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El cap 7 original era más corto, por lo que lo he juntado con el 8. Espero que os guste. =D

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Ya habían pasado tres semanas desde mi ingreso en la prisión Collwer, y las cosas iban de mal enpeor.

La comida aquí era horrible y
en ella te podías encontrar cosas que podrían intoxicarte en cualquier momento, plásticos, pelos, huesos los días de verdura, astillas y no me aprendería si los encargados de la cocina drogaran a alguien o lo emvenenaran intencionadamente.

En las celdas hacía mucho frío por las noches, contábamos con una fina sábana y una manta para luchar contra las bajas temperaturas. mientras que por otro lado, los días eran muy calurosos, sobre todo en el patio, el cual tenía un triste y solitario árbol en el centro de este mismo. Su sombra estaba reservada para los de más alto rango, los más fuertes como Young K, no para los que están en los huesos como yo. Por lo que el resto de presos no podíamos cambiar nuestro vestuario por uno más fresco ya que podían enviarnos de vuelta a las celdas y dejarnos encerrados.

Como en todo centro penitenciario, los presos podiamos hacer diversas actividades e incluso nos podían reducir nuestra condena por buena conducta. Podiamos acceder a lugares como la biblioteca donde habían préstamos de libros de todo tipo, allí normalmente iban aquellos que tenían el título de la educación obligatoria. De vez en cuando se jugaban a juegos en el patio, en plna tarde con el sol dando de lleno, hacían equipos para jugar a fútbol americano o basket entre otros.

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- Estudia y aprende tu entorno antes de actuar como un idiota - Jae me hizo aplicar eso a rajatabla, no dejaba que me metiera en asuntos de otros presos ni que me quejara ante otros que, claramente eran más fuertes que yo.

Ambos pasabamos juntos nuestras horas muertas. Evitabamos lugares donde habían presos potencialmente peligrosos y tratando de estar cerca de algún guarda, a pesar de que estos no siempre cumplían con su labor de mantener el orden. Por lo general ibamos a los talleres, ql patio, a la biblioteca o nos refujiabamos en nuestras celdas y el pequeño plus de seguridad que nos brindanan en comparación al resto de instalaciones.

Eso si, en ocasiones tenía la oportunidad de escabullirme de la vigilancia de Jae y hablaba con otros presos, por lo general, las antiguas putas del rey del manicomio. Esos parecían haber tenido peor suerte que yo, pues al comparar opiniones, gran parte de ellos se vieron mordiendo la almohada la misma noche que conseguían el título.
No estoy ansioso por tener su polla en mi interior, es más, cuanto más tarde, mejor para mí, puede tomarse todo el tiempo del mundo.

Hablando de él, nosotros no teníamos mucho contacto a fin de cuentas. Una vez se hacía de noche y daban el aviso para volver a las celdas, no siempre me encontraba con el pelinegro, a veces llegaba a altas horas de la noche, su piel brillaba a causa de la fina capa de sudor y la luz que se filtraba de la luna, se podía decir que no olía muy bien... Cuando me despertaba Young K normalmente ya estaba deambulando con su banda y es ahí cuando podía comprobar que ese mal olor se debía a sangre, no sabía si le pertenecía a él o si era de otro preso.

Y en lo que al intercambio de palabras se refiere, él únicamente me hablaba en ocasiones muy concretas, normalmente cuando pasaba algo de gran injundia.
En ese momento estaba mirando a mi compañero, golpeaba la pared con fuerza con los puños cerrados y de vez en cuando se alejaba para darle una "cariñosa" parada a la litera.
Pensé que podía estar así por no terminar de comerme toda la comida, pero tiene que entenderlo, cuando más como, más posibilidades hay de envenenarme... Solo es una hipótesis claro, pero si de algo estoy seguro es que Young K no es normal.

El convicto; BriWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora