La niña de los tres bollos

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Habían pasado 10 años desde que Ben se fue vivir lejos de casa, pasaban sus cumpleaños juntos pero no había celebrado nada en casa de sus padres, ellos lo extrañaban, él lo sabía así que decidió llamarlos para decirles que celebraría su cumpleaños número 28 con ellos y que llevaría a 3 personas, la emoción los embargó al saber que su hijo pasaría aquella fecha con ellos. Si bien celebraban navidad juntos, siempre era en la casa de la mamá de Leia, Padmé, así que esto era especial.

—Tenemos que arreglar el jardín —Leia sabía que faltaba una semana para que su hijo viniera pero quería que no hubiera desperfecto alguno en esa casa en la llevaban viviendo 25 años.

—Leia, el jardín está perfecto, me preocupa más la cochera y el cuarto de huéspedes, necesitamos espacio para los personas extras que vendrán-Han estaba lavando los platos del desayuno mientras su esposa limpiaba el lugar. Él sabía que el regreso de Ben era importante así que trataría de ayudar lo más que pudiera.

—Tienes razón, pero aún así me preocupa el jardín, no quiero que los suegros de Ben se lleven una mala impresión

—¿Los suegros de Ben? ¿Tu sabes algo que yo no? Lo que nos dijo tu hijo, fue que vendrían otras 3 personas, no que serían sus suegros.

—Es obvio Han, vendrá su novia y sus suegros, es solo que quiere que sea sorpresa.

—General, no quiero que te hagas ilusiones, pueden ser sus amigos. Sé que tú ya quieres que nuestro hijo tenga una familia, pero por favor si no es así, no lo presiones.

—Tengo un presentimiento Han, además las veces que hemos hablado con él, lo he notado diferente.

El hombre de pelo cano y ojos verdes no supo responder, su hijo estaba más feliz, las pocas veces que lo habían visto en el año se le notaba algo diferente, solo que le costaba trabajo pensar que él estuviera enamorado y no les dijera nada.

El plan de arreglos de la casa empezó, el primer lugar fue la cochera todo era un desastre, así que Han empezó a sacar las cajas de todas las cosas que no servían mientras Leia limpiaba y acomodaba en los estantes lo que servía, al terminar de arreglar se fueron al patio de atrás para ver qué necesitaba, como Han había dicho todo estaba bien solo tenían que arreglar las lámparas, y podar el pasto. Siguieron en el cuarto de visitas, Han arreglaba el baño y verifica a qué nada fallara y Leia se dedicaba a cambiar cortinas y ropa de cama.

Cuando Han termino el baño fue al ático por las lámparas para el patio, mientras buscaba en las cajas encontró álbumes de fotos, muchos de ellos ya habían sido digitalizados por Leia, reviso la caja y tomo uno era de los primeros años de Ben, había fotos de su primer día en la nueva escuela, esos días fueron difíciles para el niño, su timidez hizo que el tener amigos fuera muy difícil, llegaron a contemplar el cambiarlo de escuela, verlo triste era algo que los ponía mal también, siguió recorriendo el álbum olvidando el porque estaba ahí, hasta que su esposa llegó a su lado.

—¿Estás escapando de tus deberes Han Solo?—la voz de Leia lo saco de su momento,habían vivido tanto juntos, muchos decían que no durarían, pero aquí estaban juntos y felices.

Leía vio la sonrisa de su esposo que le mostraba una foto de Ben en su fiesta de cumpleaños número 5, el pequeño vestía un traje de astronauta y a su lado estaba una niña con tres bollos de peinado en la cabeza y un vestido lleno de estrellas, ambos se veían felices mientras comían pastel.

—Oh, su cumpleaños número 5 como olvidarlo, si no fuera por Rey ese día mi hijo me habría odiado.

—No te habría odiado, posiblemente ya no lo recuerde.

—Esa fiesta estaba condenada al desastre, perdí las invitaciones, quemé el pastel que hice tratando de imitar el de mi mamá, el mago no llegó, no había comida, era su primer cumpleaños con niños, me odiaría, eso es seguro.

Cumpleaños Ben SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora