Capítulo 1.

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NARRA ______

-llegamos.- dijo mi madre. yo aún miraba concentradamente aquel sobre, el cual había estado mirando todo el camino.

Este tenía escrito "para mi pianista favorita.
Con amor, papá."

-Hija si no quieres ir yo no tengo problema...- murmuró mi madre acariciando mi espalda.

-No.- susurré mientras aspiraba mi nariz. -voy a ir y voy a aprender todo lo que me falta por saber.

-Así me gusta.- respondió regalándome una sonrisa. -me llamas cuando quieras que pase por tí.

-Gracias.- susurré, para luego bajarme del auto y acercarme hasta la puerta de aquel gran edificio.

"Estudio de las artes musicales."

Tomé aire y entré. me dirigí a la portería y pregunté por la sala de Piano.

-sígame, es por aquí.- me dijo la simpática anciana que atendía.

De pronto nos detuvimos frente a una puerta enorme. La anciana, la cual se llamaba Susan, tocó la puerta despacio.

-¿Si?- una voz varonil habló desde el interior de la sala, pero sin abrir la puerta.

-Señor Tomlinson, acá hay una joven chica diciendo que vino a unas clases de Piano.

-déjala entrar, y aprovecha de traerme un café cortado con mucha azúcar.

Susan abrió la puerta lentamente y me miró sonriendo. era una sonrisa media de lástima. Tragué saliva y sonreí sin mostrar mis dientes.

-gracias.- ella asintió.

Cuando entré, Susan se apresuró en cerrar la puerta e irse. admito que tenía miedo... ¿que tal si el profesor era un viejo desagradable? No me gustó para nada la manera en que le pidió el café a Susan. nisiquiera dijo Porfavor o gracias.

-¿vas a apurarte?- volví a tragar saliva y apresuré mi paso. la sala era simplemente gigante.

Al doblar un poco a mi derecha, pude apreciar una cancion cruzar por mis oídos. miré hacia esa dirección y ví a un chico tocándo el teclado.

El chico era muy guapo, tenía un bonito perfil y su cabello estaba muy bien cuidado. sus dedos se movían al son de la canción, con una impresionante rapidez.

"Ojalá yo tocara así" pensé mientras apreciaba cada movimiento que su mano hacía.

De pronto, el chico dejó de tocar y dirigió su mirada hacia mí. desvié mi mirada al notar el precioso color que sus ojos tenían, y carraspeé.

-uhm... su-supongo que tu eres otro alumno...

El chico soltó una simpática pero a la vez algo intimidante risita y se paró de aquel banquito donde se encontraba sentado.

-hola.- me tendió su mano en modo de saludo. -Soy Louis Tomlinson, tu profesor.

Me atraganté con mi propia lengua y lo miré incrédula. ¿él? ¿El profesor? ¿A esa edad? ¿Que?

-¿e-el profesor?- asintió. le respondí el saludo e intenté sonreír, pero en lugar de eso, hice una mueca. -s-soy _______.

-puedes dejar de tartamudear.- dijo él mientras sonreía de lado. -no te voy a comer, matar, morder, violar o lo que sea que esa linda cabezita tuya esté pensando.- tragué saliva y asentí rápidamente, mientras que mi profesor movía nuestras manos. -¿______ cuanto más?

-Schmidt.- afirmé rápidamente, intentando sonar segura. él subió sus cejas y separó nuestras manos.

-apellido alemán, ¿eh?- asentí. -¿apoyando a los nazis?

Todo comenzó con un piano (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora