Brothers Conflict: New Conflict (Asahina Brothers X OC)

Noveno conflicto: Accidente

Capítulo 9

Noveno conflicto: Accidente

La cabeza le pesaba mucho, estaba sedienta y recordaba absolutamente todo de la noche pasada, incluyendo su vergonzosa escena con Ukyo. El rubio había sido dulce con ella mientras estaba claramente ebria, se había comportado como todo un caballero e incluso la acompañó a su habitación donde claramente no podía dormir porque Corvan estaba en coma en su cama. El mayor le había pedido que tomara un pijama y la dejó dormir en su alcoba, con ella en la cama y él en el piso.

El último detalle de la noche la hizo sentarse y mirar al suelo, donde Ukyo dormía. Rayos, en qué lío me metí. Miro el reloj digital en la cómoda a su lado: 4:57 am. Su celular descansaba a un lado del reloj, lo tomó y se fijó en los mensajes... recordaba haberle escrito a Ichiru, aunque podría ser solo su imaginación.

01:53. Ichiru: M, ¿llegaron? ¿están bien?

02:10. Morgan: Vivos. Corvan duerme en mi cama... tengo sueño y no sé por qué estoy llorando

02:10. Ichiru: ¿Estás bien? ¿Pasó algo?

02:15. Ichiru: Morgan, responde.

02:17. Ichiru: Morgan Christian Callagham, contesta o en cuanto amanezca voy a ir a la casa.

04:40. Ichiru: Te lo advertí.

Morgan recordaba que le mandó el mensaje mientras se cambiaba de ropa, pero rápidamente lo había dejado porque Ukyo había tocado la puerta para asegurarse que siguiera con vida, y para ese punto estaba un poco más tranquila. La había consolado y se había quedado con ella. Ahora estaba confusa, pero eso no duró mucho, ya que escuchó el sonido del timbre...

—Mierda— susurró gateo por la cama para llegar a la zona de los pies.

Tenía el maquillaje corrido, lucía probablemente espantosa y más por la carrera que hizo hasta la puerta.

— ¿Por no contestarte viniste hasta aquí? — Le gritó apenas lo vio a través de la reja, saliendo a abrir la puerta principal de la propiedad.

—Sí— Se quejó Ichiru, poniendo sus manos en sus caderas.

—Estaba ebria y cansada— Ella casi le gritó—. Aún estoy cansada y probablemente con resaca.

—Somos dos— Aseguró el nipón, agitando los brazos—. Me preocupaste, M.

—Mientras respire, estaré bien— aseguró la chica.

—Me voy entonces— Ichiru la abrazó rápidamente y se retiró, evidentemente nada convencido.

Morgan se masajeó un poco la cien y regresó sobre sus pasos, encontrándose a Ukyo esperándola en la entrada a la casa.

—Anoche le mandé un mensaje y se preocupó bastante— Le explicó la chica—. Odio que estén tan pendientes de mí, no es como que me vaya a tirar de la azotea.

El rubio estaba en pijama y se puso tan pálido como su playera blanca con el comentario.

—Recuérdame cerrar la puerta de la azotea— Le contestó, entrando al elevador, en un tono divertido pero una expresión seria—, sólo por si acaso.

Morgan soltó una leve risa de medio segundo, sorprendida por tomarse de ese modo su mala broma.

— ¿Quieres volver a dormir? — Él era más alto que ella y aunque no la miraba directamente, sintió sus ojos sobre ella.