Capítulo 2

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Fiesta

El reloj marcaba las 7 de la tarde. Lilyana estaba acostada en su cama con los ojos cerradas.

Así parecía tranquila y no fría. Sus largas pestañas rozaban sus pómulos teñidos se un suave rosa pálido. Daba la imagen de una persona que debería ser cuidada, cuando era todo al revés. Tu deberías cuidarte de ella.

La fiesta comenzaba a las 9 por lo cual no se preocupo. Parecía una persona frágil y la realidad era diferente.

***

Ryan llevaba pensando en la apuesta toda la tarde, aún recordaba lo que le dijo su amiga "Ryan recapacita, son sus sentimientos y vas a jugar con ellos" "Bien, pero un humano tiene la capacidad de amar, nadie se lo impide. Ni una tonta apuesta" No sabia a lo que se refería aún.

Suspiro y empezó a vestirse para la fiesta. Si algo odiaba era llegar tarde.

***

-Mierda - siseo, entre dientes Lilyana cuando vio la hora. A ella no le gustaba faltar a sus promesas. Se levanto y desapareció en la ducha.

Al salir se seco rápido. Se puso unos vaqueros negros, y una camisa manga larga de corte francés. Se rizo el pelo y puso un labial rojo vino a sus carnosos labios. Sus ojos verdes venían adornados por una suave capa de sombra. El reloj marcaba las 8:50, perfecto. Salió de la casa y se subió a su Audi.

***

La casa de Mariana estaba inundada por una suave melodía.

Mariana era una castaña. Una normal, no tenía exceso de curvas como su amiga; ni tampoco unos labios y ojos tan hermosos. Solo carecía de su responsabilidad. Estaba a punto de salir de su casa cuando se escuchó la voz gruesa de su padre.

-Son las 9 Mariana, ¿a donde vas? - desde la muerte de su madre su padre la cuidaba mucho.

-Voy a una fiesta con Lilyana - ante la mención de Lilyana el semblante serio del señor Arturo cambio a uno normal. Sabia que Lilyana nunca metería en problemas a su bebe.

-No llegues tarde - respondió simplemente. Cuando este se perdió en las escaleras Mariana dejó ir todo el aire que estaba reteniendo.

***

La gran casa estaba inundada por musica electrónica que hacia mover un poco las paredes. Lilyana nunca había ido a una fiesta, comenzaba a arrepentirse de ir.

Al entrar un olor combinado de alcohol y droga inundo sus fosas nasales. Esto hizo que parpadeará un par de veces para que sus ojos no lloraran. A los 10 minutos Mariana ya había desaparecido dejándola sola y con un malhumor.

Se sentó en un gran sillón donde había una pareja medio drogada. Seguro si, sonreían como tontos. Se cruzó de brazos suspirando. Sería una noche larga.

***

-Mira - dijo Thomas -, ahí esta Lilyana.

El rubio volteo a ver donde su amigo había señalado y la vio. Vio a Lilyana mas guapa que nunca.

-Mierda.

-Ya se, vamos a jugar algo - dijo, la emoción teñía su voz -. En las películas siempre funciona, hací que jugaremos "Verdad o Desafío"

-Eso es infantil y estúpido - dijo Alison con mala cara.

-Cierra la boca - dijo, grosero -. Este es el plan, iremos a su mesa con la excusa de que jugaremos ahí. Así ella también tendrá que jugar ¿Si? Okay. Soy un genio lo se - se levantó si esperar respuesta. Paró enfrente de Lily y dijo - Lilyana - dijo, entre toda la música. La mencionada levantó la vista de su celular encarnando una de sus perfectas cejas - Ocuparemos esta mesa para jugar ¿te molesta? - se encogió de hombros y regreso la vista a su celular - Bien, gracias - dio la vuelta regresando a donde estaba unos segundos atrás.

Tratando de amarte y no matarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora