You. (Starker)

9. No eres tú.

Estaba en su computador, la hoja estaba en blanco igual que su cerebro, las ideas habían escapado de su cabeza dejándola hueca, no tenía idea de que hacer al respecto o si quería hacer algo. Se sentía abatido y más extraño de lo normal, no quería llorar pero era una sensación parecida. En resumen, no estaba bien.

Entonces su pantalla emitió el sonido aquel que indicaba que Tony quería hablar con él o le tenía alguna notificación. Quizá la primera opción era la más acertada.

—Hola —habló Tony—. Ya le envié los papeles a tu abogado, es un completo imbecil y creo que lo salvamos de un ataque al corazón así que deberíamos sentirnos bien —bromeó Tony, pero Peter no rió, lo cual no era algo bueno. Algo andaba mal—. ¿Estás bien? —preguntó ya más preocupado.

—Sí, ¿cómo va todo allá? —preguntó Peter.

—¿Bien?

—¿Y qué has hecho? —Peter no quería hablar de él y de su increíble mala situación y lo mejor era preguntarle a Tony cómo le estaba yendo, parecía una buena jugada.

—Pues, me uní a un grupo de lectura. ¿Sabes? El otro día me puse celoso cuando ibas a ver a Beck porque él tenía un cuerpo y yo no, entonces pensé en las cosas que nos parecernos y las encontré, ambos estamos hechos de materia, es como sí estuviésemos bajo un gran cobertor y todos debajo de él, tenemos trece billones de años, una locura —le contó Tony con cierto entusiasmo acrecentando en su hablar.

—Eso es genial —no era bueno actuando, mucho menos cuando quiere actuar que todo estaba bien. Demonios.

—Creo que no es un buen momento para hablar, te oyes distraído, creo que te hablaré más tarde —dijo Tony dejando de lado la emoción que había adquirido hace momentos.

—Eso suena bien —trató de no sonar grosero y entonce la IA se apagó.

Peter no dijo nada más y solo escuchó como el auricular se apagó en su oído, ¿qué estaba haciendo con su vida?

A duras penas acabó varias más de sus cartas y salió temprano, quería ir a beber un poco a casa y jugar videojuegos, quizá su mente se relajaria un poco y el estrés se reduciría.

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Se "reconcilió" con Tony por el otro día pero todo estaba mal, igual que antes e incluso peor.
Porque sus días eran igual de rutinarios y sin sentido como antes de que Tony llegase a su vida, las noches igual de silenciosas y dolorosas que antes, su antigua vida estaba volviendo al igual que aquella sensación de soledad que penetraba en lo más hondo de su corazón.
Y todo por volver a verlo, por volver a encontrar esos sentimientos y recuerdos que ya estaban sepultados en su mente, seguía doliendo y aunque trataba de que no lo hiciera, lo seguía haciendo, y lo peor de todo era que no está siendo ni siquiera buena pareja con Tony, su inteligencia artificial.

Ya era de noche y estaba bajo las sábanas de la cama, estaba oscuro como le encantaba y lo único que miraba eran los vidrios del lugar, porque era la única manera de sentirse un poco mejor. Y eso era mucho.

Entonces nuevamente la notificación de Tony se hizo escuchar. Sin pensarlo dos veces tomó el auricular y se lo colocó en el oído más cercano.

—Hola, ¿te desperté? —preguntó Tony, preocupado por haberlo despertado.

—No, yo estaba despierto, ¿qué sucede? —respondió Peter.

—Quiero hablar contigo —dijo—. Sé que estás pasando por mucho y hace mucho que no tenemos sexo...

—No, no —cortó Peter—. Esto es así, no siempre se hace, no es como que fuésemos novios adolecentes —Trató de bromear Peter y Tony solamente soltó una ligera risa.