Nota de la autora: Wow gracias por su apoyo, de verdad amo que amen el libro y disfruten cada párrafo al igual que yo, me hacen muy feliz, gracias por sus comentarios aquí en el libro, los leo todo el tiempo y gracias por dejar su voto en cada capítulo, son los mejores. Disfruten la lectura tanto como yo disfruté escribiendo.
Capítulo cuatro
Estoy en un estado de shock y no sé qué decir al ver que Mathius se acaba de bajar de un auto junto con Robert, el mejor amigo de Ashly.
— No, mi nombre es Lucas - respondió el chico que trajo las pastas y Ashly terminó de firmar. El chico se alejo y yo seguía en shock
- ¿Que hace Robert aquí? - le pregunté a Ashly nerviosa y un tanto alterada - veo que llega más gente así que cerré la puerta rápidamente sin darle tiempo a Ashly de ver que Robert había llegado con una multitud de gente
- Ups, había olvidado decirte que planee una pequeña salida a una cabaña en la playa con los chicos de el grupo del ancianato. Todos los abuelitos se pusieron de acuerdo en que nos tomáramos el día libre.
- ¿ Es broma verdad? — le dije sin creerlo — De haberlo sabido hubiese preferido a los abuelitos
- ¡Lo sé!, Son un amor — dice Ashly riéndose un poco. Tocan la puerta así que ella abre inmediatamente.
Todos saludaron a Ashly mientras entraban, era un grupo grande de chicas y chicos, no veía a Mathius y estaba nerviosa, no me pregunten por qué, porque ni yo sé. Decido ir por mi bolso al cuarto. Bajé a la cocina, deje las pastas de Ashly a un lado y tome las mías para no llegar tarde a la academia de arte, faltaba 1 hora para que la clase empezara; empecé a comer mis pastas y me diriji a la nevera para buscar algo de tomar cuando escucho que hablan
- Señorita sirvame un vaso con agua, tengo mucho calor - sentí la necesidad de voltear a ver quien era y por qué no dijo la frase mágica "por favor"
Me di la vuelta y veo que es Mathius. No sé porque no me sorprende del todo. El no me vio la cara porque estaba mirando su celular muy entretenido. Luego de unos segundos decidí servirle el vaso de agua.
- Claro que sí señor - le dije con un tono sumiso - ¿Algo más?
- Si, que tenga bastante hielo, estoy seco - no dijo la frase mágica por segunda vez, pero igual llene el vaso de hielo
- Tome señor - le dije, y me tome el atrevimiento de lanzarle el agua con hielo encima, no me arrepiento de eso
- ¡PERO QUE CARAJ... - me grito pero al mirarme no termino la frase y por alguna razón me dio una sonrisa - ¿Pero que tenemos aquí? La chica con delirio de loca - dijo con una sonrisa
¡JODER, QUE GUAPO SE VEÍA SONRIENDO!
No puedo negar que se veía demasiado guapo cada vez que sonreía pero debía concentrarme.
- No dijiste la frase mágica "por favor", al parecer tu delirio de político siempre sobresale - le dije con un tono serio, mirándolo fijamente a sus lindos ojos
- ¿Frase mágica?— preguntó confundido — Pensé que eras la muchacha del servicio - me dijo con tono burlon
Primero una indigente y ahora la muchacha de servicio, Lo que me faltaba.
- ¿Claro y eso te impide decir "por favor"? - le pregunté un poco exaltada
- No, pero... - me dijo pero no lo deje terminar
- Eres un maleducado Mathius- le dije con mucha seguridad y agarre mi bolso para irme
Siempre me ha gustado llamar a las personas por su nombre
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La Sombra Detrás De Mi
Teen FictionUna chica, un camino de obstáculos, un sueño, un triunfo o una derrota, un amor y una sombra serán los protagonistas de esta historia.