Remember me [Terminada]

Capitulo 7

Es demasiado dolorosa la perdida de alguien querido para una persona, pero más dolorosa es la perdida para alguien inmortal.

Los cuatro se observaron entre ellos para después mirar a la criatura que se encontraba mirándolos con enojo, mostrando sus colmillos en señal de amenaza.

- Debemos hacer algo y rápido.

- Pero sin hacerle daño, sigue siendo el Mystery que conocemos.

- Eso dependerá de lo que haga -. El peli-rosado hablo sin pensar en lo que decía, ver a su pequeña azulada lastimada solo lo hacía enojar aún más de lo que estaba.

- ¿Alguien podría decirme porque se volvió así?

- P-puede que haya matado a alguien preciado para él -. El hombre de baja estatura sudaba frío sintiendo dos miradas pesadas sobre él. - Solo protegía a Vivi, si no lo hubiera hecho, ella tal vez no estaría aquí con nosotros, sólo quería que ella estuviera bien.

- Tu no tienes la culpa papá, solo hiciste lo que creíste correcto.

- Debemos encontrar un modo de que Mystery nos recuerde o vuelva a ser como era antes, pero ¿Cómo?

- ¿C-chicos?

Todos voltearon a ver al rubio, observando que su brazo robótico se había descontrolado, él ya no podía ocultarlo más, no podía seguir mintiéndole a aquellos que quería, todo lo que estaba sucediendo era su culpa, por su deseo egoísta todos estaban sufriendo.

- Puede que todo esto sea por mi culpa -. La mirada del peli-rubio se oscurecía poco a poco. - Todo fue por aquel deseo egoísta que consumió mi alma y se apodero de mi cuerpo, un deseo que hasta el día de hoy me hace arrepentirme de todo lo que hice.

Un gruñido fue lo que rompió aquella atmosfera tan extraña entre los presentes, Mystery se acercaba a ellos a toda velocidad mientras mostraba sus caninos, ya no había ese brillo especial en los ojos de su amigo, ahora era una mirada de ira con una pizca de tristeza, le habían arrebatado aquello que prometió cuidar y nada la traería de vuelta a su lado.

Todos los presentes comenzaron a correr en distintas direcciones para al menos distraer un poco a la bestia, pero está solo siguió al pelirubio menor como si de un hueso para un perro se tratase. El rubio se veía claramente mal, sus pasos cada vez eran más lentos y el dolor en su cuerpo se volvía insoportable a cada segundo.

- ¡Arthur, llévalo al garaje de tu papá!

El pelirubio siguió la instrucción de Vivi observando que ahora estaba atrapado en aquel lugar, realizó tantas cosas malas en su vida que sentía aquello como su condena, su forma de pagarle a la vida por lo que había hecho y cerrando sus ojos para aceptar su destino relajo su cuerpo para ser destrozado por aquella criatura.

1...2...3...5 minutos habían pasado y nada, abrió poco a poco sus párpados observando frente a él una jaula que retenía a aquella bestia y por lo que podía ver, aquella era resistente como para no mostrar ningún daño en ella.

- Te prometí que estaríamos juntos en las buenas y en las malas ¿No?

- Vivi...

- ¿Ahora que debemos hacer con él? - El espectro se veía claramente enojado, dejar a esos dos solos era su dolor de cabeza.

- Primero quiero saber porque demonios el brazo de Arthur se comporta de ese modo y también quien eres tú, no te ofendas, me salvaste hace rato pero aún desconfío de ti.

- Es comprensible, perdiste la memoria...

- Espera, ¿Cómo-

- Vivi, ¿Te gustaría escuchar una historia?

~   •   ~

Todos se encontraban en silencio, nadie se atrevía a levantar la mirada. A pesar de sentir una irá creciendo dentro de ella, fue Vivi quien rompió el silencio.

- Yo también tengo un secreto, no soy quien ustedes creen que soy.

- Pequeña no tienes que-

- Está bien, no se preocupe, la verdad es que yo soy una reencarnación, una sacerdotisa de épocas pasadas que se encargaba de destruir demonios y bestias malignas -. Los presentes tenían la misma expresión en sus rostros, aquello parecía una broma que hubieran creído si Mystery no estuviera encerrado a sus espaldas soltando gruñidos cada cierto tiempo. - Y hay más ... Mystery y yo nos conocemos desde hace mucho.

- ¿Qué quieres decir?

- Que... bueno... creo saber lo que tenemos que hacer para regresarlo a como era antes pero eso solo sería temporal, nos daría tiempo para poder encontrar una cura permanente pero solo hay una condición para hacerlo.

- ¿Cuál sería? -. El peli-rosado tenía una idea de hacia donde se dirigía aquel tema, por lo que se dirigió a la salida de aquel lugar dando grandes zancadas preocupando un poco a Vivi.

- Debo dar la mitad de mi vida, no tengo la misma energía en mi cuerpo y de ser así, aún no ha despertado, es la única manera de poderlo ayudar, yo ya viví por mucho tiempo y es hora de regresarle al menos este pequeño favor a Mystery.

- ¡No puedes hacer eso! Estamos hablando de tu vida Vivi, ¡No te lo tomes tan a la ligera!

- ¡No lo hago! -. El pelirubio se quedó callado al instante, en el tiempo que conocía a la peli-azulada, nunca le había alzado la voz.- No lo hago... ¿Qué no lo entiendes? Mystery es mi amigo y haría lo que fuera por salvarlo, cuando nos contaste la verdad, me di cuenta que le hice tanto daño en el pasado que sin darme cuenta destruí su futuro con quien amaba, debo hacer esto, por él y también lo haré por ti.

- ¿De qué demonios estás hablando?

- Tu no eres normal, tu aura ha cambiado, por gracia o desgracia del destino, has perdido tu humanidad desde que entraste en aquella cueva, no lo pude ver hasta hace un momento, cuando vi mis recuerdos pasados, pero creo que puedo hacer algo como lo que haré con Mystery, ¡Puedo ayudarte! Y estaremos juntos como an-

- ¡Viví! -. El gritó del pelirubio había llamado la atención del peli-rosado, quién se acercaba de a poco hacia los presentes, sin llamar la atención de los mismos. - ¿Qué no lo entiendes? Por mi culpa está ocurriendo todo esto, por mi tonto egoísmo nos están pasando todas estas cosas, sólo quiero pagar por lo que he hecho, quiero hacer al menos una cosa bien en mi vida, por favor, no hagas esto más difícil, déjame dar mi vida para salvarlo, te lo ruego.