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Era un día nuevo. Los rayos de sol se volvían verdes en conjunto con los ventanales de las mazmorras correspondientes a Slytherin; a pesar de ser muy temprano Elizabeth ya estaba despierta y sus piernas se unían a sus brazos en un confortante abrazo por encima del sofá de la sala común.

Admiraba como la corriente del lago negro jugaba con total libertad y disfrutaba los rastros de luz que se esparcían de poco en poco en el lugar. Suspiró. Pensaba en cada habitante de Hogwarts, en Carninal que desafiaba a Voldemort, en los Malfoy que ponen cada segundo de su vida en riesgo, en Harry que de seguro estaba peleando consigo mismo y con los prejuicios de los demás; se sentía culpable por no gritar a su defensa y decir: "¡Esta vivo!¡Voldemort regresó y planea liberar a sus seguidores en Azkaban!" , no le importaba ser llamada mentirosa sin embargo, hacer ese acto tan deliberado provocaría que Voldemort enfureciera y sobre todo estaba Edler que tendría que lidiar con la ira de un ser despiadado.

Se levanto de aquel sofá, sacudió su uniforme y acomodo su corto cabello. Por último, estaba Draco que acompañaba sus angustias día y noche; ella sabía lo que era vivir en la mansión Riddle por un buen rato, también sabía lo cruel y despiadado que Lord Voldemort podía llegar a ser y el rubio aún no estaba preparado para tomar el destino del que no podría huir ni aunque ella lo quisiera.

-Así que no pudiste esperar unos minutos más-afirmo con un toque de diversión y arrogancia.

La figura masculina que había llegado a sus espaldas bufó molesto.

-Dijiste que me explicarías todo hoy Stonkh- Draco decidió no hacer más que posar la mano en su cadera y reafirmar su postura dominante, así como clavar los ojos grises en la chica que aún no le daba la cara. -Así que te escucho-

Elizabeth sonrió delicadamente y negó con la cabeza. Giró para poder quedar de frente con el rubio y examinar cada una de sus expresiones. Por una parte, se atormentaba al saber que todo aquello que fuera a decirle con relación a Carninal sería una completa mentira y estaba segura que tarde o temprano su amor por el rubio sería más fuerte y la verdad sería descubierta dolorosamente. Draco no debe saber quién es Carninal, Mucho menos se debe enterar de la relación que tiene con ella así que optó por disfrazar la mentira con un poco de verdad.

-Lo conocí en uno de los viajes que hice con mi padre- sentenció- sus padres son muy adinerados y mi padre en vida era un mago muy famoso así que acordaron verse.

-Eso no explica su confianza- interrumpió con un tono de exigir más y que aquello que estaba contando no era suficiente para quedar satisfecho- ni el hecho de que yo no haya enterado de él por muchos años-

-¿Recuerdas cuando estuvimos ausentes un año?¿Cuando la cámara de los secretos fue abierta aquí en Hogwarts?- Draco asintió- Bueno, ese año yo estaba en Australia con mi padre-

-Si, querían encontrar hierbas del atardecer para nuevas pociones- asintió fastidiado- entiendo que ese fue el año ¿y?-

-Bueno, los únicos dueños de los campos de hierbas del atardecer eran los padres de Carninal-

Draco suspiro, negó con la cabeza y chasqueo la lengua como si aquello que acababa de descubrir se tratara de un intento fallido de aclarar todas sus dudas.

-Así que estuviste todo ese año con él y su familia.-

-Exacto, sabía que estudiaba en Hogwarts pero no creí que me recordaría-

-Vaya que si te recuerda- bufó con sarcasmo a lo que la chica sonrió, lo cierto era que estar con Draco la hacía olvidar todas las malas experiencias que tuvo al cuidado de Voldemort.- ¿y por qué te habla hasta ahora? hace un año que regresaste.-

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2020 ⏰

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Ella, Una Slytherin |Draco Malfoy| (#2) - AUTORA ORIGINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora