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Se había quedado dormida en el hombro de su Slytherin preferido. Se enderezo lentamente cuando sintió el jalón del expreso indicando que había llegado a su destino; verificó que Draco siguiera a su lado y al asegurarse de su olor sonrío para ella misma; hace tiempo que no sentía un calor tan reconfortante como el suyo, sus respiraciones tan pausadas la dominaban para poder acercarse a su pecho y escuchar sus latidos sincronizados...pero el segundo silbato del expreso lo despertó.

Soltó unos segundos a su princesa para estirarse, él también se había quedado dormido cuando ella empezó a cantar. Escuchar de nuevo su voz le inundaba el alma de tranquilidad y paz, una paz que no había sentido desde que dejó de verla en vacaciones.

-es hora de bajar Draco- le sonrío la castaña y se paró.

A pesar de no demostrarlo Elizabeth estaba adolorida, su cuerpo le rogaba por descanso y su cabeza le explotaba; Si las torturas de los mortifagos eran letales, las de Voldemort eran definitivamente el infierno mismo.

-¡yo lo bajo Stonkh!-se adelantó Draco a la acción que su princesa iba a hacer. Elizabeth lo miro unos segundos y sonrío. Agradecía mentalmente por que se ofreciera a bajar su baúl de pertenencias por que definitivamente, ella no podría aguantarlo mucho tiempo. También agradeció dentro de sí escuchar nuevamente el apellido de su padre de otra persona que no fuera Edler; aún que amara mucho a su madre jamás estuvo acostumbrada que la llamarán Valdim.

-Gracias...- le murmuró de manera amable a la par que le dedicaba un cálido beso en la mejilla después de haber tenido su baúl con ruedas en mano.

Draco se sonrojo. Tenía ya mucho tiempo que no sentía esos delicados y suaves labios carmesí cerca de su piel; sonrío y tomó su mano para regresarle tal gesto en creces tierno. Estiró sus brazos para bajar sus pertenencias y posar a su lado. Abrieron del vagón donde estuvieron todo el viaje y con aire arrogante Draco fue el primero en salir para así despejar el camino a su hermosa princesa; acto seguido Elizabeth tomó su mano y salió caminando detrás de él. En las puertas del expreso ya estaba los contenedores de baúles que se acomodaban por sí solos separándose por orden alfabético y grado.

Apenas dejaron que sus pertenencias se acomodaran visualizaron a su grupo unos pasos más atrás. Draco les brindó un gesto de aceptación y de inmediato todos se acercaron; Zabini traía de la mano a Daphne mientras que a sus espaldas la hermana de la rubia sostenía su playera con timidez. Crabbe y Goyle venían acompañados de otro chico que Elizabeth apenas y recordaba por lo que no le puso mucha atención.

-¿Ya vieron el periódico?- fue la rubia quien rompió el silencio con una mueca. La castaña la vio ladeando la cabeza ligeramente a un costado.

-No- Acepto Malfoy con indiferencia-¿Qué es tan importante?- de hecho, para el nada era tan importante en ese momento como disfrutar su tiempo con la princesa de toda su casa.

Daphne estiró el periódico frente a su líder y lo pegó levemente al rostro del mencionado con indignación.

-Quitaron a Elizabeth de la portada por esto- bufo molesta.

Draco le arrebató el periódico para poder verlo bien de cerca. Nadie podía tener más atención que su chica, era una campeona, la más joven de toda la historia de Hogwarts ¿Qué sería más importante que ella? Era seguro que se lo pagarían. Por otra parte, Elizabeth oculto con dificultad su sorpresa ¿En qué momento ella estuvo en las portadas de los periódicos?; se acercó más a Draco para leer la noticia.

Se sintió tremendamente culpable cuando vio el rostro de Harry; suficiente tenía el pobre con soportar muerte de Cedric para que encima lo llamarán mentiroso...él no era ningún mentiroso, ella sí.

Ella, Una Slytherin |Draco Malfoy| (#2) - AUTORA ORIGINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora