Comenzaron a darme espasmos en el cuerpo. Mi corazon se habia acelerado sobremanera, y sentia que la cabeza me hiba a explotar. Me gire y vomite sin poder evitarlo. No podia detenerme. En eso llego Niall con un cesto de basura y me lo paso. Yo seguia vomitando.
-Valla, crei que tardarias mas, pero al parecer tu cuerpo a recibido bien la sangre- sonrio Niall. No note un timbre sarcastico en su voz, lo decia en serio.
Despues de mucho rato habia dejado de vomitar y Niall habi limpiado todo. Estaba muy cansada. Cuando volvi a recostarme en el sillon ya no oia los latidos de mi corazon, y el dolor de cabeza se me habia pasado. Me lleve dos dedos al cuello para intentar localizar las palpitaciones, pero no podia encontrarlas.
-Ya no esta- dijo Niall en el umbral de la puerta. -Lo haz vomitado-.
-¿Que?- pregunte aturdida por su afirmacion.
-Has vomitado todo lo que tu nuevo cuerpo ya no necesita- aclaro, acercandose lentamente para volver a sentarse en la silla. Todo parecia mas claro ahora. Podia ver todo claramente en la oscuridad, las luces de las velas eran mas brillantes, y las expresiones de Niall mas visibles. Por primera vez mire todo lo que me rodeaba en esa abitacion mientras me sentaba. Frente al sillon en el que estaba recostada habia un ataud.
-Es para ti- aclaro Niall, al ver que me detenia en el.
-¿Sabias que accederia a ser vampiro?- pregunte, sin despegar la vista del ataud.
-Pues no lo sabia con seguridad, pero habia algo en ti que indicaba que mis suposiciones eran correctas. Asique decidi robar uno, para asegurarme-.
-¿Lo robaste?-.
-¿Crees que compraria uno por ti?- solto una carcajada. -No te creas tan especial. Ya te he dado un gran regalo-.
-¿Que gran regalo?- pregunte mirandolo a el.
-Pues la inmortalidad. Aunque ese es solo un efecto colateral de ser vampiro. Eres capaz de muchas cosas ahora- sonrio, casi orgulloso. Me quede mirandolo, dudando si hacerle todas las preguntas que se arremolinaban en mi cabeza. -Supongo que tienes muchas preguntas- dijo, como si me leyera la mente. -Adelante, puedes hacerlas-.
-Bien- dije insegura. -¿Es verdad que el sol nos hace daño?-.
-Si- respondio.
-¿Y las estacas?-.
-No- rio Niall. -Ni tampoco las cruzes ni las cosas religiosas. Esas son cosas que los mojes antiguos inventaron para aumentar el numero de creyentes, pero no es cierto-.
-¿Y nos podemos ver en el espejo?-.
-Claro que si- afirmo Niall. -¿Crees que este look es natural?-. Rei con el, pero luego me puse seria denuevo.
-¿Y hay algo que nos puede matar, a demas del sol?-.
-El fuego-.
-¿Nada mas? ¿Y si nos cortan la cabeza?-.
-Eso tambien podria matarnos, pero es muy dificl que suceda, ya que nuestar piel es diez veces mas gruesa que la de un ser humano-. Asenti.
-Bueno, no voy a preguntar nada sobre los ataudes-. Niall rio.
-Pero se que te preguntas. ¿Por que dormir en un atatud cuando existen camas tan comodas? Facil. Las camas ya no son comodas-.
-¿Por que no?-.
-Nuestro cuerpo no esta echo para tanta bladura, para algo tan liviano y delicado como una cama. Necesitamos algo mas duro, aunque algunos atatudes, como el tuyo y el mio, estan acolchados por dentro- levanto los hombros. -La verdad nunca lo he comprendido bien. Pero dormir en un atatud no es solo mas comodo, sino tambien mas seguro contra la luz. Aunque si te apetece, puedes dormir de cabeza en el techo-.
-¿Podemos hacer eso?-.
-Porsupsuesto. ¿Por que otra razon nos relacionarian con murcielagos?-.
-¿Por los colmillos? ¿O porque los dos salen de noche? ¿O poque ambos chupan sangre?-.
-No hables como si fueras diferente. Eres vampira ahora, no por completo, pero lo eres. Y en cuanto a eso, solo un tipo de murcielagos chupan sangre. El resto come insectos y fruta. Pero supongo que tienes razon en lo demas-.
-Supones mucho- dije sonriendo.
-Es porque no me gusta decir que tengo la razon aunque se que la tengo, asique prefiero decir que supongo las cosas-.
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Cahahahahhap
Internet!!!1 yeiiiiii
Me encanta escribir esta nove :D
Bueno, buenas noches. Sueñen con un sexy Niall vampiro ;)
-Oli
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Inmortal (Niall Horan y tu)
De Todo-¿Q...Que eres?- pregunté en un susurro casi inaudible, para que el chico no notara el pánico que comenzaba a apoderarse de mi. -Tranquila, estoy tan vivo como tu. Bueno, tan vivo como un ser sin corazon puede estarlo- solto una carcajada, haciendo...
