Un príncipe de Navidad o alguien más | Simon

Capítulo 1

Mi día había comenzado temprano, al llegar al trabajo salude a mi mejor amiga Amber y me encamine hasta mi escritorio. Me dispuse a revisar mis trabajos pendientes, pero me distraje ya que mi rubia amiga se sentó en su escritorio, que estaba junto al mío.

- ¿Ya puedo decirlo?- pregunte mirandola

- Ya puedes decirlo- respondió Amber soltando un suspiro

- Ese hombre es un completo idiota, siempre terminas arreglando sus malos trabajos- músite girando mis ojos

- Bueno, Cass, sabes que así es nuestro trabajo- defendió la rubia

- A mi no me importaría decirle sus verdades- comente mirandola

- Es por eso que Max te dio advertencias o te despedía- dijo Amber cruzandoce de brazos

- No tienes porque recordarmelo- negué con una sonrisa- Algún día seremos grandes periodistas- cambié el tema de inmediato

- Tengo cinco rechazós en un mes, ni si quiera logró trabajar como independiente- confesó en un tono decaído

- Lo vamos a...- dije pero me detuve ya que el teléfono sono

- Casandra, tu y Amber vayan a la oficina de Max, quiere verlas ahora- pidió la recepcionista

- Claro, enseguida- asenti y me levanté - Ya la escuchaste, Amber

- ¿Qué fue lo que hicimos?- cuestionó la rubia levantándoce preocupada

- Nada...que yo recuerde- respondí encongiendome de hombros

Ambas comenzamos a caminar, al llegar a la oficina de Max, ella estába hablando por teléfono así que esperamos a que terminara.

- Bien chicas, tengo algo para ustedes, sientence- pidió haciendo el acto- Díganme, ¿Qué saben sobre la familia real de Aldovia?

- ¿Aldovia?- pregunto Amber

- El rey murió apenas el año pasado y el príncipe no estoy segura- respondí mirando a mi amiga

- El príncipe es un completo inútil- complemento ella sin gesto

- Inútil, mujeriego internacional y fiestero escandaloso- agregó Max mostrándonos una revista con la cara del mencionado- El príncipe playboy Richard dejó el país antes de la muerte de su padre, lo que es normal, pero por ley tienen algo llamado inter...- dijo pero se detuvo

- El tiempo entre dos reinados- expresó Amber

- Correcto, en Aldovia dura máximo un año y está apuntó de acabarse, así que necesitan sentar a alguien en el trono antes de Navidad- explicó Max haciendo un movimiento con sus manos

- En ese caso, si el príncipe no aparece, el siguiente en la línea de sucesión toma su lugar- comente pensativa

- Eso es cierto Casandra, y lo que dijiste es exactamente lo que tienen que averiguar... el cuerpo real debe regresar este fin de semana, pero en caso de que abdiqué, quiero que alguien este allá para cubrir el escándalo

- Así que nosotras somos las elegidas- afirme mirando a Amber con emoción

- Si y hay una conferencia de prensa programada el 18 y las necesito allá- emitió Max, mientras escribía algo en sus notas

- No queremos perder esta oportunidad, pero, ¿Porque nosotras?- cuestionó Amber con duda

- Son talentosas, curiosas, muy inteligentes y ninguno de mis escritores de planta puede ir- respondió Max tomando de su café

Sin más que decir salimos de la oficina de Max y volvimos a nuestro escritorio con la mirada de Andy sobre nosotros, sabía que muy en el fondo moria por saber que nos había dicho la jefa.

- Quiere que vayamos a Aldovia, así nada más- dijo Amber sentándose

- No esta tan mal, imagínate que son unas vacaciones- dije haciendo un movimiento de presentación con mis manos

- ¿Qué nota cubrirán?- pregunto Andy acercandoce

- Un príncipe que talvez abdiqué al trono- respondí con gesto de emoción

/.../

Después de ese día largo en el trabajo, Amber y yo salimos, caminábamos por las calles en dirección al restaurante de Rudy. Su padre me veía como una hija más, éramos amigas desde que somos pequeñas y mi relación con ella se hizo más fuerte después de que perdí a mis padres en un accidente.
Al llegar al restaurante, nos acercamos a la barra donde Rudy ya tenía nuestra comida lista.

- ¿Cómo estás Rudy?- pregunte con una sonrisa en mi rostro

- Muy bien, Cass- respondió acercándonos las bolsas- Chicas, tengo una idea, para la víspera de Navidad, pensé que en ves de la comida habitual, podemos hacer mi chillie de cinco alarmas, ese era el favorito de la madre de Amber

- Amber- músite mirandola

- ¿Qué ocurre, chicas?- pregunto Rudy mirandonos

- Nuestra editora nos dio una historia que debemos cubrir, es sobre la familia Real de Aldovia, el príncipe es un mujeriego y es posible que abdiqué al trono

- Duraznito, esa es una gran oporfundiad par las dos- afirmó el con emoción

- Lo sabemos Rudy, nuestro único problema es que no estaremos aquí para Navidad y estarás sólo- explique en tono decaído

- Creo que es hora de darles el Consejo paternal ciento uno, cuando la madre de Amber y yo abrimos este restaurante había un millon de razones para no hacerlo, pero ella dijo "Rudy tienes que arriesgarte"

- ¿Nos estas diciendo que abramos un restaurante?- cuestionó Amber divertida

- No, lo que les digo es que sigan sus sueños, ¿Entienden?...- dijo Rudy pero lo interrumpi

- Y el éxito llegará- complemente sonriendo

- Exacto, Cass- afirmó el devolviendo el gesto

- Parece mensaje de galleta china- expresó Amber riendo levemente

- El punto es que no se preocupen por mi, estare bien, vayan y hagan su trabajo

Ambas asentimos, sin más, dejamos que Rudy siguiera su trabajo en el restaurante y nos encaminamos al departamento para preparar nuestras maletas.