Paige:
Son las seis y media de la mañana y no puedo creer que esté despierta, la alarma no para de sonar por lo que sé que ya es tarde. El odio que le tengo a madrugar no se compara a nada, es mi peor tortura. El fin de semana pasé en cama todo el día por el hecho de que me sentía muerta por el partido del viernes, pero hoy, no tengo excusa. Es lunes por lo que debo ir al instituto, el lado bueno, veré a Hanna de nuevo, ya que no hablamos ayer espero verla hoy.
Me levanto de la cama y lo primero que hago es apagar la alarma, luego abro las cortinas y entro al baño. Después de media hora salgo del baño y me pongo el uniforme del instituto, no es tan feo, pero definitivamente no me favorece, no como a mis amigas o Hanna. Este consiste en una camisa blanca de mangas largas, un blazer azul marino y un pantalón o una falda del mismo color del blazer. Obviamente yo elegí el pantalón ya que no me gustan para nada las faldas, por lo que casi nunca uso una, sólo para alguna actividad importante, pero nada más. Después de estar vestida me retoco los rizos un poco y sólo me coloco poco maquillaje el día de hoy, un gloss, rímel y nada más, de verdad que no tengo ánimo para maquillarme mucho hoy. Seguro le digo a Fran que me maquille un poco más en un receso para la salida con Paige, a la cual no le he dicho nada, ni le voy a decir ya que es sorpresa, después del instituto.
-Hola Oso, ven, te daré comida -le digo a mi lindo perrito que viene llegando a lamerme, como es costumbre todas las mañanas, mientras lo acaricio. Este perro es tan importante para mí como ninguna otra cosa.
Bajo las escaleras con oso detrás de mí y veo a mamá preparando Waffles y a papá ayudándole también. Eso es algo que me gusta, que mi papá no es el típico hombre que cree que la mujer tiene que ser la empleada de la casa, como antes que el machismo estaba muy presente. Él es en realidad el que hace la mayoría de las cosas en la casa si no está Rosa, mamá siempre dice que fue el mejor hombre que pudo conocer y que se casaría con él una y mil veces más.
-Hola mamá, hola, papá, buenos días. ¿Cómo amanecieron? -les saludé dándoles un beso en la mejilla cómo era costumbre todos los días. Le puse alimento a Oso ya que no ha comido desde ayer y me lavo las manos para poder desayunar
-Hola cariño muy bien por dicha y ¿tú qué tal? ¿dormiste bien? -me saludaron los dos. De verdad que yo los amo a ellos, mi vida sin ellos sería un completo desastre, amo cada momento a su lado, cada risa, cada palabra que compartía con ellos era especial. El amor que nos teníamos era tan grande que haríamos lo que fuera por el otro, porque de eso, trata una familia. Una familia no trata de tener sólo un vínculo de sangre, trata de amor, comprensión, apoyarse el uno del otro sin importar qué. Yo no puedo creer que hayan familias hipócritas y dañinas que sólo saben hacer comentarios ofensivos. Una familia debería de estar ahí para ti a pesar de discusiones, decepciones, fracasos o sin importar quién eres o a quién amas. Ellos deberían ser tu lugar seguro, no una decepción más.
-Si mamá, por cierto, invitaré a Hanna al teatro en la tarde, después de clases así que probablemente volveré tarde.
-¿Enserio cariño? Que dicha, me alegro mucho de que vuelvas a hablar con ella, tiene mucho de no venir, deberías de invitarla un día de estos a cenar, incluso puede quedarse como en los viejos tiempos -me dijo muy feliz, ella sabía lo importante que era para mí Hanna y siempre me preguntó por ella cuando estuvimos separadas, lo que mi madre no sabía era que yo sentía algo más que una simple amistad por ella desde hace un tiempo. A veces pienso que mis sentimientos por ella fueron la principal razón por la que me aparté de su lado, no fue el miedo por lo que dirán mis padres ni nada por el estilo, si no el rechazo de su parte e incluso el de nuestro círculo social. En ese entonces era una joven indefensa con miedo y siempre importándome lo que decían los demás de mi, ahora todo eso me vale madre. En cambio no se como piense Hanna sobre eso o si sus padres aceptarían una relación así (claro si fuera el caso de que estuviéramos una relación) los señores Dimarco son muy estrictos pero cariñoso o bueno eso me ha contado ya que casi nunca hablo con ellos y no sé cómo podrían reaccionar.
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Ramé
Novela Juvenil"Algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo, pero que tiene que ser escondido para no ser dañado" y eso, es lo que más definía la relación de Hanna y Paige. Hillary Moreira y Soffity González.