𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐈𝐒𝐌𝐎

𝑩𝒂𝒅 𝑭𝒂𝒕𝒉𝒆𝒓

Gustabo bebió un poco de su vaso, como si no le importara en absoluto el ceño fruncido de su padre, que por lo general, era símbolo de peligro.

Fueron esos comentarios crudos y el rencor por parte del más joven los que desataron una fuerte discusión entre ambos, que ya llevaba unos diez minutos.

⏤¡¿Te crees que es normal pasar veinte horas al día pegado a esos gilipollas?! ⏤ El rubio se negó a bajar la cabeza, y lo señaló con el dedo de forma acusatoria.

⏤¡Lo que no me parece normal es tener que pasar horas hablando con un compañero de trabajo de cómo tu padre te ignora y pasa de ti! ⏤ Jack rodó los ojos soltando un quejido, pero antes de poder hablar, él siguió: ⏤ ¡He aguantado esta mierda por años, Jack, más de dos jodidos años! Y no, no es normal pasar tanto tiempo con ellos, ¡pero tampoco es normal el favoritismo que tú tienes por Horacio!

Ambos hombres abrieron los ojos abruptamente, no sólo por el comentario, sino también por su enrojecida cara y llorosos ojos.

⏤Gustabo, yo no.. ⏤ Jack intentó acercarse para poner una mano en el hombro del chico, pero este rápidamente se alejó.

⏤¡Una mierda! ⏤ Podía sentir como las lágrimas caían por sus ojos, no sólo por el dolor, sino también por la impotencia. ⏤ Yo podré ser un anormal, un gilipollas, un inútil, un mal policía, ¿pero sabes qué? Tú..

Hizo una pequeña pausa, para señalar a su padre nuevamente, y dio por acabada la discusión con sus palabras finales:

⏤..eres un pésimo padre.

Y sin más que agregar, se retiró dando un fuerte portazo, dando por acabada la discusión.

Por su lado, Conway se quedó helado, literalmente, pues casi se podría decir que temblaba. Gustabo jamás, en su vida, se había comportado así con él, mucho menos le había dicho algo tan frío como eso.

⏤¿Esto.. es mi culpa? ⏤ Preguntó Horacio inocente, acercándose a su padre.

⏤No.. ⏤ Él suspiró, masajeando el puente de su nariz. ⏤ Es mi culpa.

( ... )

⏤¡Me cago en mi puta vida! ⏤ Gritó dando una cuarta patada a la pared, mientras Lamar lo miraba incapaz de reclamarle por estar dañando la pared de su casa.

Ver llorar a Gustabo no era normal; para nada normal.

La historia era fácil de resumir: él se había ido oficialmente de casa, y no tenía ni la más mínima intención de volver. Lamar, por su lado, intentó convencerlo de no tomar una decisión estando tan afectado, pero claro, fue poco lo que consiguió. Finalmente fue él quién llamó a Greco y le explicó lo que, intuía, había ocurrido, y por supuesto el comisario ya estaba de camino.

Era difícil ver a la muy posible pareja de su "padre" en ese estado, en especial sabiendo lo poco demostrativo que él era. Gustabo jamás destacó por ser bueno expresando en acciones o palabras sus sentimientos, y ahora lo estaba viendo dolido y molesto en todo su esplendor. Y casi podía decir que le daba miedo.

El timbre del piso sonó y Lamar fue corriendo a la puerta, encontrándose detrás de esta con el hombre de barba que representaba su salvación.

⏤Está que me rompe una pared.. ⏤ Informó dejándole entrar.

Greco se abrió paso hasta la sala, donde el chico se encontraba hecho bolita en el sofá, sollozando en silencio.

⏤Ay, Gus.. ⏤ El hombre negó un par de veces con la cabeza y se sentó a su lado, acariciando su espalda. ⏤ Tranquilo, respira y cuéntame qué pasó.

Gustabo levantó la cabeza, mostrando así su rostro. Sus ya comunes ojeras ahora eran más notables, sus mejillas brillaban a contraluz como pequeños ríos que seguían cayendo por su cara hasta perderse bajando por su cuello. Incluso su cabello estaba más despeinado de lo habitual.

⏤¿Qué parece que pasó, Greco? ⏤ Se limpió las lágrimas, de forma inútil, porque esas gotas saladas seguían brotando de sus ojos. ⏤ ¡Mi estúpido padre, eso pasó! Estoy harto de él, ¡y si no le he dicho todas sus verdades ha sido porque Horacio nos estaba escuchando!

El comisario suspiró, y dio un pequeño salto para quedar al lado de Gustabo, abrazándolo.

Él volvió a sollozar, esta vez de forma más sonora, mientras de aferraba al pecho de Rodríguez.

⏤Gus, sabes que te apoyo en esto, y que soy el primero en decirte que debes hacer lo que creas correcto para ti. ⏤ Habló acariciando su cabeza. ⏤ Así que sabes, que puedes quedarte en mi casa o en la de Lamar el tiempo que quieras.. pero no lo puedes dejar así.

Él suspiró y sorbió por la nariz, asintiendo un par de veces. Posteriormente, Lamar se acercó y se unió al abrazo, haciendo reír a los dos contrarios.

⏤Y si no se arregla nada, ¡te casas con Greco, me adoptáis y nos vamos a Argentina a por un asadito! ⏤ Bromeó el moreno, a lo que los otros dos rieron.