<<έξι>>

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Hoy era el gran día, hoy se uniría en cuerpo y alma a él, finalmente, después de unos pocos días de conocerle, iban a casarse, y aunque no le amara, le tenía el cariño y confianza para no sentirse triste en su boda.

- Tae, tengo miedo. - Le dice a aquel lindo Omega, quien ahora, paso de ser un simple sirviente a el ayudante personal de SeokJin y uno de sus amigos.

Le peinaba lentamente y con cariño, estaba muy feliz por SeokJin, pues el Alfa con quien iba a casarse, era una buena persona, y sabía que SeokJin sería muy feliz a su lado.

- No se preocupe, mi señor. El Príncipe NamJoon es la persona mas sincera, amable, cariñosa y divertida que podrá llegar a conocer algún día. Le aseguro que usted será muy feliz con él. - Le dice el Omega, dejando el cepillo en la mesa de madera y dirigiéndose al blanco armario de la alcoba de SeokJin, sacando de allí el bello traje del príncipe

- Es bellísimo, Tae. - Le dice SeokJin al sirviente al ver la ropa que usaría para su boda, mientras se levanta de el lugar donde estaba sentado y se dirige a su armario.- Te tengo un regalo, Tae. Hoy es el único día donde los sirvientes tienen permitido arreglarse, y sé que no tenías que ponerte hoy. De ninguna manera iba a permitir que estuvieras en mi boda vestido así. - Sonríe al ver el rostro de miedo que tiene Tae, pues lo que había pasado unos días antes no quería que se repitiera, mucho menos siendo la boda de SeokJin, pues muchas personas importantes asistirían.- Si alguien dice algo, yo te defenderé, Tae. Diré que yo insistí, así que vístete, yo igual me vestiré.

- Muchas gracias, mi señor.



- Solo te diré dos cosas. Uno; Hazle llorar y te partiré los huesos, dos; Si me entero que le pones una sola mano encima, juro que no dudaré ni un poco en morder tu maldito cuello y dejar que te desangres. - Le dice el Duque al Príncipe que esperaba nervioso en el altar, pues Jungkook estaba en el lado derecho del altar, NamJoon en el centro, Hoseok en el lado izquierdo, con Yoongi detrás suyo, por lo que ellos cuatro veían directamente a la entrada de la capilla.

- Demonios, tampoco es necesario ser tan agresivo, Lord Jungkook.- Le dice Nam mordiendo sus uñas, pues estaba tan nervioso, ya era demasiado tarde y SeokJin aún no llegaba, y aquello le tenía muy preocupado. - Estoy nervioso, y tu me amenazas.

- Claro que voy a amenazarte. Ya vi a SeokJin llorar una vez, y te juro que es de las cosas más tristes que he visto en mi vida. No soportaría verlo llorar una vez más. - Advierte Jungkook.

— No creo que este sea el momento indicado para comenzar a amenazar a el príncipe NamJoon. Es preferible que mantengamos la postura, por ahora. —Dice YoonGi por último antes de que la puerta sea abierta por los guardias y ahí lo ven.

Aunque todos los invitados veían al Príncipe SeokJin, era solamente uno de ellos quien no lo hacía, pues había quedado totalmente exaltado al ver a ese Omega detrás de Seok.

Jungkook simplemente no podía creer, como un simple sirviente podía llegar a ser tan bello. No comprendía porque su corazón latía con tanta fuerza, no comprendía aquel calor que comenzó a sentir en sus mejillas, no comprendía sus manos sudorosas y tampoco comprendía porque sentía que él era quien esperaba a alguien en el altar y ese alguien era Taehyung.

Pero claro, Jeon era tan orgulloso como para admitir que ese Omega le gustaba no solo a su lobo, si no igual a él como persona, así que se convenció a si mismo con que el chico solo le gustaba para algo de una noche y ya.

- Por favor, NamJoon, amalo, respétalo y aprécialo, pues estoy entregándote el mejor regalo que la vida me ha dado. - Dice el Rey Minhyuk a punto de llorar, soltando el brazo de su hijo para que NamJoon pueda tomarlo, y una vez que NamJoon lo hace, el Rey se sienta en su lugar.

✨ℒℴ𝓇𝒹✨ 𝔎𝔬𝔬𝔨𝔳✨ (𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 1)✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora