1. Verdadero hogar

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¡Antes de que empiecen a leer el capítulo!

Este es uno de las mejores ideas de fic que tuve y que me gustan mucho, estoy seguro que les gustará por lo que disfruten en leerla como yo lo haré al escribirla.

Otra cosa, yo creo que nadie hizo un fic con una idea similar por lo que espero sorprenderlos con el desarrollo, así que ahora...

¡Disfruten la lectura!

PD: Espero que les guste la portada que hice

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- Los encontré -

En la habitación superior de una torre extremadamente alta, grande y majestuosa, se encuentra una ventana enorme por donde se puede ver el cielo estrellado.

La habitación en sí misma no tiene muchas cosas.

Hay una mesa con un plato, cubiertos, una jarra cervecera y una cama.

Y frente a la ventana se encuentra un hombre atractivo con una resplandeciente armadura blanca mirando fijamente aquel cielo estrellado con suma tranquilidad y una sonrisa.

- Después de tanto tiempo pude encontrar a sus descendientes -

Dicho eso se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la única puerta que había en la habitación.

En el momento en que abrió la puerta, apareció directamente al nivel del suelo como si en lugar de estar en la zona superior de la torre, estuviera en el nivel inferior.

El hombre de armadura blanca camina con calma sobre un camino arcoíris que conecta con una majestuosa y enorme ciudad.

Ingresando a la ciudad sin ser detenido por nadie, siguió su camino por las calles alborotadas de la ciudad hasta llegar a un palacio gigantesco, el cual tenía cuatro guardias con armaduras custodiando la entrada.

Sin embargo, al ver al hombre de la armadura blanca, los cuatro se hicieron a un lado y procedieron a abrirle la puerta sin decir una palabra o escuchar alguna del sujeto.

El caballero siguió caminando por los pasillos elegantes y cruzando unos bellos jardines, hasta llegar frente a unas majestuosas y enormes puertas que con abrirlas se encontró ingresando a una enorme sala con un trono siendo usado por anciano con un monóculo y toga blanca con azul y detalles dorados.

- ¡Oh Heimdall es raro verte por aquí! ¿Qué sucedió? - el viejo le dijo con una sonrisa a pesar de saber que se aproximaba.

El caballero nombrado Heimdall antes de decir una palabra se quita su casco mostrando un rostro elegante y permitiéndole a cualquiera ver como sus ojos parecían contener innumerables estrellas.

Heimdall: Odín-sama los encontré.

El identificado Odín, el supremo dios de Asgard se acarició su barba con los ojos cerrados, pensando e intentando adivinar a qué se refería.

Odín: ¿A qué te refieres con encontrarlos?

Heimdall: Encontré a sus descendientes.

Si cualquiera otra persona lo escuchara podría creer que se refiere a descendientes del mismo Odín. Solamente Odín entendió a quienes se refería por lo que en ese momento su sonrisa se volvió enorme, se colocó de pie y exclamó con gran felicidad.

Odín: ¡Esa es una gran noticia! ¡¿Donde están? Quiero verlos!

- Querido no estarás pensando en traerlos ¿Verdad? -

Odín: Oh Frigg, creí que estarías con Brynhildr más tiempo.

Frigg: Solo pidió mi opinión para iniciar un nuevo entrenamiento en las valquirias, volviendo al tema anterior... - dijo mirando con una sonrisa fijamente a los ojos del dios.

Unión de los Nueve MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora