Capítulo 4

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Salimos del castillo con la princesa, queríamos llevarla a tomar aire fresco, así que optamos por hacerlo. Ya en las afueras, logramos ver al príncipe Richard practicando tiro al arco.

- ¿Qué estás haciendo Richard?- pregunto la princesa

- Estoy ajustando la mira en mi nuevo arco- respondió girandoce para vernos

Al estar frente a él, pude ver la cara de Amber, estaba hipnotizada por el, la mire divertida y poco después volvió al mundo real.

- ¿Esta bien?- pregunto el príncipe mirándo a Amber

- Si, ella está bien, el frío le afecta un poco- respondí evitando tratar de no reír

- Si, estoy bien, Alteza Real, es que su cara...- repitió Amber, pero se detuvo de nuevo

- ¿Hay algo malo en mi cara?- cuestionó pasando una mando por ella

- No, no, es perfectamente normal

- Yo, tengo que retirarme- músite con rapidez

En el fondo me moría de la risa con tal acto de mi amiga y si seguía ahí un segundo más, me desconoceria a mi misma. Me comence a alejar dejando a los demás en las afueras, casi a mitad de camino escuche algo romperse, para cuando me gire, Amber, el príncipe y la princesa venían con rapidez en mi dirección.

- Corre- expresó Amber tomando mi mano

Después de ese incidente, Richard se fue con Emili y yo me dirigía a nuestra habitación con Amber. Le mostraba lo que tenía en mis notas, todo lo que había escrito para el artículo de la familia real de Aldovia.

- Creo que debemos preocuparnos por esto- dijo Amber cambiando el tema y me dio un libro de matemáticas

- Si no recuerdo mal, la maestra de matemáticas eres tu- dije mirandola divertida

- ¿Puedes ayudarme?- cuestionó ella con seridad

- Claro que si- afirme tomando el libro

Iba a explicarle un par de ecuaciones, cuando la puerta fue tocada, me levanté con rapidez y abri para dejar ver a Emili y la Sra. Averill.

- Hola princesa- salude con una sonrisa

- ¿Qué están haciendo?- pregunto ella sonriendonos

- Sólo preparabamos tus clases- respondí amable

- Si, hay muchos números y ecuaciones- complemento Amber haciendo unos movimientos raros con  las manos

- Bien, lamentamos interrumpir, pero la princesa Emili insistió- comentó Averill

- Quisiera que fueran mis invitadas- dijo la princesa

- ¿Tus invitadas?- pregunto Amber con confusión

- La familia real va a servir cócteles para miembros estimados de la nobleza... y ustedes, aparentemente- informó Averill

- Bueno, será un honor ser sus invitadas- respondí a la princesa con una gran sonrisa

Ella y la Sra. Averill salieron de la habitación, en cambio Amber y yo nos dispusimos a cambiarnos con prisa ya que la gente estaba llegando. Algunos minutos después bajamos a la gran sala donde estába la fiesta real. Yo observaba a mi alrededor mientras bebía de mi champaña, pero mi mirada se poso en una camarera que se acercó a nosotros.

- ¿Carne en gelatina, señoras?- pregunto amable

- No, gracias- nege con rapidez

- Voy a tomar fotos- susurro Amber y se alejó un poco de mi

Mientras ella tomaba fotos de incógnito, yo seguía mirando a la gente del lugar con atención. Note que un hombre se acercó a la Reina, por alguna razón había llamado mi atención. Estaba tan concentrada en el que no note que Emili estába junto a mi.

- Parece que tu y Martha están fascinadas- dijo la princesa con diversión

- Sólo observo, ademas tengo hambre y no me apetece esa cosa de carne en gelatina- confesé haciendo una cara de asco

- A mi tampoco me gusta, tu y Martha siganme- pidió y llame a mi amiga

Ambas fuimos a una pequeña mesa junto a Emili, pidió a una camarera un plato de galletas y no tardó en traerlas. Todas tomamos una y comenzamos a comer.

- Esto es mucho mejor- confesé sonriendo

- Tengo duda de algo- músito Amber- ¿Porque eres tan amable con nosotras ahora?- pregunto con curiosidad

- Porque son diferentes a todos aquí- confesó Emili mirandonos

- ¿Porque Martha no sabe hacer reverencias o porque yo soy una burlona compulsiva?- pregunte sin dejar de sonreír

- No, es porque me tratan como una niña normal- corrigió la princesa con obviedad

- Eres tan normal como nosotras- expresé mirandola- Sólo tienes que creerlo

Ella iba a responder, pero aquel hombre de cabello oscuro se acercó a nosotros con una sonrisa.

- Princesa Emili- saludo el sin quitar la sonrisa de su rostro

- Primo Simon, no sabía que vendrías- músito la pequeña

- No me perdería por nada la coronación de tu hermano- informó Simon

- ¿Y usted es?- pregunto mirándome atento

- Sarah Asthon- respondí con una sonrisa

- Un gusto, Srta. Asthon, veo que la Reina invitó a las camareras- dijo en un tono que me sonó ofensivo

- ¿Disculpe?- cuestione mirandolo mal

- Sarah- me llamo Amber con seriedad, para después negar

- Ellas son mis tutoras- informó la princesa

Pude ver como Amber se levantó para saludar a Simon, ella me miro y negué con rapidez.

- Srta. Anderson y Srta. Asthon, como pudieron ver, el es Simon, mi primo- informó Emili

- Mucho gusto Simon- saludo Amber, causando que la sonrisa de el mencionado se borrará

- Deben referirse a mi como Lord Duxbury- corrigió Simon con seridad

- Aún siendo Lord no tiene modales- susurre girando los ojos

- Y estás en lo correcto Sarah- afirmó el príncipe Richard llegando

Tal parece que si habían escuchado mi para nada educado comentario, hacia un Lord.

- He descubierto que la nobleza que insiste en usar sus títulos es igual a los que conducen un Ferrari- agregó Richard

- ¿Y qué hay de malo con mi Ferrari?- cuestionó Simon aún mirándome

- No tiene nada de malo, ¿La pregunta es que estás compensando con el?- pregunto el príncipe causado que sonrieramos

- ¿Compensa algo Lord Duxbury?- pregunte mirandolo con una sonrisa divertida

- No, Srta. Asthon- negó con rapidez y se alejó

Un príncipe de Navidad o alguien más | SimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora