Sólo mío~Underswap

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Matalos.
Matalos a todos.
Elimina a esos seres inferiores y repugnantes.
- No.
¡Matalos a todos!
-Dejame en paz, no lo haré de nuevo.
¡Lo prometiste Chara!
-¡Ya no quiero hacerlo! No quiero cargar con eso en mi conciencia.
Ya lo hiciste una vez...
- Lo sé... y quiero olvidarlo. Lo siento, pero no lo haré.
Bien... recuerda que así lo has querido.
- ¿De que hablas?... ¿Frisk?
...
- ¡No me dejes hablando sola!... genial.

No dije nada, la ira me corría por todo mi ser. Poco me importaba dejarla hablando sola, total se encontraba en un lugar desolado de Snowdin. Parecía loca hablándole a la nada, era una lastima que no lo estuviese realmente hubiese sido más fácil manipularla.
Después de que la dejase sola, Chara decidió irse y continuar su trayecto. Pero no se lo iba dejar así de fácil.
Nadie me traiciona...
Nadie.
.
.
.

Si quería dañarla y saborear su dolor, debía primero lastimar a sus estúpidos amigos.
Una lástima que me traicionace después de pasar las ruinas, hubiese dejado en las cenizas a Asgore.
Lamentablemente no todo se puede en está ruta. En la siguiente obtendre lo que quiero y eliminare esta porquería de mundo.

Mientras tanto la dejaré continuar su trayecto y que crea que no intervendre, pero sé que me espera. Sabe que interrumpiré, su inquietud me lo confirma.
Y está muy acertada porque eso mismo voy hacer, voy a desaserme primero de su estúpido amigo Sans. Vería sufrir al idiota de su hermano como plus.

Así que espere y espere, hasta que se dio la oportunidad perfecta.
Pero... no lo hice.
Yo soy un ser que no tiene emociones, se supone que no puedo sentir esto que estoy sintiendo.
¿Entonces qué es ese calor interno que estoy sintiendo? ¿Esa..calidez tan agradable?
Aquella vez cuando se interpuso en el camino de Chara... esa fue la oportunidad perfecta ¡Y la desperdicie! No lo mate...
Su fe en mi me descoloco, el realmente pensaba que a pesar de todo merezco perdón. A pesar de que le confesé sobre los pequeños seres insignificantes que mate, todo para aumentar mi LOVE cada vez que Chara dormía. Él sabía que no era ella... él me veía a mi.
Y después sus estúpidas palabras... lograron despertar algo dentro de mi. Una emoción completamente distinta... Y quería más de ella. Mucho más.
Así qué deje que Chara los liberase, deje que tuvieran su final feliz. Pero yo seguía esperando. Seguía observando.
Quería más de esas emociones, pero no sabía como conseguirlas. Sólo él parecía ocacionarlas.
Él sabía que lo seguía, que lo observaba. Habían veces que se iba a lugares alejados completamente solo, para luego voltearse y sonreirme e intentar hablarme como si supiese que estaba ahí, como si me viese...
Las primeras veces lo observe enojada para luego desaparecer, odiaba que me hiciera sentir dependiente de él. Luego simplemente lo observaba inexpresiva, pero me quedaba escuchandolo. Me calmaba.
Todos estos encuentros me hicieron pensar que definitivamente me veía, y mi alma se calentaba ante sus sonrisas.
Pero a pesar de que me veía, él no me podía escuchar. Eso me frutraba mucho.
Con el tiempo pude lograr que me entendiese mediante señas.
Así se formó una amistad entre nosotros, no sé como paso pero él era capaz de soportar mi carácter y entender mis pobres intentos para comunicarme. Y aunque fuese extraño, su personalidad tan viva y alegre... Me atraía. Me sentía como una polilla hipnotizada por la luz.
Quizá no la mejor comparación, pero en fin. Era divertido estar con él. Agradable. Adictivo.
Con el tiempo él fue creciendo, fue convirtiéndose en un adulto. Yo lo seguí, cambiaba mi forma para que me siguiese viendo como su igual y llamar su atención. Quería su vista sólo en mi.
Me gustaba que siempre viniera a buscarme, que esa sonrisa y esos sonrojos fueran sólo para mi. Sólo míos.
O eso pensaba... nunca solía seguirlo después de nuestros encuentros. Solía quedarme sola intentando materializarme, y el subsuelo era el lugar ideal para hacerlo, más después de que lo abandonaron.
Sabía que si lograba eso, mi alma dejaría de ser humana y pasaría a ser como la de un monstruo. Lo que intentaba hacer era convertir mi alma en mi envase, en mi cuerpo. Por lo que si me lastimaban, lastimarian mi alma... al igual que pasa con los monstruos. Ya no habría otra oportunidad para mi, ni sería inmortal. Podría morir, está vez en serio.
Aún así, deseaba con mi alma un cuerpo físico para intentar, aunque suene estúpido de mi parte, estar con él. Y lo tendría, al cuerpo y a él.
O eso creía...
Todos mis esfuerzos para intentar ser como ellos otra vez, para estar con él, para ser capaz de amarlo... fueron por nada.
Todas sus sonrisas... no eran sólo para mi.
Todas esas miradas de dolor y desilusión que ponía cada vez que no podía tocarme... engaños.
Todas esas palabras cariñosas y promesas de amor que me prometió... mentiras.
Todas fueron puras mentiras...

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2021 ⏰

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