✨ℒℴ𝓇𝒹✨ 𝔎𝔬𝔬𝔨𝔳✨ (𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 1)✨

<<Επτά>>

Dos días...dos malditos días sin poder ver a el pequeño Omega, ya estaba totalmente preocupado, SeokJin estaba angustiado, al igual que él.

Ni por ser él sirviente de SeokJin se había presentado ante el príncipe para servirle, y eso era la clara muestra de que Taehyung no estaba bien.

El día anterior escaparon silenciosamente durante la helada madrugada, aunque hubieron algunos problemas para no levantar a NamJoon, pues ahora los recién casados dormían juntos.

Desafortunadamente, entraron a la habitación de TaeHyung y no le encontraron, incluso fueron al calabozo y tampoco estaba ahí.

Su ultima opción era ir a donde los cuerpos de la horca o de la guillotina, pero Jungkook decidió que lo mejor era no ir ahí, pues le daba miedo encontrar el cuerpo del Omega y quedar traumado de por vida y sintiéndose culpable, pues había sido su culpa que le asesinaran cuando fue él quien le invitó a bailar y el Omega solo había aceptado por obligación, lo sabía porque el Omega era bastante expresivo.

Aquella era una fría madrugada, el Alfa llevaba varias horas intentando dormir, pues la preocupación no se lo permitía.

El castillo en ese momento  era silencioso, pues todos ya se habían ido a descansar, incluyendo los sirvientes para su próximo día de arduo trabajo.

- Demonios...- Suspira.

Simplemente no podía dormir, no podía dejar de pensar en el lindo Omega, no dejaba de preguntarse, ¿En dónde estaba? ¿Por qué ya no sentía su aroma al entrar al comedor? ¿Por qué tenía miedo?

- ¿Dónde mierda estará ese niño?- Se pregunta bajo, antes de levantarse de su cama, ponerse un pantalón y una de sus tantas gabardinas negras.

Abrocha los botones de su larga gabardina y se dirige a la puerta, toma dirección hacia la cocina y en el camino se topa a un par de guardias que duermen contra la pared, pero decide no despertarles, sabía que ese era un trabajo muy duro.

Camina unos cuantos minutos más y por fin ha llegado a su destino, la cocina del castillo, todo está tan silencioso, tan tranquilo que le relaja en cierto punto.

Se dirige hacia el pequeño comedor de los sirvientes y decide sentarse. Simplemente mira la condición de la cocina, pues al parecer no había recibido mantenimiento desde hace muchos, pero muchos años.

De pronto, siente aquel aroma tan erótico para su lobo pero tan tranquilizante y delicado para él, lo inhala ansioso, pero luego recuerda su curiosidad por saber si el Omega está bien, y no es necesario que se levante de la mesa, pues mira la puerta ser abierta y le mira allí.

Claramente, tenía ganas de romperle cada hueso al Rey lentamente, al mirar como el bello rostro del Omega tenía una marca verde en su mejilla derecha, una cortada en su labio inferior, su ojo izquierdo estaba morado y se daba cuenta que recién había comenzado a desinflamar esa herida, y ni hablar de las cortadas en sus brazos, no comprendía porque el mal trato hacia el pequeño Omega, que al verle se exalta e intenta huir, pero Jungkook es rápido y logra levantarse de la mesa y correr para tomar al chico del brazo.

- Por favor, suélteme. - Pide el Omega comenzando a sollozar, pero Jeon ni así le suelta,  su lobo rasguña por dentro, pues sabe que está haciéndole daño al Omega al tomarlo tan fuerte, y de sus brazos que están heridos, pero si le suelta se irá y no quiere que eso suceda.- Alguien nos verá.- Dice preocupado, pues no quiere que se repita la paliza que había recibido antes.

- No, te prometo que nadie podrá vernos. Por favor, no te vayas.- Ambos se sorprenden de lo que había pedido el Alfa, pero Jeon decide dejar su orgullo de lado por un momento.- Lo siento...- Dice con la cabeza gacha sin soltar su brazo.