You. (Starker)

11. A un millón de millas de distancia.

La idea parecía muy buena, salir un poco de la rutina y perderse por algún lugar por un tiempo seria muy gratificante para su mente, parecía una buena oportunidad de ser aún más cercano con Tony además de poder conocerlo mejor. Y su jefe sin problema alguno dejó que Peter tomara aquellas merecidas vacaciones.
Tenía que salir un poco y junto a Tony solo parecía ser mejor aún.

El tren iba casi vacío y eso era aún mejor, la vista desde su ventana era inmejorable, tenía una arboleda hermosa en su campo visual, bueno ambos, porque no estaba solo, por supuesto qué no, estaba con Tony.

—¿Cuántos árboles crees que hay en esa montaña? —preguntó Tony, porque él también estaba viendo el paisaje desde la ventana y ciertamente un poco aburrido.

—No lo sé —dijo— mmmm... ¿setecientos? —preguntó esperando una respuesta positiva.

—No, vamos esfuérzate.

—Dos mil treinta y dos, ¿no puedes darme una pista? —preguntó sonriendo y tratando de analizar cuantos árboles tenía aquel maravilloso lugar o de que Tony cediera.

—No, no —negó Tony divertido.

—Bien, dos mil ochenta —se arriesgó Peter.

—No estuviste si quiera cerca. Hay treinta cinco mil trescientos veinte —respondió Tony divertido. Peter ladeó la cabeza.

—Bien, ahora te tengo yo una pregunta —desafió Peter—. ¿Cuantas neuronas tengo? —preguntó con una ancha sonrisa desbordando de su rostro.

—Puff, solamente dos —bromeó Tony.

—Sabía que dirías eso —dijo Peter riendo.

—Estamos conectados —aseguró Tony mientras el tren seguía su marcha, y los árboles iban quedando cada vez más atrás—. ¡No puede ser!

—¿Qué sucedió? —preguntó Peter preocupado, Tony se escuchó exaltado.

—¡Acaba de llegar un email fabuloso! —exclamó Tony nuevamente.

—¿De qué o quién? —preguntó Peter, no recordaba haber redactado algún email que pudiese tener respuesta.

—De Michael Watwoods —espetó Tony.

—¿Qué? ¿Por qué tendría yo un email del señor Watwoods?

Michael, era el dueño de la imprenta de libros mas famosa del pais, ¿por qué tendría un email de él?

—Quizá alguien le mandó una serie de cartas seleccionadas para un libro —habló Tony irónicamente, dando a explicar que él le mandó las cartas de Peter a un reconocido escritor de alcurnia. ¿Que demonios?

—¿Qué, y son buenas o malas noticias? —preguntó Peter, porque ahora quería leer ese email lo más pronto posible, o bueno que Tony se lo leyese.

—No, no. Son buenas noticias. Bien; "Apreciable Señor Parker" —cortó Tony—. De hecho yo las envié —rió—. "Me han llegado sus cartas y me he tomado la libertad de leerlas en compañía de mi esposa, déjeme anunciarle que fue de las mejores cosas que hemos leído juntos, reímos con muchas y lloramos de igual manera con varias de ellas, y en cada una de ellas nos vimos nosotros, nos sentimos identificados, es un trabajo excelente y su selección personal es magnífica"... —cortó nuevamente— yo las elegí —presumió—... "me he tomado también, la libertad de imprimirlas y hacer un prototipo de libro que será enviado a su dirección, quisiera poder charlar con usted. Siempre suyo; Michael Watwoods."

Peter estaba estupefacto, sin palabras y emocionado, su sueño de poder redactar un libro se había esfumado muchos años atrás, y ahora de pronto parece que tiene la oportunidad y no una cualquiera, era de el dueño de la mejor editorial del lugar de quien estaban hablando, parecía una locura y deseaba poder reunirse cuanto antes con el señor Watwoods para llevar a cabo la publicación de su libro. "Su libro" por Dios. Jamás pensó decir o pensar eso, era real.