Together || LevYakuLev Week ||

Day 4:

𝑃𝑟𝑜𝑚𝑝𝑡𝑠:

𝐿𝑜𝑛𝑔 𝐷𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑒 || 𝐶𝑎𝑡𝑠 || 𝐴𝑛𝑔𝑒𝑙/𝐷𝑒𝑚𝑜𝑛 𝐴𝑈.

𝑃𝑟𝑜𝑚𝑝𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑜𝑔𝑖𝑑𝑜:『𝐿𝑜𝑛𝑔 𝐷𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑒』

¡Spoilers del manga a continuación!

---------------

Juntos incluso en diferentes partes del mundo.

Hacía unos días que Lev había llegado junto a su hermana de regreso a su fría tierra natal: Rusia. Ambos trabajaban juntos siendo modelos y no existía una portada de revista o anuncio donde no estuvieran. Ahora eran toda una celebridad.

Un visual que le hacía destacar y una versatilidad con la que cualquiera le encantaría trabajar, le convertía en alguien admirable. Su regreso momentáneo a Rusia era gracias a su agencia que había conseguido un contrato para unas sesiones de fotos en solitario para diversas revistas. Y para grabar un par de comerciales junto a Alisa, aquello tomaría aproximadamente dos meses, hasta que pudiera volver a Japón junto a su pareja.

Lev se encontraba en la habitación del hotel donde se quedaría por los próximos dos meses. Estaba en la cama con su iPad en la mano y los audífonos conectados. Miraba la pantalla de forma impaciente esperando que el Wifi del hotel fuera lo suficientemente bueno.

Conectando...

Conectando...

Conectando...

─¡Yaku-San! ─ Apenas pudo ver el rostro del mayor por su pantalla, saltó de la emoción.

─¿No es muy temprano para que grites? ─ El nombrado se veía apoyado sobre algún tipo de escritorio, aunque, aun así, no pudo disimular la pequeña sonrisa que se formó en su rostro al escuchar a su pareja y verla a través de la pantalla.

─Son las nueve de la mañana, allá son las tres de la tarde, ¿no? Aparte extrañaba mucho verte y escucharte.

Por un tiempo, ambos se mantendrían en continentes y países diferentes. Lev trabajando como modelo en Rusia y Yaku jugando en la selección nacional de voleibol en Japón. Así que, la única opción que se les ocurrió para no notar tanto la falta del otro fue mantenerse en contacto por medio de vídeollamadas.

─Me sorprende que ya te sepas la diferencia horaria ─ Se rio de forma leve con un tono de burla.

─ ¿Acaso Yaku-San no me extrañó?─ El albino se acomodó nuevamente en la cama y vio al castaño mirar a otro lado con algo de vergüenza.

─Claro que te extrañé, idiota. Y sabes que ya no tienes que utilizar el honorífico conmigo, ¿verdad? ─ Ya llevaban mucho tiempo saliendo, aparte de que se tenían la confianza suficiente para que pudiera llamarlo únicamente por su nombre.

─Lo sé, pero es lindo cuando te llamo así ─ Le sonrió con denotada alegría. ─ ¿Te digo lo mejor de ser un idiota?

Morisuke dirigió su vista hasta la cámara con una clara confusión referente a su última pregunta.

─Que te encuentras casado con este idiota ─ Mostró su mano izquierda frente a la cámara del iPad y en su dedo anular resaltaba un bonito y brillante anillo dorado con unas pequeñas piedras incrustadas en él. En su rostro se dibujó una expresión de orgullo y felicidad. Estaba casado con su primer amor y el mejor líbero del mundo ¿Qué más podía pedir?