Fool | Intenabo

Seven

“En otra vida ámame...”

Se encontraba patrullando como cualquier otro día, la única diferencia era que su compañero no era Horacio, era el Superintendente.

Horacio obtuvo la oportunidad de patrullar con el Comisario Volkov y no se lo pensó dos veces antes de aventarse a tal oportunidad dejando a Gustabo solo en el proceso.

Ahora se encontraban patrullando cerca de la playa, el ambiente era tan silencioso que rayaba lo incómodo.

Gustabo solo quería irse a casa pronto. Quería irse.

- ¿Ya has decidido? - Rompió el hielo Conway.

- ¿Qué cosa?

- Sobre lo de tu viaje.- Dijo casi en un susurro, como si quisiese evitar pensar en eso.

- Oh...- Calló por unos segundos antes de responder.- Aún no, no le he dicho a Horacio, lo haré por estos días.

A Conway le molestaba la idea de la partida del rubio, se sentía impotente, quería evitar que se fuera. ¿Pero acaso tenía razones para detenerlo?

- Parece como si tuvieras prisa, como si quisieras escapar.

- ¿Es así? - Gustabo soltó un risita nerviosa.

- ¿A dónde irás? - La misma pregunta, pero esta vez quería saber la respuesta, necesitaba saberlo.

-Ya se lo dije, no lo sé ¿A dónde me recomienda ir?

Aún podía detenerlo, aún podía decirle que se quedara, aún podía evitar su partida.

¿No?

- ¿Por qué te quieres ir? - Seguía conduciendo, tratando de sonar lo menos interesado en el tema, a pesar de que fuese totalmente lo contrario.

Estaban volviendo a comisaría y por alguna razón se sentía como si fuese la última vez que podría hablar con Gustabo.

Gustabo guardó silencio un momento, no se esperaba esa pregunta.

Rió unos segundos capturando la atención de Conway.

“Que lindo...” Un pensamiento fugaz que desapareció al escuchar la voz del rubio.

- ¿Se acuerda cuando le dije que lo amaba? - Gustabo miraba sus manos apoyadas en sus piernas.

Conway lo miraba sorprendido, no pensaba que sacaría el tema así por la cara, ni que sería tan directo.

- Jajaja por su expresión imagino que si se acuerda.- Sus miradas chocaron por unos escasos segundos, después Gustabo desvió la suya.- Dígame ¿Qué pasó por su cabeza en ese momento?

- Yo...

- Usted no me ama.- Sentenció Gustabo.- No es su culpa no hacerlo, aún así yo...

Miró a Conway.

- Yo te amo.- Sus ojos azules se veían tristes a pesar de la sonrisa que siempre los acompañaba.- Y es por eso que me iré.

El menor miraba por la ventana, estaban apunto de llegar a comisaría.

Aún hay tiempo, aún hay oportunidad, aún está aquí.

- Italia.

- ¿Eh? - Miró a su jefe, el cual no apartaba la mirada de la carretera.

- Deberías ir a Italia.

Estacionó el carro al frente de comisaría, Gustabo lo miró antes de bajar del patrulla.

- 10-4, Superintendente.- Y se fue.

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- No puedo creer que lo digas enserio.- Decía Horacio con los ojos llenos de lágrimas.- ¿Enserio te irás?

- No llores, bebé. Aparte, no me iré para siempre, coño, volveré, lo prometo.- Acarició la cabeza de su hermano con delicadeza.

- ¿Con re-regalos? - Murmuraba Horacio.

- ¡Muchos regalos!- Aseguró Gustabo.

Horacio abrazó al rubio y en medio de este decidió preguntar.

- ¿A dónde irás?

Gustabo se separó y le miró.

- ¿Qué tal te suena Italia?

“En otra vida ámame como no lo hiciste en esta”