidad en pediatría y se había casado, Andrés es ingeniero industrial y vive con su novia en Queens, y por ultimo Aaron es arquitecto y formo su propia familia. Al llegar a casa, tomé un baño antes de dormir, suerte que esa madrugada es sábado no tuve que levantarme temprano.


Me levante a las 10:00 am, anoche no bebí mucho por lo tanto no tengo una resaca, no tenía planes el día de hoy. Le mande un mensaje a Valentina de un ¨Buenos días¨ mis amigos seguro tenían una resaca y estuvieron cansados ya que bebieron más que yo, tuve que ayudar a llevarlos a sus casas. Valentina me respondió con un ¨Buenos días¨ y un emoji sonriente. Me cepille los dientes, baje a desayunar, las amas de llave no estaban porque era sus día libre, después me puse una mascarilla, me arreglé. Estaba revisando mi bolso y saque la libreta donde tenía anotado una canción que Valentina me recomendó. Tenía curiosidad así que me puse los audífonos y busque la canción en mi celular. Era una canción muy romántica, unas letras muy hermosa.

Me pareció una balada muy bella, por está razón sonreí y sí me gustó. Luego hablé con mis amigas por teléfono, todas tenían una resaca terrible por la cual estaban descansando. Decidí al centro comercial esa tarde después de almorzar, y si sé prepararme mi propia comida, mi madre me enseñó para que no dependa mucho de las amas de llaves. Después de almorzar, fui a la plaza donde lleve a Valentina al cine, fui a muchas tiendas del lugar como Macy, Forever 21, etc. Me encanta ir a estos lugares, las tiendas, las compras y la moda; mi gran sueño es abrir mi propia boutique, he deseado mucho eso.

Salí de la plaza con tres bolsas de la tienda Zara. No gasto mucho, hubo una vez que me excedí y mis padres ni modo que me regañaron, luego de eso no he vuelto a gastar tanto dinero si es necesario. Deje las bolsos en el baúl de mi carro, me subí al carro y me fui. Cuando pasé por la cafetería Dotty, decidí entrar, estacione el carro y entre. Había pocos clientes, pero con ambiente relajante y buena música en el fondo; ahí me encontré a Valentina detrás de un mostrador organizando algo, me acerque a ella y me senté en unos de los banquitos del mostrador.

-Valentina: Buenas tardes. -Ella alzo la vista y cuando me ve me sonríe. -Marian.

-Marian: Hola Val.

-Valentina: ¿Cómo estás? ¿Cómo les fue a noche en la celebración? Vi que ganaron.

-Marian: Nos fue genial, aunque los chicos terminaron con resaca. -Nos reímos.

-Valentina: Me imagino, ah ¿Quieres algo de aquí?

-Marian: Sabes que, me antojo de un café ¿De cuales tienen?

-Valentina: Hay americano, expreso, mocha, cappuccino. -Me entregó un menú de la cafetería. 

-Marian: Quiero un café expreso pequeño. -Le devuelvo el menú.

-Valentina: ¿En taza o en vaso desechable?

-Marian: En taza -Ella se fue a preparar mi café, mientras estuve con mi celular navegando en las redes sociales.

-Valentina: Buen provecho. -Me da la taza de café con una cucharita para el azúcar.

-Marian: Gracias. -Le di el pago, y tomé un sorbo del café. -Hay pocas personas en este momento.

-Valentina: Esta mañana había un montón de gente pero en estas horas de la tarde no hay muchos y está más suave.

-Marian: ¿A qué hora sales?

-Valentina: En una hora, los fines de semana cerramos más temprano.

-Marian: ¿Quieres que te lleve? -Le dije sin pensarlo dos veces y ella se quedó mirándome.


La que me cambió la vida (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora