Capitulo 2

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Narra Tn

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Narra Tn

*Tiiiii*

*Tiiii*

Abrí los ojos y estire mi mano para apagar ese reloj despertador que tenía cerca, después mire mi celular y revisar la hora.

<<5:50>>

Tn:-Que mierda-

Dije en bajo y volví a dejar mi celular donde estaba, mire el techo esperando a que fuera hora de ir a la escuela, había tratado de dormir los 20 minutos extras que tenía antes de tener que correr a la escuela, pero no funcionó.

Volví a tomar mi celular

<<6:00>>

Me levanté y me dirigí a la cocina a preparame un café, esta vez logre dormir 1 hora seguida pero me dormiría en clase sino tomo algo de café. Mire la puerta de la habitación de papá cuando volvía a mi habitación por mis cosas, estaba abierta y una maleta se veía a lo lejos a orillas de la cama.

Tn:<No esta>

Pero él no estába, supongo que se fue a perder por ahí otra vez.

Antes de irme del segundo piso con mis cosas me pase por el cuarto con el altar de mamá y dedique una oración.

Tn:<Mamá, tu hija sale hoy a la escuela, te extraño, ya son 6 meses desde aquel día>

Una vez terminada la oración salí, me coloque una audífono y con música reproduciendo salí de casa cerrando con llave. Al mirar la hora note que ya era pasada la hora que habitualmente salgo, tocaba correr y eso hice.

Tn:<Mierda, mierda, perderé el autobús>

Corriendo lo más que pude llegué a la estación y pude tomar el autobús a tiempo, tener que salir de casa a las 6:20 para tomar el autobús de las 6:30 y llegar a la escuela a las 6:50, día tras día, era cansado y odiaba esa rutina, pero era todo lo que tenía ahora además de papá.

Llegué a la escuela y después de recibir las clases de las primeras horas llegó el descanso, me pare y me dirigí a la cafetería, tenía algo para comprarme un almuerzo y un jugo. Al comprar mi jugo lo dejó en una mesa y me dirijo a comprar el almuerzo, cuando regresé noté como ya estaba ocupado por otras personas.

Los chicos que ocupaban los lugares eran algo... raros y que yo pensará eso ya era extraño de por sí, el más normal de entre ellos era un rubio que estaba tomandose mi jugo que había dejado ahí.

Uno de los chicos notó que los miraba y habló con mala gana.

Chico:-Hey chica lárgate, que no vez que ya están ocupados los lugares-

Mire al Rubió y el me miro frunciendo el ceño, no tenía ganas de pelear, eran conocidos entre los de primero, solo lamentaba el desperdicio de mi dinero en ese jugo que no me tomé yo.

La Reina DestronadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora