Sugar Gummies 🍥

11. ¿Coincidencia?

-Quiero ir al baño- la menor se acercó a HyunShe que estaba viendo algo en su móvil.

-No inventes, aquí no hay baños Joo- al escuchar eso de Joo, rodó los ojos y se los talló.

-Pero ya me anda- hacía unos pequeños pucheros que la hacian ver graciosa.

-¿Y ahora que hacemos?- la frustración que tenía HyunShe en ese momento era demasiado grande, y se notaba.

-¿Qué pasa?- SunHye al ver los pucheros de Joo y la cara de HyunShe sabía que algo no andaba bien y decidió preguntar.

-Quiere ir al baño- dijo HyunShe sobándose los ojos por segunda vez.

-Joo, te dijimos que fueras al baño cuando aún estábamos en el dormitorio- vio con reprobación a la menor que seguía teniendo los mismos gestos que antes.

-Pero ahí no tenía ganas de hacer pipí- Joo sólo podía justificarse con esa oración porque era la verdad.

-Ay niña, ¿tienes muchas ganas?- preguntó con ambos brazos a sus costados.

El bailecito que hacía con sus pies lo decía todo, no podía hablar por la fuerza que hacía para que no se hiciera ahí mismo.

-Bien, no hables, no quiero que te suceda algún accidente aquí-

SunHye fue a hablar con el personal del staff para ver si había algún baño disponible, el camerino improvisado que tenían no contaba con baños, y al parecer los demás tampoco, hablaron muy poco tiempo, pero para Joo fue una eternidad, trataba de distraerse con cualquier cosa que viera, pero era imposible, la presión en su vejiga era muy fuerte.

-Joo, solo están los baños públicos, aún no traen los que son para nosotros, tenemos que caminar un buen tramo-

-No me importa, yo quiero ir al baño; todo sería más fácil si fuera hombre, así solo haría pipí en una botella-

Sus compañeras rieron por la ocurrencia que acababa de decir la menor.

-Dejen de reírse y llevenme al baño- alargó la última sílaba de la última palabra.

-Bien, ammm... ¡señorita!, ¿por favor, nos podría llevar a los baños?- le dijo a la staff con la que antes habló.

-Si, vengan, afuera ya nos esperan algunos guardias- ella empezó a caminar hacia la salida.

-¿Guardias?, unnie, usted no me dijo que sería afuera donde está el público- Joo iba tomando del brazo de su unnie y le habló en el oído.

-Joo, ¿si ubicas las palabras "baños públicos"?- lo dijo en un tono más que obvio.

-Ay- soltó una pequeña queja, sabía que allá afuera era un mar de gente.

-Bien, ¡si alguien quiere ir al baño, es el momento! porque no vamos a volver a salir- la otra menor levantó la mano, a lo que SunHye rodó los ojos -pues apúrate niña, que la otra casi se hace encima-

Salieron de la parte de los camerinos encontrándose con cuatro guardias, todos altos y robustos, a las tres chicas les dio miedo lo rudos que se veían.

Todo iba muy bien, caminaban demasiado deprisa, nadie las había visto aún, todos estaban en sus asuntos, hasta que llegaron a los baños; había diez cubículos en fila, los que eran más cercanos a la zona del escenario; cuatro chicas se habían adueñado de un solo baño, por lo que SunHye, YeonBi y Joo pensaron que no había fila ahí.

-Disculpen, ¿podrían apurarse?, nosotras también queremos ir al baño- dijo la mayor de las tres mientras que los guardias se quedaban unos cuantos pasos atrás de ellas.

-Pues tendrás que esperarte linda, nosotras llegamos primero- una jóven habló.

"¡Pero si llevan en ese baño más de media hora!" y "¡Solo son cuatro!" Se dejaron escuchar de las demás chicas que estaban formando en los demás baños.

-¿Te podrías mover por favor?, ¡llevo más de veinte minutos esperando a ir al baño!- Joo se colocó justamente frente a la chica que antes habló y lo dijo de la manera más amable que pudo encontrar, para así poder pasar de ella y entrar al baño.

-¿Y tú quién eres para hablarme así eh?- la retuvo con la mano derecha sobre el torso de Joo.

Joo dio dos pasos hacia atrás, se quitó el cubrebocas y el gorro de la sudadera que traía puesta, la chica con la que antes hablaba se sorprendió tanto que al caminar hacia atrás tropezó y casi caía.

-Joo unnie, lo lamento tanto, no sabía que eras tú, pasa, éste es exclusivo para nosotras, pero pasa tú-

-Un momento, ¿exclusivo para ustedes?, los baños son públicos, aquí nadie tiene exclusividad, es un evento público y no hay diferencias, así que háganme el favor de retirarse de aquí- la chica del staff que venía con ellas estaba enojada, por lo regular pasaban estas cosas en este tipo de eventos, ya sabía que hacer.

-Y si no queremos, ¿qué?- la segunda chica habló un tanto altanera.

-Fácil, las saco de aquí sin importar que tipo sea su boleto- les dijo en un tono desafiante.

-Ya vámonos, no quiero irme sin ver las presentaciones- una tercera chica habló, llevándose a las otras tres chicas.

-Adios Unnies- dijeron al momento de pasar junto a las tres chicas.

-Con permiso con permiso, tengo que ir a hacer pipí- a la menor no le hacía pena decir eso frente a las personas, siempre que estaba con sus compañeras de grupo decía eso cuando quería ir al baño, por lo tanto, ya era costumbre.

-¡Joo!- reprochó la otra maknae.

-¡Tú!- 

-Deja de decir eso frente a todos- dijo la segunda menor y se tapó la cara con ambas manos.

-Lo siento, no te escucho- y un suspiro de alivio se dejó escuchar tras la puerta del cubículo, SunHye cubrió su rostro con ambas manos como lo hizo su menor con anterioridad, le dio un poco de vergüenza, ya que estaban frente a varias personas.

-Ya, puedes pasar Bi-ssi- bajó los dos escalones que estaban frente al baño con dos pequeños saltos.

-"Bi-ssi", soy mayor que tú niña respétame- Bi la observó con el ceño ligeramente fruncido

-Solo es un año y siete meses, no seas exagerada- Joo rodó los ojos.

-Esta niña- cerró los ojos de manera que solo parecían dos pequeñas rayitas en su cara, entró al baño, y bueno, está de más decir que fue lo que hizo.

YeonBi salió del baño y se dirigieron a su camerino con un poco de obstrucción; después de que salieron del baño varias fans las reconocieron por el incidente anterior y, entre empujones, gritos y jalones pudieron llegar a la zona de camerinos.

Al pasar por la puerta, ya dentro, Bi solo dijo:

-Joo, run, 1... 2... 3- y ambas niñas salieron corriendo como si su vida dependiera de ello, Yeon tenía ventaja, agarró desprevenida a su menor y eso le dio tiempo para ir con la delantera.

Al doblar en una esquina que llevaba directo al camerino dónde estaban, Joo chocó con una anatomía más alta que la de ella.

–Oh, perdón no fue mi intensión– hacia reverencias repetitivas.

–¿Qué?– la otra persona volteó a ver quién había chocado con él.

Joo no podía creer que lo tuviera enfrente una vez más, era nada más y nada menos que el niño de las gomitas de azúcar con pecas en la cara, Lee Felix.