Todo comenzó con un piano (Louis y tu)

Capítulo 2.

-¿entonces es un no?

-ya te dije, Niall.- reí mientras dejaba de caminar y me paraba frente a él.

-porfavor... puedes ir a tus clases de piano mañana, ¡solamente quiero ir al McDonald's con mi mejor amiga! ¿Es mucho pedir?- hizo un puchero.

-no me hagas esto, Niall. No te acepto los pucheros. Es que no puedo, en serio. Dejémoslo para el viernes, ¿si?

Niall soltó un suspiro y bajó la mirada.

-esta bien.

-gracias por tu comprensión.- besé la mejilla de Niall y me volteé para seguir mi camino hasta el auto bus que me llevaría a mis clases de Piano.

-nos vemos...

Niall Horan, mi mejor amigo. Lo conozco gracias a que mi papá y Bobby, el papá de Niall, estudiaron en la misma escuela de música. Se hicieron muy amigos y bueno, Niall y yo también.

Me subí al bus y me senté en uno de los asientos delanteros. Odiaba irme al final, siempre holía mal. No soy muy de irme en auto bus a todas partes, pero como mi madre trabaja, debo comenzar a usarlos más. Yo solamente quiero aprender a conducir. Afortunadamente, Niall me prometió que me enseñaría.

Luego se un momento de viaje, el bus se detubo. Miré a través de la ventana y pude notar que esta era mi parada. Me quité los audífonos y me bajé del bus, sin no agradecerle al conductor.

Al pararme frente a aquel edificio, un revolvimiento de estómago me atacó. Tragué saliva y entré.

-Hola Susan.

-Hola preciosa.- Susan me sonrió. -¿lista?

-eso creo.- hice una mueca y afirmé mi mochila con fuerza. Susan me dió una mirada reconfortante y asintió.

-Ve, no queremos que el señor Tomlinson se enoje, ¿o si?- negué repetidas veces, haciendo que riera. -anda, yo iré en unos minutos para ir a dejarle su café.

Me dirigí lentamente hasta las escaleras. Las subí cuidadosamente mientras pensaba en lo ansiosa, pero a la vez, asustada que estaba. Sí, quería las clases de piano. Adoro tocar el Piano y me emociona la idea de que voy a aprender más y seré mucho más experta. Pero lo que me asusta es quien me enseña. Louis es quien me revuelve el estómago.

Al estar frente a la puerta de madera barnizada para entrar al estudio, toqué tres veces.

Esta era mi segunda clase, y aún no tenía una perspectiva definida de Louis, pero hasta lo que se, no es un chico agradable.

-Pasa.- escuché la voz de mi profesor desde el otro lado de la puerta. Tomé la manilla y la giré, abriendo la gran puerta. Mis piés temblorosos se movieron lentamente hasta pasar el marco de la puerta. Me volteé para cerrarla, y aproveché de dejar mi mochila de colegio al lado de la entrada.

Caminé por la gran sala. Era enorme, habían unos instrumentos al fondo y algunas cosas que no sé que eran, tapadas con un forro. Doblé a la derecha, entrando al pequeño lugar donde se encontraban Louis y el piano electrónico donde él me enseñaba.

-vamos a tener que poner un horario de llegada, _______.- Habló él con la voz más ronca que de costumbre, mientras arreglaba algo sentado en el piso.

-p-perdón, es que tuve un inconveniente en el colegio... y bueno, tengo que venir en auto bus, entonces me atraso.

-eso no es escusa.- respondió sin siquiera mirarme.

-perdón.

Louis dejó de hacer lo que estaba haciendo y se volteó a mirarme. Sus ojos claros se encontraron con los míos, haciéndome sentir atemorizada. ¿en qué pensaba cuando me miraba así? Para ser un joven, tenía mucho misterio en su mirada. Ví como apoyaba la planta de sus piés en el suelo, poniéndose de pié. Noté como sus pantalones con la punta arremangada se habían subido un poco, dejando ver unos tatuajes en sus tobillos. Quise leer lo que decían esas palabras tatuadas, pero Louis caminó hasta el banco donde me encontraba yo, sentándose.