- ¡¿Qué pasa? ¿Eso es todo?!
- No... todavía... puedo seguir.
- ¡Pues entonces levanta tu espada!
Bajo la atenta atención de las valquirias. En el campo de práctica se encontraban la valquiria más fuerte y una de las más hermosas, Brynhildr, de pie con una lanza frente a un adolescente de cabellera castaña con una rodilla en el suelo jadeando con mucha necesidad por aire.
El joven intentaba levantarse solo para tambalearse una vez que lo logra y se coloca en guardia con una espada en las manos.
- Adelante.
Con su palabra, el joven se le abalanza con un ataque descendente.
- El cansancio no es justificación para mostrar tantas aperturas.
Dijo la mujer moviendo su lanza con suavidad y fluidez, logrando desviar como si nada la espada, colocar el palo por su cuello y ejerciendo la fuerza necesaria enviarlo contra el suelo, aun teniendo el palo de la lanza en el cuello impidiéndole levantarse.
- Debes dejar de mostrar tantas aperturas, si sigues así, no podrás golpearme ni entrenando por otros diez años.
- Lo lamento, me esforzaré en mejorar.
- Continuaremos en unos días, no dejes de practicar, para recuperar un día sin entrenar, deberás entrar el doble por tres días.
- Ugh, entendido.
En cuanto la valquiria se retiró al dejar las instrucciones claras, el castaño se tiró al suelo sintiendo todo su cuerpo adolorido y cansado.
- Issei-san ¿se encuentra bien?
Issei: ¡Rossweisse-san! ¡Estoy bien, estoy perfecto! - exclamó levantándose al instante al ver quien le hablaba.
Pasaron años desde que Issei y sus padres llegaron a Asgard y decidieron quedarse.
En ese tiempo, Issei entendió muy bien el sentimiento que tenía cada vez que veía o se encontraba con Rossweisse. Ella había sido la primera mujer tan hermosa que había visto en su corta edad, por lo que se enamoró al instante, y aunque, luego conoció a Brynhildr, de quien seguía enamorado seguía siendo Rossweisse.
Entonces, cuando vio que Ross se preocupaba por él, ignoró por completo todo el dolor muscular. Aunque sabe que ella solo lo ve como un chico de 14 años, no puede evitar tratar de verse bien frente a ella.
Rossweisse: ¿Seguro que estás bien? Brynhildr-sama fue un poco dura contigo hoy.
Issei: P-Por supuesto, si no entreno así de duro no podré darle un golpe en un largo tiempo – decía casi como si fuese una broma – Pero, sinceramente al no poder ni rozarle un poco se siente feo – opina sin evitar mostrar un rostro deprimido.
Rossweisse: No es nada raro – le decía llamando su atención – Sería más raro que un novato con la espada lograra acertarle un golpe. Si la valquiria más fuerte de Asgard fuese tan fácil de golpear entonces los demás dioses también serían presa fácil para Jotunheim y Muspelheim.
Desde el momento en que llegó a Asgard, se le fue instruyendo el conocimiento de Yggdrasil, los diferentes mundos que lo conforman, la historia de cada uno, razas y dioses de Asgard.
Al ya tener el conocimiento de lo peligrosos que son ambas razas de gigantes, Issei estaba sorprendido en cuento escuchó esa increíble comparación de fuerza entre la valquiria más fuerte y los dioses.
La perspectiva que tenía Issei en Brynhildr incrementó en gran medida al entender mejor que tan fuerte es.
Rossweisse: Además de que su arma principal es una espada, así que todavía no eres tan fuerte como para obligarla a usar una.
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Unión de los Nueve Mundos
FanfictionNo es sencillo llevar una vida ordinaria y mucho menos cuando Issei se entera de que sus ancestros fueron personas muy especiales en una tierra muy, muy lejana. Y al ir a esa tierra lejana, su vida cambió de tal manera que jamás sería como la de otr...