Marinette x Nathalie

8

Marinette, quien ya tenía 25 años y era la actual mejor diseñadora de todo el mundo a pesar de ser tan joven, estaba de rodillas, extendiendo un ramo de rosas con mirada de súplica a Nathalie que estaba sentada, de brazos cruzados y con mirada seria.

-Ya te lo dije, no voy a renunciar a mi trabajo y no ire a vivir contigo.- dijo la mujer.

-¡¿Por qué no?!
Te ofrecí pagarte el doble y hasta el triple por sólo estar a mi lado ya que tu presencia me devuelve las ganas de seguir adelante y trabajaré mejor.- dijo la joven adulta, poniéndose de pie mientras hacía pucherito.

Algunos creerian que su relación con Nathalie mejoró, pero en todos ésos años no cambio absolutamente en nada pase a su insistencia y que de hecho seguían saliendo, sólo salían.

-¿Trabajar mejor, tú?
No me hagas reír, la última vez que caí en ése truco hace dos años atrás, cuando me insistite para que conozca tu casa, quise ver como trabajabas pero en lugar de éso terminaste con la mejilla roja al recibir una bofetada por querer pasarte de lista conmigo.- dijo Nathalie, con su habitual mirada fría.

Marinette no dijo nada ante éso, recordando como casi termina llorando por ésa bofetada que le dio la mujer y dejó las rosas sobre el escritorio de la mujer para acercarse a ella de manera intimidante.

Sí Nathalie no queria a la Marinette amable, entonces se pondría ruda.

-Sí no renuncias a este trabajo y no vienes a vivir conmigo, lo nuestro se terminó.- amenazó la azabache con firmeza.

Quizás Nathalie seguía actuando como siempre con ella pero seguro que sentía algo, por algo es que todavía no le pone un alto o termina con su relación.

-Esta bien, entonces terminamos.
Nunca salimos en verdad como pareja, siempre fue más bien como dos hermanas que se llevan bien.- dijo la de anteojos sin preocupación alguna en las palabras de la diseñadora que estaba haciendo pucherito, aguantando lo máximo posible las ganas de llorar.

Que ella era Ladybug ya no era un secreto y todo el mundo lo sabía, pero fue Nathalie la única persona a la que le reveló su secreto por que quiso, así que oír que a pesar de todo ése tiempo seguía siendo sólo una hermanita, le dolía mucho.

Nathalie al ver a Marinette al borde del llanto, dio un suspiro profundo y la rodeó de los hombros para hacer que se agache y abrazarla.

-¿Ves por qué te sigo tratando como a una niña?
Todavía lo eres y lloras por cualquier cosa, aun cuando fuiste tu la que quiso terminar conmigo.- dijo la mujer de manera amable.

Su venganza por todas las que le hizo Marinette fue hacerse la difícil, nada más.

La verdad es que teniendo todos ésos años a Marinette tras ella, buscando seducirla y actuar como sí nada, le era sumamente difícil.

No sabía desde cuando pero empezó a verla de otra manera poco a poco y ahora hasta podía asegurar estar enamorada, pero ver a Marinette insistir tanto, era divertido.
¿Malvado? Sí, pero también muy divertido.

-Otra vez coqueteando en el trabajo con tu novia.

Y Emilie quien había regresado, siendo ahora la que estaba a cargo de todas las riquezas de la familia Agreste ya que su ex marido fue a prisión por obvias razones, se hizo presenté en la habitación.

Nathalie volvió a su habitual seriedad mientras Marinette se ponía firme y se limpiaba un par de lágrimas que salieron.

-Señora Emilie, a Nathalie no le importa terminar conmigo.- dijo la azabache, acercándose a la rubia.

La dueña de la mansión al oír éso sonrió muy felíz y dio un aplauso.

-¿Entonces terminaron?
¡Que bien!
Ahora Marinette por fín se podrá fijar en mí.- dijo la alegré señora.

Marinette la miró con sorpresa y Nathalie fruncio el ceño antes de ponerse de pie y abrazar a Marinette del hombro.

-Nadie terminó nada y Marinette no se fijará en nadie por que me tiene a mi.- dijo la secretaria, con seriedad y algo sonrojada mientras Marinette la veía muy sorprendida y Emilie daba un suspiro resignado.

-No se vale, deberías de darme algo de ventaja.
Tu conociste a Marinette antes que yo, mientras que...

-No le daré ventaja ni nada, Marinette sale conmigo y punto.- aclaró Nathalie, no estando dispuesta a dejar a la chica en manos de su jefa.

La rubia, lejos de rendirse, se acercó para apoyar su mano sobre la cabeza de Marinette y ver a Nathalie de manera desafiante.

-Ya lo veremos, Nathalie, ya lo veremos.

Mientras que las dos mujeres se declaraban la guerra, una más en broma que otra cosa, Adrien iba llegando para visitar a su madre y se quedó quieto al ver el duelo de miradas de su madre con Nathalie, mientras que Marinette parecía volver a ser una chica adolescente que se sonrojaba de nada.

Consideraba a ambas mujeres como a su madre, así que sí Marinette acababa con una de ella, ¿éso lo dejarían con tres madres?

Eso en verdad era muy confuso y prefería no pensarlo.

¡Ey! Muchas gracias por leer.

Luego de tanta espera, Nathalie por fin muesta interes por Marinette gracias a los celos.

¿A nadie le dio ganas de shippear a la mamá de Adrien con Marinette?
Como buen multishipp que soy, yo sí.

Atte: Yo