Capítulo 6.

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Antes de comenzar a leer, quiero que sepan que les agradezco un montón por sus comentarios en el capítulo anterior. las quiero!! Ahora sí, lean!!

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Cuando entré al salón de clases el Lunes y Niall no me dirigió la palabra, admito que sentí unas ganas horribles de llorar. Mi mejor amigo desde la infancia, enfadado conmigo y no hablándome... Dolía.

Me acerqué a Hannah, que estaba hablando con algunas chicas de la clase, y me quedé con ellas.

-¿Qué pasó entre Niall y tú?- Preguntó la chica.

-Nada, ¿Por qué lo dices?

-No se escuchó su típico "Hola" de siempre. Y no están conversando ahora...

-Solo estamos conversando con otra gente.- Inventé. Hannah me miró dudosa un momento, pero luego prosiguió con la conversación de las otras.

En la salida de clases, me desanimó el hecho de que Niall no me insistiera en ir a comer junto a mí. Suspiré y acomodé mi mochila entre mis hombros, para luego caminar hasta la parada del autobús.

Miré la hora antes de bajarme de éste, y me felicité a mí mísma por no llegar tarde.

-Buenos días, Susan.- Dije, saludando a la mujer que se encontraba trás la computadora. Ella me sonrió.

-¡Hola! El señor Tomlinson se encuentra en una reunión, pero ya llegará. Me mandó a decirte que lo esperaras en el estudio.- Asentí y caminé un poco. -¡Ah! Y dice que no toques nada que no sea el teclado de siempre.

-Claro.- Asentí y sonreí. -No te olvides del café.- Ambas reímos y yo seguí caminando hasta llegar a la puerta que daba al estudio.

Cuando me adentré, dejé mi mochila en la entrada y llegué al pequeño lugar donde se encontraba el teclado. Dejé mi chaqueta sobre un atril y me senté, dispuesta a esperar a Louis.

El rato pasó y yo seguía sin hacer nada. No me atrevía a enviarle a Niall el usual mensaje de "¡Hablameee que me aburroo!".

<<Ya _____, deja de pensar en él.>>

Pero es que no podía. Él era una parte importante de mi vida.

Quité esos pensamientos de mi cabeza y me acomodé, dispuesta a tocar un poco de piano y ejercitar mis dedos.

Cuando subí la mirada, ví entre el vidrio que separaba la pequeña salita donde me encontraba, del resto del lugar. Pude divisar al fondo, lo que ví el primer día de clase; El piano cubierto con un gran forro polvoriento.

Salí de la salita y me encaminé al salón con suelo de madera y muchos instrumentos. Mis pisadas retumbaban en todo el lugar, y un espejo que ocupaba toda una pared me sorprendió. Al parecer, este también era un lugar para bailar. Me acerqué al piano y coloqué mi mano sobre el forro viejo, dispuesta a quitarlo de ahí.

<<¡Ah! Y dice que no toques nada que no sea el teclado de siempre.>> Esa frase me interrumpió. ¿Debería alejarme? ¿Por qué Louis no quería que tocara nada que no fuese el teclado?

Pero quizás no se de cuenta. Es solo echarle un vistazo...

Subí el forro y bajé un poco la cabeza para poder mirar bajo éste y con mejor claridad.

-¡Eh! ¿Que haces? ¿Es que acaso Susan no te dijo que no tocaras nada?- Esa voz conocida me hizo soltar el forro de golpe y saltar hasta tocar el techo. Puse mi mano sobre mi pecho e intenté calmarme. Me volteé lentamente, y pude encontrarme con la firme y enojada mirada del chico.

Todo comenzó con un piano (Louis y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora