4. La cabaña

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*Imagen de Enzo*

Mientras iba en el auto de Stefan, no podía parar de pensar en que haría si encontraba al desgraciado de Damon, me sentía muy impotente, mi sentido del oído estaba más fuerte que nunca, tratando de escuchar lo más posible por si escuchaba algo o... a alguien, note a Stefan muy callada y decidí romper el silencio.

— y tú... — dude si lanzar la pregunta— ¿Estas soltero?

Stefan se rio de mi absurda pregunta, ¿Porque le pregunté eso? Ahora pensará que me interesa o algo por el estilo, ah soy una estúpida.

—Creo que el amor no es lo mío— dijo luego de unos segundos llenos de silencio total— sigo esperando a la chica indicada— dijo sin dejar de mirar el camino.

— No te preocupes, el amor tarda en llegar, pero cuando lo hace, es muy lindo y te cambia por completo la vida— dije con una sonrisa ligera, viendo hacia la ventana del auto.

— Pero no importa si no llega, en lo único que puedo pensar es en mi hermano—dijo levantando frunciendo el ceño y con un tono un poco serio— creo que es por aquí— giro el timón dirigiéndose a un camino al lado del puente Wickery.

Sentí como la respiración poco a poco se me iba cortando y mi corazón latía más rápido que cuando estaba viva, estuve atenta a cualquier movimiento que hubiera, hasta que dirigí mis ojos a una cabaña un poco vieja, pero bastante estable.

Los dos bajamos del auto y nos dirigimos a ver dentro de la cabaña, pero no podíamos ver nada, así que Stefan decidió entrar, por suerte no había dueño, lo cual nos permitía entrar perfectamente a la cabaña. 

— ¡Damon! Sé que estás ahí, sal de una vez antes que entre a buscarte — dijo Stefan con un tono bastante fuerte que hasta a mi me erizó la piel.

No salió nadie, Stefan volvió a gritar cuando de pronto, una presencia se acercó al marco de la puerta, un chico, bastante alto, con ojos marrones y pelo café tirándole a un tono más negro, no lo reconocía, pero al parecer Stefan si, porque su mirada dulce se dirigió hacia el tipo y su cuerpo se tensó de inmediato.

— Enzo— dijo Stefan sin quitarle la mirada de encima— ¿Donde está Damon?

— Un gusto saludarte Stefan, Damon no se encuentra disponible por ahora, pero yo con todo gusto te arra... — Sus ojos marrones se dirigieron hacia mi, haciendo que de un paso atrás, su mirada fría pasó a una mirada curiosa— ¿Quién es ella?— dijo con una leve sonrisa y la mirada analizándome de pies a cabeza.

— Eso a ti no te importa- dije desafiando su mirada— ¿Dónde está Damon?—dije firmemente, aunque por dentro estaba aterrada y nerviosa.

De pronto otro rostro sale de la oscuridad, su mirada era tan fría, que podría congelar una ciudad entera, sus ojos azules con un tono verde esmeralda, desviaron mi vista por un instante, cada vez que se acercaba mi corazón se aceleraba más y más.

— Después de todo, pudiste encontrarme hermanito— Dijo con una sonrisa en el rostro— ¿Quien es ella, tu nuevo juguete?— dijo riendo y viéndome serio a la vez.

— No soy juguete de nadie— dije frunciendo el ceño y colocando mis manos en forma de puño apretando fuertemente mis dedos contra la palma de mi mano, podía sentir como mis uñas cortaban mi piel.

— Será mejor que se vayan, no quiero lastimarte, princesa— Enzo dirige su mirada hacia mi sacando una sonrisa de lado a lado.

— La que no quiere lastimarte, soy yo— dije mientras mis ojos se ponían amarillos, mis colmillos salieron y mis venas bajo mis ojos eran visibles.

— ¿Un híbrido? Has caído tan bajo hermanito— Dijo Damon burlándose de mi.

Mi cabeza estaba dando vueltas y pensando en cualquier idea que podría ser útil, hasta que conseguí concentrarme y me convertí en lobo, rompiendo cada hueso de mi cuerpo de una forma tan brusca como pueda ser posible, dirigí mi mirada hacia Damon, que aunque lo ocultara, tenía miedo.

Me lance sobre el sin pensarlo y arranque una parte de su hombre, haciendo que mi veneno quedara plasmado en su cuerpo, todos sabemos que la mordía de un licántropo es letal para los vampiros.

Stefan se lanzó sobre Enzo inyectándole verbena en el cuello, una dosis que lo dejó inconsciente de inmediato, mientras yo regrese a mi forma humana... bueno, casi humana, hice lo mismo con Damon.

— ¿Que hiciste? Morirá si no tiene la cura— El miedo en la mirada de Stefan era tan notorio, que se podía visualizar aun estando a metros de él.

— Tengo una cura, él estará bien— dije un poco subida de tono mientras llevaba el cuerpo de Damon al auto de Stefan.

Mientras metíamos los cuerpos dentro del auto de Stefan, mi corazón dejó de latir como lo hacía antes, mi respiración se calmó un poco y pude procesar mejor lo que estaba pasando.

Nos subimos al auto con Stefan, había un silencio demasiado intenso, que se podía escuchar como los autos aceleraban miles de kilómetro de distancia del nuestro.

— ¿Que haremos con ellos— dije al fin rompiendo el silencio ensordecedor que había en el ambiente.

— Los encerraremos en el sótano de mi casa, ahí estarán a salvo, pero sin poderle hacer daño a nadie, tratare de recuperar la humanidad de mi hermano— la mirada de Stefan se centraba en la carretera y en nada más.

— ¿Y qué hay con Enzo?— dije viendo mi ventana.

— El no la perdió, sigue intacta, solo que sabe ocultar bien sus emociones, pero igual lo mantendré encerrado— sonreí al escuchar eso, me relajaba saber que estaría a salvo con ellos encerrados.

Llegamos a la casa Salvatore, era más enorme de lo que me imaginé, me sorprendió ver qué solo los dos habitaban esa enorme casa, mi vista quedó plenamente hacia la casa.

— Ayúdame a llevar los cuerpos al sótano— dijo Stefan abriendo el baúl del auto donde los dos cuerpos estaban aún inconscientes.

Ayude a Stefan a Llevar los cuerpos, los encerramos en celdas separadas, atados a un poste con cadenas llenas de verbena, para que se debilitaran más y no trataran de escapar.

— ¿Como es que tienen celdas en su casa?— dije viendo a mi alrededor, examinando cada parte de la casa.

— Es una larga historia, tengo que ir con Bonnie a arreglar algunas cosas, ¿Puedes hacerte cargo mientras no estoy?— dijo con la mirada clavada en su teléfono.

— Claro, yo me haré cargo, no te preocupes- una leve sonrisa hizo que Stefan me viera curioso, pero no pregunto.

Pensé: "al fin llego la hora de confrontarlo"

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Holaaa, espero les esté gustando la historia, me ayudarían mucho dejando su ⭐️ en los capítulos, agradecería bastante su apoyo.🥰🥰

La historia jamás contada (Fanfic The Vampire Diaries) 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora