Dabi estaba casi corriendo por el pasillo hacia su primer período, no llegó tarde, pero en realidad temprano. Iba tan rápido porque no quería perder tiempo que pudiera estar pasando con Keigo. Como Shoto estaba de tan buen humor ahora que Bakugou había vuelto, se había levantado antes que Dabi. Lo cual fue bastante raro.
Estaba tan contento de que Bakugou estaba de vuelta, las cosas empezaban a familiarizarse de nuevo, antes de que los dos tuvieran una pelea. Lo único que era extraño era ver una almohada y una manta dispuesta sobre el sofá. Fue agradable tener un desayuno real ahora también, uno que no sabía a carbón. Las cosas realmente estaban mejorando, eventualmente sería como si nada hubiera pasado entre los dos.
Ver a Shoto de vuelta a sonreír ahora, hizo que Dabi se sintiera aún mejor. Eso significaba que Shoto estaba feliz de nuevo, a pesar de que anoche había sido muy emotivo, Shoto no parecía dejar que nada afectara su estado de ánimo.
No podía creer que Bakugou estuviera allí cuando regresaron de la cena. Eso había sido lo último que había esperado, pero Shoto parecía mucho más sorprendido que él mismo. Se alegró de que las cosas se hubieran arreglado entre Keigo y Bakugou o probablemente habría resultado fea. Ni siquiera quería pensar en lo que se habrían hecho el uno al otro, ¡y fue sólo un malentendido en primer lugar! Espero que ahora Bakugou aprendió su lección. Su mejilla todavía estaba un poco roja de donde Shoto lo había abofeteado, probablemente se convertiría en un moretón.
Después de que Keigo se había ido anoche, entraron para hablar de adónde había ido Bakugou. Había explicado que acababa de salir de la ciudad por los siete u ocho días que se había ido, pensando las cosas. Dijo que no estaba seguro de cómo podía enfrentar a Shoto de nuevo, y que después de tres días, ya lo extrañaba. Eventualmente los días empezaron a acumularse y no podía pensar en qué hacer, pero declaró que se había cansado de esperar y volvió al apartamento para enfrentarse a Shoto. Decirle cuánto lo sentía y cuánto lo amaba.
Cuando vio a Keigo, al instante pensó que Shoto estaba saliendo con él, y se había disculpado con Dabi de nuevo por ser tan grosero con Keigo. Le había preocupado que Shoto hubiera empezado a ver a alguien más mientras estaba fuera, ya que no habían roto oficialmente. Pero entonces Shoto le había asegurado que ni siquiera había pensado en eso, y nunca lo habría hecho de todos modos.
Así que las cosas finalmente estaban empezando a mirar hacia arriba, con las cosas en casa mejor, espero que las cosas aquí también serían mejores.
Cuando Dabi dio la vuelta a un rincón del pasillo en el que estaba su aula de inglés, se detuvo. Toga estaba apoyado contra los casilleros del otro lado del pasillo. Su mirada hacia abajo, pero no por mucho tiempo, miró a Dabi.
—Oye Dabi, ¿qué haces aquí tan temprano?—, Cuestionó Toga. Actuó como si ya lo supiera. Toga se alejó de los casilleros, volviéndose hacia Dabi y cruzando los brazos. Un claro resplandor sobre sus rasgos.
Dabi no pudo evitar que su corazón latía un poco más rápido. ¿Qué hacía Toga aquí? ¿Lo había estado esperando? —Sólo iba a la primera menstruación para dejar mis cosas.— Dabi declaró con la voz más convincente que pudo.
El resplandor de Toga se endureció. —Mentiroso. Viniste aquí para hacerte con nuestro maestro, ¿no?
Los ojos de Dabi se ensancharon las mejillas enrojecidas, pero permaneció en silencio. No estoy seguro de qué decir.
—Sé que es por eso que estás aquí— Toga se acercó a Dabi.
—No, no lo es!— Dabi borrado.
—¡Deja de mentir!— Toga retrocedió.— tratarme como no sé lo que está pasando!
—No sé de qué hablas, Toga— Dabi murmuró. Tal vez si siguiera negándolo, Toga se retiraría. No era como si tuviera pruebas.
