Remember me [Terminada]

Capitulo 8

El espectro estaba claramente molesto, sus pequeños fantasmas ya no se veían como antes, todos ellos mostraban un rostro preocupado, les preocupaba el bienestar de su portador.

- No puedo permitir que haga eso ¡¿Por qué no la detuviste?!

- No pude... no puedo ni siquiera hacer eso, me dijo que al ser alguien impuro puedo afectar el ritual de forma negativa y dañar aún más a Mystery, aunque siento que solo es una excusa para que no termine peor.

- No te creas la gran cosa -. El peli-rosado no quería admitirlo pero el contrario tenía razón, como su pequeña aún no lograba recordarlo, la chica solo sentía cordialidad hacia él, y esperaba que aquello no durará demasiado.

- Si tanto te molesta eso ¿Por qué no me sacas de la jaula? -. El rubio se encontraba en medio de otra jaula que habían traído del garaje de su papá para retenerlo mientras ocurría el ritual.

- Por qué a pesar de que quiero matarte, sigues siendo importante para Vivi.

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Ya todo estaba preparado y el ritual había iniciado, la peli-azulada se encontraba conjuntando aquellas palabras antiguas que traerían a su amigo de vuelta pero había algo que no la hacía concentrarse del todo, algo no estaba saliendo bien en el ritual, a pesar de tener tiempo conjurándolas parecía que no estaban dando frutos, hacía falta algo, pero antes de poder al menos pensar que era, lo que quedaba de su amigo comenzó a golpear con desespero la jaula que lo tenía cautivo sin mostrar alguna mueca de dolor, aquello le preocupo a la chica, estaba sola en aquel lugar a petición de ella para poder concentrarse y si esa bestia salía sería su fin, poco a poco los barrotes comenzaron a ceder ante la fuerza hasta que ocurrió, Mystery había roto su prisión.

Con una mirada aterrorizada comenzó a retroceder poco a poco para no hacer enfurecer aún más al contrario aunque fue inútil, la bestia comenzó a correr hacia ella mientras mostraba sus caninos, pero antes de si quiera poder herirla o tocarla, una cabellera rubia paso de prisa para posarse frente a ella de forma que sirviera de escudo.

- Lo siento, he estado tan empeñado en hacerte amarme que no me di cuenta que te hacía daño, por eso, por una vez en mi vida, quiero hacerte feliz realmente, quiero que tú corazón salte de alegría y que tu sonrisa llegué hasta tus ojos -. Una débil sonrisa surco por los labios del chico antes de desfallecer frente a ella.

Todo pasaba en cámara lenta a su alrededor, Mystery comenzaba a luchar contra algo invisible como si le hiciera algún daño, su compañero de expediciones estaba desangrándose frente a ella, el papá del chico y el espectro corrían hacia ellos, todo era un caos, y ella se sentía inútil, podía hacer algo, lo sabía pero simplemente su cuerpo no respondía, hasta que un click en su mente la hizo sacar de aquel shock, como puso se arrodilló para, posteriormente, tomar a su amigo y recostarlo en su regazo.

- Ya no quiero ser la damisela en apuros, ahora seré el caballero que te proteja Arthur, por eso, te pido que no mueras, quédate conmigo.

- A-a pesar de ser quien t-te causo tanto dolor, ¿Aun así quieres quedarte conmigo?

- Eres mi amigo, lamento no poder corresponderte -. Más lágrimas salían de los ojos de la chica tratando de regalarle una débil sonrisa. - Eres un gran chico, a pesar de todo lo que hiciste, mereces ser feliz, pero no conmigo, sigues y seguirás siendo especial para mí.

La chica lo dejo con cuidado en el suelo para después tomar su bate, su mirada demostraba tristeza y rabia, su mejor amigo se encontraba en el suelo por culpa de aquella bestia, ya no lo reconocía, todo lo que habían pasado juntos ahora eran recuerdos lejanos, la rabia la estaba consumiendo de a poco. Sin más salió corriendo al encuentro de Mystery cuando esté se encontraba distraído, no pensó en nada más que no fuera destruirlo.

~     •     ~

Mystery se encontraba distraído, poco a poco su mente se aclaraba por escasos momentos, luchando contra aquello que lo tenía bajo su poder para recuperar su fuerza de voluntad, pero un golpe detrás de él lo desconcertó, su pequeña amiga ya no tenía la mirada amorosa que siempre cargaba, ahora la reemplazaba una que juro no volver a ver en tiempos pasados, una que tanto odio y dolor le causaban, y sin darse cuenta, volvió a estar bajo el poder que lo tenía recluso.

El primer golpe lo había sentido tan débil como si de una caricia del viento se tratará, el segundo fue de parte de él, desquitando todo el dolor que le causo por haber dejado sola a su pequeña flor, el tercero lo dejo débil, la peli-azulada había dado en su herida haciéndolo flaquear por un momento.

~    •    ~

- Estarás bien hijo, solo tenemos que parar la hemorragia y-

- Los dos sabemos qué y-ya no tengo tiempo...

No podía creerlo, aquel sujeto que odio por tanto tiempo estaba muriendo frente a él, ¿Es lo que siempre deseo en verdad?

- Lewis

- No hables Arthur, te mejorarás y seguirás viajando con Vivi y Mystery, solo... no cierres tus ojos.

- Quiero pedir tu perdón, siempre estuve celoso de tu vida, d-desee ser tu sin darme cuenta... que eras tan importante en nuestras vidas ... fuiste mi mejor amigo, lo comprendí cuánto te habías ido...

- Arthur...

- Solo quiero que cuides a Vivi por mí...

- Sabes que no puedo prometértelo.

- T-tenía que intentarlo ¿No? -. Una pequeña risa sin fuerza salió del pelirubio mientras cerraba poco a poco sus ojos, sintiendo como las pocas fuerzas que tenía abandonaban su cuerpo.

- ¿Hijo?

- No... Arthur... No, no, no, prometiste que la cuidarías cuando yo me fuera, lo prometiste...