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La lluvia caía en la ciudad de París y Marinette quien había ido a cada de Alya a pasar el rato, se encuentraba bajo el pequeño techo saliente de un negocio.

Su amiga le quiso prestar un paraguas pero ella fue terca y dijo que no por creer que llegaría a tiempo a su casa.

Podía ser Ladybug e ir más rápido, pero no quería correr el riesgo de volver a enfermar a Tikki.

-¿Por qué tengo tanta mala suerte?- se preguntó mientras se ponía de cuclillas, estando dispuesta a esperar a que la lluvia se calme, pero por como se veía el cielo, sólo parecía que iba a ponerse peor.

Sería fácil llamar a su padre, pero por distraída, olvidó cargar su celular y ahora estaba sin batería.

-Ya se esta haciendo tarde, no es apropiado que una jovencita esté mucho tiempo afuera y menos con este clima.

Marinette oyó una voz a su lado y volteó la mirada, para ver a la secretaria de la familia Agreste, Nathalie, sosteniendo un paraguas con su mano derecha, teniendo la izquierda detrás de su espalda y la mirada en alto, parada con firmeza.

La mujer como siempre, no mostraba expresión alguna en su rostro pero en ése momento, se veía perfecta para Marinette.

La chica se puso de pie, girando su cuerpo en dirección de Nathalie, viéndola fijamente.

-La voy a acompañar a su casa, acerquese.- aclaró la mujer con un mechón pelirrojo, mientras que Marinette en lugar de acercarse, retrocedió.

¿Por qué de pronto se estaba poniendo nerviosa?

No, todo menos éso, no se tenía que volver a repetir éso.
Ella ya no era una niña puberta que pierde la cabeza por algo de amabilidad.

Nathalie cerró sus ojos por un momento, agarró el paraguas con su otra mano para así extenderle la derecha a ésa chica, viéndola directamente por primera vez.

-No se preocupe, no le haré nada malo.
Sólo quiero ayudarla.- dijo la mujer por ver a ésa muchacha a la defensiva.

Era amiga de Adrien así que tenía que ser amable con ella.

Marinette, con algo de nervios, miró la mano de Nathalie y acercó la suya de manera un tanto temblorosa.

¿Debía tomarle de la mano y permitir que le ayudé a llegar a su casa o mejor se iba corriendo en la lluvia?

¿Por qué cada vez se ponía más nerviosa y su corazón se estaba acelerando?

Nathalie al ver que ésa chica acercaba muy lentamente su mano, rodó los ojos y decidió ser ella quien terminé con éso.

Agarró la mano de la joven que pareció quedar rígida y de un tirón la acercó a ella, para sonreír levemente al ver como Marinette mostraba una increíble expresión de asombro.

-Te tengo; ahora sí, la acompañó a su casa.

Diciendo éso soltó la mano de la chica y rodeó el hombro de ella con su brazo, por tener el presentimiento de que se alejaría y se mojaria sí no lo hacía.

-G... gracias.- murmuró Marinette, muy nerviosa.

La mujer no dijo nada, sólo volvió a su habitual seriedad antes de acompañar a ésa chiquilla a su casa.

Sólo rogaba que el clima no empeore por que el cielo tenía apariencia de querer caer tormenta.

Mientras Nathalie iba tranquila, con su mirada en alto, Marinette no sabía a donde mirar, que decir o sí era apropiado respirar ya que sentiría el aroma que desprendía la ropa de ésa mujer.

No podía dejarse llevar nuevamente por emociones infantiles, ahora ya era más grande y pensaba mucho mejor, por lo que todo éso debía ser quizás algo de miedo.

Sí, sólo tenía algo de miedo ya que ésa mujer siempre era muy seria y algo intimidante, nada más.

Sin decir nada, sólo sumergidas en sus propios pensamientos, caminaron juntas, debajo de ése paraguas que las protegía de la lluvia que cada vez era más fuerte.













¡Ey! Muchas gracias por leer.

La primera vez que pubicare algo con mas de un capítulo y sera esto, un shipp inesperado.

Espero que les llame la atención.

Atte: Yo

Marinette x NathalieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora